Nadie en Indonesia se siente seguro acerca de lo que motiva a los criminales a raptar niños que sirvan a sus propósitos. Una cosa sí está clara, esta tendencia crece y aumenta a ritmo alarmante. El “clímax” de tal tendencia criminal al rapto infantil fue la liberación de Raisya, de 4 años y estudiante de pre-escolar, ayer en la tarde, luego de permanecer secuestrada por 9 días en Yakarta.

Al ser hija de Ali Said, director del grupo de Jóvenes Empresarios de Indonesia (HIPMI), Raisya es más afortunada que otros niños en el sentido que su caso obtiene mucha atención de los medios y ambiente indonesios. Nada menos que el mismo Presidente Susilo Bambang Yudhoyono (SBY) hizo una petición al secuestrador para liberarla lo más pronto posible.

Muchas escuelas han aumentado sus medidas de seguridad para evitar repeticiones de tales incidentes. Mientras que algunas escuelas creen que ya han hecho suficiente. Reporta Cheetezz:

A pesar de los llamados generalizados para mejor atención a la seguridad escolar, algunas escuelas privadas de la ciudad insisten que ya han tomado acciones apropiadas para proteger a sus estudiantes.

La Escuela Internacional de Yakarta del Norte (NJIS), una escuela de élite en Kelapa Gading, por ejemplo, dice que ya tiene exhaustivas medidas de seguridad en el lugar.

La escuela dice que designa a un asistente de profesor para acompañar a los estudiantes a casa en el autobús escolar.

Sin embargo, dijo que las responsabilidades de la escuela no se extiende a los estudiantes que van a sus casas en autos particulares.

“Los padres son completamente responsables por la seguridad de los niños que son dejados y luego recogidos por sus propios chóferes”, dijo Ibu Ish, coordinador de transporte en el NJIS.

Ella declaró que la escuela mantenía archivadas las identificaciones de todos los chóferes privados y obligaba a los padres a reportar a la escuela la contratación de nuevos chóferes.

El director de otra institución de élite, la Escuela Internacional Conmemorativa Gandhi (GMIS), dijo que su escuela ya tenía medidas exhaustivas de seguridad, pero que de alguna manera las habían aumentado en la creciente ola de secuestros.

“Por supuesto, las escuelas no debería convertirse en fortalezas… pero la seguridad y resguardo es la regla número uno para nuestra escuela. ¿Cómo podemos educar correctamente sin seguridad?”, dijo Ashok Pal Singh el jueves.

“Tenemos todo bajo vigilancia (en nuestra escuela),” declaró.

De acuerdo a Jakarta Post, los secuestradores pidieron a los padres de Raisya un rescate de entre IDR 150 millones y 700 millones. De forma atrayente, el autor intelectual del secuestro era el esposo de la profesora de Corán de Raisya, lo que significa que el sospechoso era una persona a la que la infortunada niña conocía muy bien.

Escrito por A. Fatih Syuhud.