Ghazi finalmente ha llegado de Londres y se está poniendo a día con Libia y sus diversos aspectos [2]. Viaja con nostalgia por «el club de los escritores» al que solía atender entre el 2000 y el 2003.
Aladdin ha pasado un tiempo extraordinario en los EE. UU., donde fue invitado a un programa cultural patrocinado por el Departamento de Estado [3]. Ha prometido informar sobre el evento en detalle muy pronto.
Libyano trajo recientemente un tópico muy importante en la profesión medica libia [4] -precisamente la de la ética médica.
«Yo ya sabía lo mismo que la mayoría de libios, que nuestros hospitales están llenos de doctores y personal de cuidados de salud sin ética y cómo en nuestros hospitales se cuida al paciente menos de lo que en otros países del mundo a los prisioneros, pero fue un choque vivir ese hecho y ver toda la violación a la privacidad de los pacientes y el modo como los doctores los tratan, yo no sé si esto es así porque la ética médica no fue introducida como materia de estudio sino hasta hace poco en la escuela de Medicina o si es porque los doctores del equipo del hospital y las enfermeras se sienten por encima de la ley y nadie les juzgará cuando las cosas vayan mal».
Mientras que siempre me pregunté cuál es la postura de los médicos libios sobre el Juramento Hipocrático [5] o incluso sobre la Declaración de Ginebra [6] (actualizada el 2006), siempre asumí que el ser musulmanes garantizaría inmediatamente un cierto código de conducta y una ética moral por encima de las discusiones sobre el salario y otras cosas que uno echa en falta en la vida. Así que es desagradable ver la situación en el terreno.
Esperemos que los nuevos graduados, jóvenes hombres y mujeres, aprenderán unas cuantas cosas si esto se introduce en el programa de estudios y si llegan a ser responsables después en la vida.
Dunia escribió un blog adorable anoche sobre los ‘walis’, que son ‘santos’ libios o intermediarios, y cómo alguien puede inusualmente convertirse en un santo, morabito o walii [7].
«Lo único constante, del Este al Oeste e incluso en el desierto, son los Maqams. Edificios de cúpulas blancas, construidos sobre la tumba de un Wali, y todos marcados por una profusión de etiquetas verdes, que están por todas partes. Colocados a mitad de camino subiendo una colina en el J'bal Al-akhdar, rodeado por un ondeante mar de trigo, dorados a la luz del Sol; en el medio de un huerto de almendros, donde las cabras prefieren su penumbra a la sombra más irregular de los árboles… o al lado derecho de una muy usada autopista del desierto al lado de las estaciones petrolíferas, restaurantes de camioneros y la aldea ocasional de los pastores de ovejas».
¡Feliz Eid a todos!
Escrito por Fozia Mohamed [8].