SFist reportó que el escándalo de Desperate Housewives, que involucra comentarios racistas contra las escuelas de medicina filipinas, continúa.

Desde hace varias semanas, la petición en línea filipino-americano no ha dejado de mostrar su apoyo, con firmas que ahora llegan a 121.793 y contando.

Atheista.net no está convencido de los argumentos de aquellos que reclaman que las protestas contínuas se están “excediendo”. Enlista los principales argumentos de los que se oponen a las protestas y refuta cada uno de ellos:

1. Los filipinos son muy transparentes/sensibles. Realmente no sé cómo la gente puede ver esto como una exageración. Los médicos educados en Filipinas fueron calumniados ante millones de personas. Esto pudo haber sido de efectos reales y palpables en la práctica de los médicos Pinoy que trabajan en los Estados Unidos. La gente peleará al ser agredida y eso es lo que algunos médicos están haciendo. Y asumiendo, sin concederlo, que sí somos SENSIBLES, ¿y qué? Preferiría estar en un grupo de gente que defiende su orgullo, a diferencia de un grupo que simplemente actuarían como peleles cuando son ridiculizados a gran escala. No se trata de ser un buen deporte –la gente a la que molestan no se anotaron para ser objetivo de comentarios sin sentido con respecto a su competencia.

2. Los filipinos también son racistas. ¿No es esa también una generalización exagerada? Asumiendo, sin concederlo, que sí somos racistas, ¿esto significa que debemos renunciar a nuestro derecho de defendernos cuando somos objeto de lo que consideramos una afirmación racista? Eso no tiene nada que ver con la discusión, porque no aprueba o desaprueba nada. Llamar así a toda la comunidad filipina es en sí una exageración, pero aún si fuera cierto, no nos quita el derecho de sentirnos ofendidos y exigir reparaciones legales.

3. Hay temas más importantes. Es el tema AHORA. Lidien con él. Traten de forzar otras causas en otros blogs que las apoyen. El empadronamiento y la discriminación son tan importantes como cualquier otro tema. Además, ni la incapacidad del estado o la sociedad para vigilar cualquier problema que se prevea, quitan el derecho de la gente de apasionarse por otras cosas.

4. El Sistema Educativo filipino APESTA. Asumiendo, sin concederlo, que es verdad, los productos del Sistema Educativo filipino seguirán siendo sujeto de las regulaciones y requerimientos establecidos por los comités de regulación de los Estados Unidos. Tomarán las mismas pruebas de licenciatura que los médicos graduados en los Estados Unidos. En breve, serán evaluados usando los mismos criterios. Por lo tanto, incluso si el sistema escolar es malo, hay chequeos existentes en el sistema que podrían eliminar a los mediocres.

Tomando un rumbo diferente a otros bloggers, filipinasoul.com pregunta:

¿La victoria de Manny Pacquiao sobre Marco Antonio Barrera le dio a muchos filipinos el coraje de defenderse con respecto al tema de Desperate Housewives?

Expressions llama a una mayor rendición de cuentas de los medios a la luz de este episodio:

La gente tras los programas de TV debería ser más sensible en conceptualizar cada episodio que producen. Los programas de TV deberían ser más responsables y distinguir la responsabilidad social que es de gran interés público.

De acuerdo a EllenTordesillas.com:

Muchos filipinos de clase media, en el país y fuera de él, encuentran conveniente tolerar la falsa presidencia de Gloria Arroyo, creyendo que no les afecta. El incidente de Desperate Housewives prueba la inmensa magnitud de la mala fama que Arroyo trajo a la nación filipina.

Temores de reacciones anti-filipinas desde Hollywood parecen ser infundados, de acuerdo a un reporte del Philippine Star. El Bayanihan Blog Network también confirma esto.

LuisTeodoro.com analiza el tema como crítico de medios:

Quien va a ser perseguido usualmente depende de a quién percibe los Estados Unidos como el enemigo del momento, y aunque últimamente esto pueda incluir a los norcoreanos, la desaprobación actual son los árabes, particularmente los iraníes.

La cultura pop de los Estados Unidos no es proactivamente sensible. La mayoría de las veces refleja las actitudes, perjuicios, temores y creencias de la mayoría. ¿Y por qué no? Sus escritores, directores y productores son los hijos de esa cultura mayoritaria.

En este momento, la mayoría no está muy preocupada por los filipinos, tanto como por “el enemigo interno” –refiriéndose a los musulmanes y árabes que viven en casa. En cuanto a los filipinos, bueno, ciertamente no son el enemigo, siendo un país que ha estado apoyando las políticas de los Estados Unidos y tan congraciado en su mendicidad que ya es vergonzoso.

Y apunta lo que podría ser la verdadera razón tras las continuas protestas:

Eso fue lo que hizo la observación acerca de las escuelas de medicina filipinas particularmente dolorosa. Como el gobierno que pensaron habían dejado atrás, los filipinos en Estados Unidos trabajan duro para ser aceptados. Mantienen su boca cerrada cuando otras minorías son insultadas y heridas. Votan por los republicanos en las elecciones de los Estados Unidos para disipar cualquier duda, sin importar lo tenue de las opiniones “radicales”. Trabajan en sus Aes y Oes largas y tratan de hablar con un vibrato. Le prohíben a sus hijos hablar filipino.

Es impresionante descubrir que a pesar de todo, a pesar del esfuerzo en desculturizarse ellos mismos y a pesar de las sonrisas y la condescendencia, aparentando aceptación de la mayoría blanca, permanecen excluidos en una cultura que, con respecto a su superioridad, denigra a otros.

En otro lugar, la Coalición filipina anti-difamación explica por qué es tan fácil perder el norte en el escándalo y lamenta que otros organismos de control en Holywood no entendieran el punto aquí. Dice que el incidente le da al Mes de la Historia Filipino-Americana, en Octubre en los Estados Unidos, un ángulo fresco para combatir el racismo y la intolerancia y para promover el entendimiento en medio de la diversidad.

Escrito por Tonyo Cruz.