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El asunto del Museo Guimet, parte dos

Categorías: Asia del Sur, Bangladesh, Francia, Arte y cultura, Derecho, Periodismo y medios, Relaciones internacionales

La semana pasada informamos acerca de la reacción de los bloggers sobre las controversias en torno a la exposición de obras maestras del Ganges [1] en el Museo Guimet en Francia, procedentes de colecciones de museos de Bangladesh.

Los temores de los amantes del arte que protestaban por el no muy claro proceso de envío de artículos, que incluían miedo de pérdidas, robos, suplantaciones y hasta accidentes durante el transporte, se hicieron realidad el 22 de diciembre, cuando una de las 13 cajas del 2° embarque de artefactos al Museo Guimet en París se desvaneció del asfalto del Aerpouerto Internacional ZIA, en Dacca.

Hoy les traemos lo último en el tema.

Shafiur de Imperfect | world | 2008 informa [2]:

Ah si, el torpe e incompetente Inspector Clouseau debe haber estado a cargo de los preciosos trastos en el Aeropuerto Zia el otro día, cuando el legado de la nación estaba bajo el cuidado de Air France. Dos invaluables piezas han desaparecido. Y las demás han sido regresadas al museo nacional en tanto las autoridades finalmente decidieron [3] no enviar los objetos al Guimet en París. Como dije en un post anterior [4], todo este asunto en el Guimet carecía de procedimiento, incluso la decisión final de enviarlos, según el New Nation.

E increíblemente, Ayub Quadri, el asesor de educación y cultura del inapropiadamente llamado gobierno «custodio», reflexiona sobre una renuncia. Supongo que tiene la esperanza de que el señor Clouseau encuentre los inapreciables artículos de Vishnú y salve la piel.

Mientras tanto, reconozco que el portavoz del Inspector Clouseau ha comenzado con el ejercicio de cuantificar el daño en la embajada francesa en Dacca. Reconocen que todo el asunto fue «altamente sospechoso». Mon dieu! Se pone aún mejor. ¡Y realmente están culpando a esas personas que objetaron la exposición por el robo! Acá un extracto de su comunicado de prensa [5]:

«… puede ser también resultado de una conspiración de un grupo de personas para avergonzar a Francia y a Bangladesh.»

Sin embargo, según el acuerdo, el transporte de los artículos era responsabilidad del prestatario (es decir, las autoridades francesas), hubo fallos en la seguridad [6], como reportó una fuente local de noticias:

Homebound, el transportista contratado por Francia, declaró los 145 artículos en espera de ser embarcados a París como ‘carga general’, lo que provocó que las cajas fueran dejadas sin vigilancia por tres horas en la pista y el robo de las dos estatuas de Vishnú.

Mientras tanto, rumores (sin sustento de una segunda fuente), siguieron apareciendo en los medios [7]:

Una fuente confirmada le contó a Weekly Blitz que las autoridades del Museo Guimet están indagando los aspectos legales de conservar el lote completo del primer envío de artefactos enviados desde Bangladesh por, según alega Guimet, incumplimiento de obligaciones contractuales por parte de las autoridades de Dacca en enviar la segunda remesa de artículos.

Posteriores informes en un blog bengalí (Chemical Ali), citando a un directivo del museo sugiere [8]:

“los funcionarios franceses solicitaron a los funcionarios del museo nacional de Bangladesh cotizar un menor valor de los artículos, para que el valor del seguro baje y prometieron que los manipularían con cuidado. Los funcionarios del museo bangladesí fueron seducidos con la posibilidad de visitar Francia junto con los artículos, lo que los hizo co-operar.»

Arup en Sachalayatan publica una entrevista [9] que cuenta que las autoridades francesas abrieron el primer lote de artículos sin la presencia de los funcionarios bangladesíes que estaban como acompañantes, como es el debido proceso.

Y finalmente, todos pierden cuando piezas rotas de las dos reliquias de 1500 años de antigüedad fueron encontradas en un basurero [10] en las afueras de la ciudad de Dacca. Aparentemente, los ladronzuelos intentaban cubrir su crimen y no pudieron manejar la cacería contra ellos.

Arup escribe un emotivo artículo dirigido al embajador francés en Bangladesh en Sachalayatan [11] titulado “Désolé Monsieur Romnicianu”:

Ese día, usted mostró su arranque de rabia a los medios y algunos manifestantes ignorando etiquetas diplomáticas. Porque somos un país pobre, ¿le da eso el derecho de decir cualquier cosa a su voluntad y debemos digerir eso?

No, no he venido a hablar de eso. Arrodillarme delante de un hombre odiado como usted, quiero decir algo… Por favor, llévese todos los artículos arqueológicos de Bangladesh tan rápido como sea posible. Por favor, quédese con los que ya le han sido enviados. Hemos protestado mucho por el miedo al robo. ¿Y qué bien nos hizo? Algunas personas de este país han robado un artículo del año 300 A.C. con la idea de que es una remesa de teléfonos celulares y luego los rompieron en pedazos y los tiraron. El pueblo de este país no merece proteger sus invaluables bienes. Somos condenados hijos e hijas de este país. Así que deje que estos objetos vayan a ustedes, los colonialistas. Pueden ser colonialistas, pero pueden valorar y respetar la historia y la tradición. Por favor, lléveselos, estaremos contentos de saber que están a salvo.

El blog francés Rue89 informa del incidente en su post titulado: “Vishnú desaparecido en Bangladesh, el museo Guimet conmocionado [12]”. Un comentarista-”Illusion (archaeologist)” acertadamente anota:

Si la situación se ha intensificado en los últimos meses, es también porque los organizadores no reaccionaron con sensibilidad a los comentarios hechos, estaban firmes en tener el apoyo del gobierno de Bangladesh (y probablemente sorprendidos de que hayamos podido objetar la organización de una exhibición tal), pero sería un error, como trataron de hacernos creer que este movimiento es solamente un estudio llevado a cabo por opositores del gobierno ubicado en Dacca.

Entre los opositores hay arquéologos, historiadores de arte, profesores universitarios y eliminar las críticas que han hecho es insultarlos. Es cierto que el gobierno de Bangladesh ha cometido errores, pero Francia tomó ventaja. La oposición no es una oposición al principio de la exhibición, pero está basada fundamentalmente en la elección de los objetos.

…..

Bangladesh es un país de mayoría musulmana, es cierto, no obstante, es el país de los bangladesíes (Bangladesh) y son extremadamente conscientes de su pasado y su cultura. Son respetuosos de sus ancestros y sus logros y no esperan que Occidente arroje una luz en el asunto, pero podría ayudar aportando proyectos educativos, o capacitación (Guimet ofreció brindar capacitación en museología), o compartiendo nuestro conocimiento en restauración, conservación, entre otros. – Pero solamente si son aplicables: no haya nada peor que permitir creer «ayudar» cuando, en verdad, impone su propia visión del mundo.

Y finalmente, también saber retirarse en el momento exacto: no estamos ya en la «bendita época de los acuerdos», pero desafortunadamente los malos hábitos nunca mueren. Exhibiciones de este tipo nos alegran, pero no debemos olvidar que en este tiempo comemos de una cultura que no es nuestra, y por la que generalmente no tenemos más que condescendencia. Escuchemos al otro y aceptemos que su visión del mundo puede ser radicalmente diferente de la nuestra.

Desde el comienzo del proceso la presión diplomática francesa fue severa en Bangladesh. El asesor (equivalente de ministro) del ministerio cultural asumió la responsabilidad y renunció [13]. Times Online informa [14] que ha creado una desavenencia cultural entre Bangladesh y Francia. El presidente del Museo Guimet ha expresado su opinión en “Le Monde” [15] como asqueado y por supuesto, culpó a las autoridades bangladesíes por su falta de procedimientos.

La última noticia [16] es que el embajador de Bangladesh en Francia ha muerto de hemorragia cerebral. Personas cercanas a él dicen que estaba bajo tremenda presión por este asunto. Francia habrá perdido un poco de dinero en esta debacle, pero tuvo que pagar muy caro, todo en objetos invaluables.