Muchos serbios celebran tradicionalmente la Navidad ortodoxa disparando rifles y pistolas, y consumiendo montones de brandy de ciruelas hecho en casa y cerdo.
Los bloggers serbios han estado escribiendo acerca de sus festividades del 7 de enero durante días, pero una de ellas – Jelica Greganović – en lugar de redactar sus propias oraciones sobre el tema, publicó un poema satírico de 1887, escrito por el poeta serbio Vojislav Ilić.
Este poema está dedicado a la principal víctima de las celebraciones serbias de Navidad – un cerdo:
Elegía Por un Puerco
¿Qué es ese escándalo? ¿Qué está pasando?
El amo de la casa me mira con una sonrisa y gran apetito.
Esta horrible costumbre ha existido por mucho tiempo,
Un puerco siempre es asesinado cuando Cristo nace.
He estado leyendo libros de tiempos antiguos,
y he encontrado varias cosas ahí.
Son reales creyentes ortodoxos cuando se celebra la Navidad,
y entonces el primer palo golpea mi cabeza.
Todo ocurre, toda clase de maravillas,
pero un cerdo ortodoxo es infeliz en todas partes.
Oh dios mio, ¿quién esperaría por tal muerte?
Hey, el río Danubio, ¿por qué no me llevan al otro lado?
Pues esta fiesta no me sienta bien,
Porque eso es algo que un pobre cerdo quiere menos que nada.
Un cerdo juega y rueda en el barro,
no le importa si el barro lo ensucia.
Cuando no hay signo de conciencia e ingenio,
cuando solamente piensa en lo que puede comer.
Siempre que los creyentes ortodoxos celebran Navidad,
el primer palo golpea mi cabeza.
Adiós a mi barro y cerda, hermanas mías,
Adiós a mis campos silenciosos y ricos bosques.
Porque no rodaré más en barro
La hora final suena en mi reloj.
Ah, ¿quién esperaría por ese terrible momento?
Hey, el río Danubio, ¡¿por qué no me llevan al otro lado?!
Este post ha recibido 134 comentarios, y acá dos de ellos:
blaise&garvin:
Tengo la ingenua opinión que celebraremos esta Navidad sin lechón en la mesa porque no sabía dónde podría encontrarlo aquí. Acá los lechones son más como mascotas. Si los suecos los vieran en el asador, nos declararían más que bárbaros. Creo que todas las guerras serían olvidadas. Esparcirían un rumor por Europa: «Bárbaros, asan lechones a la parrilla»… Mi novio me dijo hace unos cuantos años, cuando yo vivía todavía en Serbia, que había visto una niña paseando con un lechón negro hacia el centro de la ciudad. ¡Fue maravilloso! […] De todos modos, creí que no habría lechón, pero mamá (suegra) encontró la manera de mandarle a su hijo omóplatos de lechón, ¡para que pueda glorificar a Dios de manera adecuada! […] No esperaba que mamá encontraría la manera de mandar cerdo desde Serbia.
alselone:
Tendré brócoli en el desayuno en Navidad. Europeos, educadores euro-atlánticos, cambiadores de conciencia y sistema de valores sociales, espérenme.