Gilad Shalit es un soldado israelí que fue capturado en una incursión fronteriza de militantes palestinos el 25 de Junio de 2006, y ha estado retenido como rehén de Hamas desde entonces. Han habido numerosos esfuerzos diplomáticos para negociar un intercambio entre Israel y Hamas: cientos de prisioneros palestinos por la liberación de Gilad. Israel ha estado declarando que ningún prisionero con sangre en sus manos debería ser liberado, una condición que Israel no violará. Un comité ministerial ha sugerido cambiar la definición para cubrir a aquellos que han matado personalmente a israelíes, y no a los terroristas que organizaron los ataques. El cambio en la definición pretende facilitar a Israel más flexibilidad en la liberación de terroristas veteranos a cambio del soldado raptado del IDF. El comité se reunió estimuló las controversias y concluyó sin resultado. Las entidades políticas israelíes establecieron que el principal instigador para la actual conversación sobre la modificación del criterio resulta de una presentación reciente de Hamas de una nueva solución para el caso de Shalit –un intercambio de 450 prisioneros en lugar de los 1000 previamente exigidos.
El periodista Daniel Bloch escribe en su blog:
No envidio a la persona que decide en el caso de intercambio de prisioneros por Gilad Shalit. No me gustaría estar en el lugar del Primer Ministro… ¿Estaremos poniendo a un gran número de personas en un peligro futuro por salvar a una?
Debe estar claro para nuestros líderes que debemos buscar todas las posibilidades diplomáticas, incluso si el otro lado es considerado inapropiado o inadecuado para las negociaciones. Lo único por lo que deberíamos preocuparnos es si el otro lado puede cumplir con su cometido.
La bien conocida cita de Abba Eban establece que “los árabes no perdieron ninguna oportunidad en perder todas las oportunidades“. Si bien este dicho es cierto, también se relaciona con nosotros. Desde 1967 hemos perdido muchas oportunidades. ¿Continuamos hoy con nuestro desprecio?
A través de la cortina de humo de la negación, siento que esta vez Israel no está perdiendo la oportunidad de negociar con Hamas, ni siquiera indirectamente… Si las negociaciones existen, rezo por ellas. Es cierto que con estos acuerdos de cese al fuego hay un alto riesgo, pero es preferible retomar el riesgo de la negociación que el del campo de batalla.
Pinhas Inbari describe las diferentes facetas emergentes de un posible acuerdo entre Hamas e Israel, en el blog del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén:
Israel está dispuesto a liberar una cantidad masiva de prisioneros, incluyendo a Barghouti, y está comenzando a difuminar el criterio para la liberación de prisioneros con sangre en sus manos como un gesto para Abu Mazen.
Hamas está en una situación poco clara, probando su ley en Gaza y fortaleciéndose cada día. Por otro lado, Hamas entiende que necesita facilitar a sus seguidores algo de confort, especialmente al ver el sufrimiento del pueblo palestino. Por esta razón, Hamas está dispuesto a aceptar la liberación de Barghouti y a lidiar con él luego de su libertad. Sin el grave estado del pueblo palestino, Hamas objetaría la liberación de Barghouti.Esencialmente –parece haber un punto de intersección entre los deseos de Hamas, Israel y Egipto. Abu Mazen ya no juega un rol importante ya que no será capaz de objetar un trato que incluirá la liberación de Barghouti. Sin embargo, es muy pronto para saber si esta intersección de deseos será suficiente para cerrar el acuerdo.
Mientras varios bloggers israelíes han estado expresando sus deseos por la seguridad de Gilad Shalit y esperan su regreso, Eldad, un soldado del IDF, escribe acerca de su desconfianza hacia el gobierno y la forma como está lidiando con el caso de secuestro en su blog:
El resultado directo del incidente Gilad Shalit es que como guerrero en el IDF no me siento seguro. No le tengo ninguna confianza al sistema que se supone protege a sus soldados a cualquier precio, sin descartar el asesinato de tus compañeros cuando es la única forma de evitar su secuestro. ¿Hay un garante? Si me encuentro a mí mismo en manos de Hamas, ¿alguno de los oficiales de alto rango en este país moverá un párpado?