Oscar Niemeyer, el arquitecto más célebre de Brasil, cumplió 100 años todavía muy vivaz, lúcido, trabajando e involucrado en muchos proyectos. Es el hombre que diseñó la capital del país, Brasilia, considerada su obra maestra. También le ha dado al mundo muchos joyas arquitectónicas, como la sede principal de las Naciones Unidas en Nueva York, el Museo de Arte Moderno de Caracas y la sede central del Partido Comunista Francés.

El último fundador sobreviviente del movimiento modernista de arquitectura todavía está lleno de ideas para diseños que se han convertido en conceptos aún más atrevidos. Entre sus próximos proyectos hay un nuevo edificio de arte para la ciudad española de Avilés. Él ha revelado en entrevistas que, a pesar que este proyecto recién estará listo en el 2010, es ya uno de sus diseños favoritos.

Museo Oscar Niemeyer, Curitiba, Brasil. Foto de acewill, bajo licencia de Creative Commons

Bloggers brasileños e internacionales han estado deseándole un feliz cumpleaños, publicando fotos de su trabajo y comentando acerca de su fuerza, ideas y proyectos. Comenzamos con Fernando Assad, quien explica por qué el brasileño es un genio:

Los trabajos de Niemeyer constan de líneas limpias y dinámicas, y como tales evocan modernidad. El dinamismo, simplicidad y claridad de sus trabajos realzan al Ser Humano, porque son indicativos del hecho que los Humanos solamente tienen éxito en su trabajo cuando se comprometen con el dinamismo y la simplicidad para optimizar y clarificar sus actos. Sin tomar siquiera en consideración la belleza de los trabajos, ricos en curvas halagadoras. (Espero que los ingenieros sigan rompiéndose la cabeza para poner en pie los trabajos de Niemeyer).

Sede central del Partido Comunista, París, Francia. Foto de fromform, bajo licencia de Creative Commons

Valéria Borborema agrega que la ligereza que la ha dado al concreto a través de sus atrevidas curvas puede haber sido:

Un intento de jugar con la seriedad tan presente en la arquitectura, que ahora goza de una plasticidad impensable hasta Niemeyer.

Durante la dictadura militar, Niemeyer estuvo exiliado en París, después que su oficina y la sede central de una revista de la que él era coordinador fueran destruidas. Cuando se trata de opiniones políticas, Pedro Nelito destaca que el arquitecto no ha cambiado mucho desde que era un hombre joven:

Oscar Niemeyer, que era amigo de Luiz Carlos Prestes (Caballero de Esperanza), político y partidario del PCB [Partido Comunista Brasileño], fue perseguido por todas las dictaduras que se instalaron en el país. Niemeyer es lo que llamamos un «Comunista de la Vieja Escuela”, y aún cuando ahora es celebrado por la Cadena TV Globo, no ha cedido en sus opiniones políticas y es muy respetado por sus antecedentes.

Museo de Arte Contemporáneo, Niterói, Brasil. Foto de Hendo101, bajo licencia de Creative Commons

calamity jane cita las ideas de Niemeyer sobre socialismo – cumple 100 años y sigue creyendo en la justicia social y la revolución – y se inspira en ellas:

Este mismo caballero también dice que la vida es un soplo. Y yo, que creo que todos tenemos una misión en la vida y que de otra manera no sabríamos para qué estamos acá, les digo: si alguien llega a la edad de 100 años creyendo en la revolución, el amor y la felicidad, entonces debemos despertarnos rápidamente y hacer nuestra parte. Es posible cambiar el mundo porque yo lo quiero.

Muchos otros incluyen un avance del documental de Fabiano Maciel citado arriba, A vida é um sopro (La vida es un soplo), en el cual Eduardo Galeano, autor las Venas Abiertas de América Latina, dice:

“Todo el mundo sabe que Oscar Niemeyer odia al capítalismo y a los ángulos rectos. Para ir en contra de los ángulos rectos, que arruinan el espacio, ha creado una arquitectura tan ligera como nubes, libre, sensual, que es muy similar al paisaje montañoso de Río de Janeiro. Ésas son montañas que parecen cuerpos de mujeres echadas, y que fueron diseñadas por Dios el día que Dios creyó que Niemeyer”.

Edifcio Copan, São Paulo, Brasil. Foto de ojjo, bajo licencia de Creative Commons license

Incluso los que no están de acuerdo con sus ideas radicales, hoy tienen que saludar a esta leyenda viva, como Vera Fróes:

Indpendientemente de estar de acuerdo o no con sus ideas, tengo admiración por el arquitecto que siempre ha permanecido fiel a sus ideas, ya sea en ideología (comunismo), religión (ateísmo) o arquitectura (concreto reforzado). Además, no todos llegan a esta edad estando lúcidos y desarrollando muchos proyectos, debe ser un iluminado.

Y las celebraciones siguen. Pelo Mar Aberto publica una docena de fotos, Varal de Idéias trae un puñado de ilustraciones y caricaturas y Esthefani Magalhães enlaza a videos de homenaje en YouTube. Otros hablan de las muchas exhibiciones en Brasil, Portugal y otros países para celebrar este centenario. También hay galerías de fotos aquí y aquí. Una búsqueda en la blogósfera conduce a posts y reportes en muchos otros idiomas. Entre ellos, terminamos citando al mismo Niemeyer, que recientemente fue entrevistado por The Times acerca de esta fecha:

“La fecha no es importante. La edad no es importante. El tiempo no es importante. La vida es muy fugaz. Es importante ser gentil y optimista. Miramos hacia atrás y pensamos que lo que hemos hecho en la vida ha estado bien. Fue simple; fue modesta. Todos crean su propia historia y siguen adelante. Eso es todo. No me siento particularmente importante. Lo que creamos no es importante. Somos muy insignificantes.”

Catedral Nacional en Brasilia, Brasil. Foto de guilhermekardel, bajo licencia de Creative Commons