Siria es un país que «oficialmente» sigue siendo considerado un país socialista. La política socialista en Siria data de 1958, cuando Egipto y Siria formaron la República Árabe Unida, bajo el liderazgo de Gamal Abdel Nasser. Fue una república de corta duración que terminó en 1961, pero que marcó un giro de la política y economía sirias al pensamiento socialista. Eso continuó luego que el partido Baath tomara el poder en el golpe de estado del 8 de marzo. Pero ahora todo eso está cambiando.
Después que el presidente Bashar al Assad fuera elegido en el 2000, muchos cambios ocurrieron, la economía cambió a ideas más liberales de libre mercado. Damasco está en un proceso de transformación. Un auge en la construcción está en marcha, y la estructura financiera judicial está en proceso de reforma y revisión. En muchas maneras, Siria está atravesando por el modelo egipcio de transformación de una economía socialista a una economía de libre mercado. Y Damasco está comenzando a verse cada vez más y más parecida a El Cairo. Esto incluye la creciente brecha entre ricos y pobres.
Wassim se lamenta por la cara cambiante de Damasco y Siria en este post,
Hay mucho dinero del Golfo entrando en Damasco, mucha inversión y mucho es lo que se está diciendo acerca de los nuevos «centros comerciales», departamentos y demás. Ves la barbaridad del Hotel Four Seasons, que cobra precios que la mayoría de los sirios nunca verá en toda una vida de trabajo, ya mencioné la taza de café de 600 liras. Hay jeans de $900 a la venta, los últimos teléfonos celulares y autos, los clubs nocturnos, restaurantes y bares de moda. Pero si nos sentimos desilusionados es porque esto en el fondo no está desarrollando al país, o no entendemos nada. No se trata de sirios ordinarios, ni siquiera se trata de desarrollo. Se trata de desviar el dinero en Siria y prostituir su riqueza ‘real’ gradualmente. Las élites ricas que ganan su dinero por medio de la corrupción o el contrabando no hubieran tenido otra parte para gastarlo además de Beirut y en el extranjero en los viejos tiempos, pero ahora, pueden gastar su dinero en casa, en Siria, en cualquier cosa que imaginen que está bien.
Uno de los muchos ejemplos de a dónde está yendo el nuevo dinero es el auge de la construcción del que Siria está siendo testigo. Pero si piensas que se trata de infraestructura de viviendas asequibles, piénsalo de nuevo. El nuevo auge de la construcción se enfoca en nuevos centros comerciales, lujosos proyectos de vivienda en las afueras de la ciudad, como el Córdoba Hills de Aleppo, o el tan mentado Octava Puerta de Damasco. Alex nos presenta este nuevo proyecto en el blog de Joshua Landis, aquí:
Emaar Properties e IGO, la empresa exterior de inversiones y desarrollo de propiedades, reveló detalles de un joint venture que pone en movimiento planes de desarrollo de departamentos amoblados de uso mixto, urbanización comercial y minorista en el área de Yafour, a unos 15 minutos del centro de Damasco. El proyecto de US$500 millones recreará el lujo y estilo que son características de las urbanizaciones de Emaar de clase mundial de Dubai.
El post ha suscitado una gran cantidad de comentarios, muchos de los que cuestionan cuántos sirios podrán disfrutar un proyecto tan lujoso mientras que otros destacan que el proyecto ayudará a brindar oportunidades de empleo y a levantar la arquitectura de estilo soviético del que Damasco ha sufrido durante las últimas cuatro décadas.
Esto es lo que Sasa dijo sobre la Octava Puerta:
No lo duden, esto cambiará la cara de Damasco. Damasco en el sentido más amplio, no la Ciudad Vieja, ni siquiera la Ciudad Nueva. Sino Damasco y sus alrededores. No estoy seguro sobre si apoyo esto. Parece que hay demasiados penthouses y no suficientes viviendas asequibles (construir una cierta proporción de viviendas asequibles fue una condición para conceder a Emaar la licencia para construir este proyecto).