Bahréin: ¿Deben las jovenes usar hiyab?

Los bloggers de Bahréin han abordado recientemente diversos temas, entre ellos, la dificultad de ser un peatón en Bahréin, pensamientos de negatividad en los jovenes de Bahréin, la presión que sienten las jovenes por usar el hiyab y la necesidad de comunicarse más con americanos.

Caminar – No caminar

Empezemos con Ammaro, quien se lamenta por los turistas que actualmente están en Bahréin por el evento del Gran Prix de Fórmula Uno que se esta llevando a cabo. Estos extranjeros que pueden caminar tranquilamente por todo lugar:

Al mirar las calles de Bahréin repletas con turistas que llegaron por la fórmula uno le han dado una sensación totalmente distinta. Recorriendo las calles de Manama veo una variedad de nacionalidades caminando en las aceras; americanos, europeos, chinos y etc. Ellos caminan por que, al contrario de nosotros, consideran el caminar como una razonable manera de movilización. Si vivieran en Bahréin por un pocas semanas, tal vez entenderían que caminar es la forma menos placentera de movilizarse. Primero, por que hay pocas calles decentes por donde los peatones pueden transitar, y hacen que la experiencia se vuelva una tarea de «trata que ningún carro te atropelle». Segundo, los lugares mas visitados son pocos y los separan grandes distancias, todo esto hace que un auto sea más que necesario. Aún así se ve a los turistas caminando de un lugar a otro, caminando al borde de los caminos, por aceras a medio construir, sobre superficies agrestes; se ven turistas frustrados. Y entiendo a la perfección su frustración. Nuestra ciudad es inapropiada para caminar. Todos necesitan de un auto, por lo tanto las vías están construídas para la comodidad de los autos, y de alguna manera nos hemos olvidado de los peatones. Esta bien que nosotros estemos acostumbrados a no caminar. Esta mal que cuando los turistas quieren dar una caminata decente por la ciudad… Así que recuerde querido visitante de Bahréin, nuestro país tiene mucho que ofrecer, mucho por ver, mucho por visitar, solo asegúrese de tener un auto.

¿Sin esperanzas?

En caso de no tener auto, es díficil seguir el consejo de Ammaro. Mohammed AlMaskati, quien hace poco quedó asombrado por las opiniones pesimistas que oyó, animó a los jovenes autoestopistas de Bahréin:

Lo dejé donde se hospedaba y seguí con mi ruta, aún conmocionado por la negatividad que este joven llevaba dentro. ¿Cómo alguien puede vivir con tanta negatividad con respecto al futuro de su propio país? ¿Cómo uno se puede levantar por las mañanas sintiendo tanto odio hacia todo lo que representa y no a Bahréin? Al menos los jovencitos de esa edad en los noventas hubieran mas o menos compartido el mismo tipo de odio y estrés, pero al menos había esperanza, había un héroe a la vista. Este héroe tenía una vision clara y un objetivo, una agenda misteriosa pero esa es otra historia. El Sr. Autoestopista no cree en nadie ni nada. ¡Ha perdido toda la esperanza! Para extender esa negatividad, culparía a todo y a todos por los problemas mundiales. Quiero decir… ¿Culpar a la realeza por la inflación? Y se supone que se trataba de un chico educado… bueno, al menos eso intenta… Esos pensamientos son las semillas ideales para plantar el extremismo y eventualmente terrorismo. Pero ¿Quién es él para culpar finalmente? El tipo fue criado en una manera en la que podría completamente depender del gobierno en todas sus necesidades, educación gratuita, salud pública y hasta las tareas de la casa, y lo que uno puede ver es que siempre hay alguien que se encargue de él. Sería normal si el muchacho continuara dependiendo del gobierno en cuanto a gastos domésticos e ingresos, pero ¿Cómo esperar que el chico termine la universidad y salga a competir al mundo si nunca se ha encargado de nada antes? Quizás el gobierno es el culpable depués de todo. Es muy fácil lanzar acusaciones por aquí y por allá, pero ¡Vaya si que tenemos almas deprimidas en este país!

Hiyab: ¿Opción u obligación?

Butterfly sufre de depresión por una causa bastante peculiar. Nos cuenta la historia de Fátima:

Solía ver a los niños como aves… y Fátima es una ave que aun no llega a los nueve. Nos visitó hace unos días acompañada de unos parientes y sus hermanas. Arrastraba su largo velo que le llegaba hasta los talones. Pensé que estaba compitiendo con el tiempo por crecer como hacen otros niños. Pensé que sus padres la obligaban a usarlo… Pensé en muchas cosas pero ninguna era la verdadera razón por la cual Fátima estaba llevando el hiyab a tan corta edad. Lo supe por la expresión en el rostro de Fátima, el mismo que cambiaba la diminuta conversación sobre el velo que llevaba. Sus ojos se llenaron de lágrimas y la niña trataba de cubrir su cara con un cojín del sofá donde estaba sentada… hasta que se fue del lugar. Y luego, cuando su madre me contó que lo había pasado con una profesora de su escuela, entendí lo que pasaba. La profesora se pasó todo el período escolar ridiculizándola delante de todos sus compañeros por no usar el hiyab. Fátima era un caso pelicular en la escuela, en la que todas las alumnas usaban el velo. La honorable profesora no tuvo el menor descaro en ponerse al nivel de una niña y causarle daño mental a quien tiene ocho años de edad. A veces la regañaba, y otras la sermoneaba con las virtudes del Islám, que ni ella misma conocía. La maestra aprovechaba cada ocasión para hacer notar todos los complejos de la niña, quien no había seguido sus instrucciones sobre usar el hiyab. El resultado fue que Fátima empezó a derrumbarse por la presión. Presión por parte de su profesora y presión de sentirse ridiculizaba por sus compañeros. Esa situación fue constante todo el año pasado pero ahora Fátima se rehusa a ir a la escuela sin la cabeza cubierta y llora cada vez que se le pide que se la descubra. Lo usa no por cuestiones de fe o porque le guste, es demasiado joven para entender esos asuntos. Ella usa el velo por miedo a sentirse presionada por las normas de la escuela de un país que clama por democracia. Los padres están atados de manos puesto que no pudieron transferirla a otra escuela. La ley de Bahréin obliga a los estudiantes a asistir a la escuela más cercana a sus hogares, lastimosamente los padres de Fátima no pueden solventar los gastos de una escuela privada. Tampoco pueden presentar una queja ante el Ministerio de Educación porque temen que Fátima sea víctima de intimidaciones, las que afectarían negativamente su aprendizaje. Para ser sinceros, no puedo entender como ese tipo de cosas aún  pasen en nuestras escuelas. No estoy en contra del hiyab ni de quienes los usan, pero sí estoy en contra de valores infundidos a la fuerza.

¿Patatas fritas con qué?  

S as in Saudi, una mujer sueca viviendo en Bahréin, también quedó frustrada con el trato que se le da a la niñez:

«Por favor cambie el yogurt A's a ella le gusta el yogurt Al Marai, además también cambie el pastel por uno de chocolate»

Esa fue la nota que me envío la guardería en donde estudia mi hija de dos años. No sabía si reirme o molestarme. Escogí ambas. ¿Desde cuándo mi hija reconoce marcas de yogurt? ¿Desde cuándo le doy a mis hijos lo que se me obliga? Y ¿Desde cuándo es una normal comer pastel de chocolate todos los malditos días? Esa no es la forma en la que estoy criando a mis hijos y no apruebo la estúpida idea de que ellos estén exigiendo un pedazo de pastel diariamente. ¿Es eso lo que llaman un bocadillo? Miren a su alrededor… Hay niños obesos por doquier y ¿Estos son los tipos de hábitos que están enseñandose a niños de apenas dos años? Es repugnante que una institución que se encarga de la educación y formación de niños piense que es normal comer ese tipo de basura todos los días. Anteriormente, recibí un aviso de la escuela donde estudia mi hijo. Algunos niños de primaria fueron de paseo a una excursión escolar. ¿Habrán ido al museo y aprendieron sobre la historia de Bahréin talvez? Pues no. Usted se preguntará ¿A dondé fueron entonces? Los niños fueron al maldito Pizza Hut y tuvieron el honor de conocer la cocina y preparon pizza con sus ingredientes favoritos.

Habla el habla

Terminemos con Mohammad Al-Ubaydli, un nativo de Bahréin viviendo en Washington. El quisiera que los árabes hablaran más:

Condoleezza Rice, una estudiante universitaria en la década de los setenta, hizo lo más inteligente y aprendió a hablar ruso. En la actualidad lo más inteligente es estudiar árabe. En Washington, mucha gente esta intentando aprender la lengua. Un estadounidense encontró la experiencia tan dificultuosa que se cambió a la carrera diplomática en Europa… Pero cada vez más y más estadounidenses asisten al Club de Lenguaje y Encuentro Cultural Árabe de Washington para practicar el idioma árabe. Cuándo les pregunté por qué estaba interesados en aprender el idioma, algunos no supieron responderme. Otros, sospecho, estaban tratando decirle a un árabe que el gobierno estadounidense quiere convertirlo en espía. Sin embargo, los estadounidenses en particular, y en el occidente en general, deben aprender a comunicarse con los árabes. En Estados Unidos hay oportunidades para los árabes… Pero la oportunidad comprende más que un negocio. Uno: Podemos ayudar a los estadounidenses a entender la perspectiva de los árabes, y por qué pensamos así, en vez de lamentar malos entendidos y luchar por de la frustración. Un ejemplo interesante es la enciclopedia libre Wikipedia que permite mejorar un trabajo existente… También hay, por supuesto, una web de lenguaje árabe… escrito por árabes, pero la mayoría se basa en tecnología de computadoras y reflejan el interés de sus entusiastas autores. Pero muchos de nosotros deberíamos estar escribiendo más. Porque al igual que la Sra. Rice que fue tan inteligente al aprender ruso, nosotros deberíamos ser inteligentes y aprender a comunicarnos con los estadounidenses.

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