El Knesset ha decidido congelar la legislación que regula la capacidad de los lectores de responder artículos a través de la llamada “Ley de Respuesta”, en un esfuerzo por permitir que los sitios web practiquen la auto regulación. La Ley de Respuesta, presentada por el Miembro del Knesset Israel Hasson (Yisrael Beiteinu), pasó su lectura preliminar. Haría a los sitios web responsables por las respuestas (comentarios generados por los usuarios) de sus lectores como si fueran artículos del sitio mismo.

Avner Finchuk de la Asociación Israelí de Derechos Civiles, se dirige a los legisladores del Knesset en un artículo en ynet:

“La intención de esta ley no era educar al público en general hacia la educación y la cortesía. Si los legisladores del Knesset quieren tener influencia en la cultura pública de la conversación, son bienvenidos de empezar a hacer esto en sus casas, sin dañar el alma de nuestra democracia.”

Shahar Ilan reacciona:

La abogada Tamar Kalhura, representante del Ministerio de Justicia, comunicó su objeción a la propuesta de ley de Hasson. Ella aduce que los métodos legislativos existentes no deben ser usados en un medio tan nuevo como internet. Es necesario construir nuevas herramientas legislativas, como se hace en todo el mundo, continúa. El Ministerio de Justicia propone la siguiente solución – cuando un sitio web reciba una queja acerca de una respuesta (comentario) o cualquier otro contenido (generado por el usuario), el sitio web anfitrión debe contactar al escritor. Si el escritor alega que protegerá el contenido en la corte, no se retirará, de otro modo, si el escritor del contenido no responde, este será retirado.

A partir de esta propuesta, no queda claro cómo se manejarán los contenidos suministrados por fuentes anónimas. Yonatan Klinger de 2jk escribe:

Los dueños de sitios web tienen lo que querían, Hasson obtuvo sus titulares (y sacó su látigo legislativo), pero el público, los usuarios que navegan por la web, fueron los perdedores. Se decidió que en este marco de trabajo de «auto regulación”, cada sitio web decidirá su propia política de censurar comentarios, bajo el patrocinio de la Asociación Israelí de Internet (que, por cierto, es el mayor ganador de hoy) ¡para proteger al público de ser expuesto a los horrores de los comentarios de la web!… oh, ¡los horrores!

Los perdedores de hoy son el público. Si hasta ahora los comentarios en los sitios web israelíes representaban una forma de espacio público – una plaza de la ciudad que apoyaba la conversación abierta. A partir de ahora, estas conversaciones dependerán de las políticas que cada sitio web decida usar.

Alisa describe la cultura israelí “de respuesta” como importante, pero no siempre como lo mejor:

Israel es un país pequeño con una atmósfera política muy vibrante. Como todos saben, todos los judíos, especialmente los israelíes, tienen al menos una opinión de cualquier tema, público o de otra índole. Agreguen a este hecho que vivimos en un barrio de alguna manera interesante, y que los asuntos con los que debemos lidiar son a menudo igual de interesantes, y es una pequeña maravilla que la llegada de Internet trajo con ella una explosión de múltiples sitios con asuntos actuales. Pero la verdadera gran explosión y la verdadera acción está en las secciones de comentarios de estos sitios – las Respuestas. Los Respondientes, como se les conoce, son por lo general las verdaderas estrellas, muy a menudo de una manera no buena.