Muna Nawajaa ha anotado una victoria para la justicia social.

Usando una cámara que le dieron en B'Tselem's Shooting Back project (Proyecto B’Tselem «Devolver los tiros» o «Grabando video»), la palestina Nawajaa grabó la golpiza oculta de miembros de su familia, que resultó en una investigación y en el arresto de sospechosos por parte de la policía israelí.

En un post titulado “Cámaras como armas,” Uriel Hellman escribe en Telegraph blog de la Agencia Telegráfica Judía:

“Imaginen si este proyecto se expandiera a lo largo de todo el Medio Oriente. Así como Israel ha tomado acciones contra esta actividad matonesca y criminal, las autoridades desde Riad hasta el Cairo tomarían acciones contra los matones en sus sociedades que la emprenden contra árabes inocentes.

Solamente hay un problema: a nadie le interesa cómo golpean, asesinan y mutilan a la gente de esos lugares —y, en algunos casos, la persecución la llevan a cabo sus propios gobiernos. B’Tselem, o al menos las Naciones Unidas, harían bien en proteger también a esos inocentes.”