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Rusia: Adiós a los “Khrushchevki”

Categorías: Europa Central y del Este, Bielorrusia, Lituania, Rusia, Ucrania, Derecho, Desarrollo, Gobernabilidad, Historia, Viajes

A comienzos de esta semana, el usuario de LiveJournal drugoi, uno de los bloggers rusos más populares y prolíficos, publicó 17 fotos de un barrio de bloques de departamentos de Moscú de la era Khrushchev, comúnmente conocidos como khrushchevki, pyatietazhki o khrushchoby. El barrio está a punto de desaparecer, para hacer espacio a altos edificios residenciales más modernos.

Acá parte del texto que acompaña el informe fotográfico [1] de drugoi (rus), que ha generado 331 comentarios:

Están demoliendo los khrushchevki de comienzos de los años 60 en el sud oeste de Moscú. Edificios de cinco pisos, sin balcones, con cocinas diminutas, [espacios de los baños como cajas], departamentos separados por delgadas paredes que dejaban a sus habitantes escuchar todo lo que pasaba en las casas de los vecinos -se acabó su era-. Bloques completos de pyatietazhki [edificios de cinco pisos] han sido abandonados por sus antiguos propietarios y ahora enfrentan a la poderosa maquinaria que está desmontando metódicamente una casa tras otra. Cuando las excavadoras y las máquinas [terminen su trabajo], solamente quedará un lugar plano y vacío donde hasta hace poco vivía gente. Mis contemporáneos nacieron y crecieron en estos pyatietazhki, tuvieron a sus hijos acá, y esos hijos han tenido tiempo de tener nietos para [sus padres]. Varias generaciones han pasado sus vidas en las casas khrushchoba [khrushchoba se deriva de trushchoba, una barriada, y puede traducirse en términos generales como “las barriadas de Khrushchev”]. Con su ayuda, los moscovitas fueron rescatados de los barracones de las fábricas y de los horribles kommunalki [departamentos comunitarios] soviéticos, brindaron a las familias jóvenes su primera vivienda y dieron a los viejos paz y agua caliente en sus propios, aunque pequeños, baños. En general, gracias, pyatietazhki.

[…]

Reubicar a los habitantes de esos pyatietazhki es una odisea. En los años que han pasado ahí, han llegado a reunir a numerosos parientes a su alrededor, cerca y no tan cerca, todo se entrelazaba de una manera monstruosa, cada familia tiene su propia historia de relaciones, en tanto que el número de departamentos entregados gratuitamente por las autoridades de la ciudad no es ilimitado. Las comisiones que trataron los casos de los “reubicados” constantemente se encontraban en problemas: a algunos no les gusta la nueva vivienda, otros tratan de obtener departamentos más grandes, tratan de mudarse lejos de sus hijos, abuelos, ex esposas y ex esposos con los que comparten el mismo espacio.

[…]

Andrei es el último ocupante de este pyatietazhka. Ha estado durante un año en una batalla legal con las autoridades locales. Según él, la situación es una locura: durante los últimos cinco años, ha estado compartiendo su departamento de dos habitaciones con su ex esposa, su nuevo esposo y sus cinco perros. Estuvo solicitando que lo reubicaran en dos habitaciones, al menos, en departamentos comunitarios en diferentes ubicaciones. Pero la comisión de reubicación está ofreciendo a los ex cónyuges un departamento de dos habitaciones en un edificio nuevo. La corte de la ciudad ha reiterado la decisión de la comisión. Ya han apagado el gas en el edificio [viejo], pero todavía hay agua y electricidad. Nadie sabe qué hacer después.

Andrei dice que casi todos en su edificio ha tenido problemas con la reubicación. De un lado, es comprensible que la gente quiera solucionar el más difícil de todos los temas -vivienda- de una sola vez, pero de otro lado, el estado está dando básicamente gratis un espacio para vivir que vale cientos de miles de dólares, por lo que las batallas que están ardiendo son sin duda mortales.

[…]

[foto de una mujer parada cerca de un edificio demolido a medias, hablando con otra que está dentro del edificio]

- Sveta, ¿por casualidad has visto mis viejas zapatillas por algún lado?

[…]

Ya no están reubicando a la gente de pyatietazhki a [áreas remotas], sino que les están dando departamentos justo acá, a dos cuadras de sus antiguas casas.

[…]

[última foto, de un alto edificio recién construido]

En este edificio, gente de khrushchevki está comenzando una nueva vida.

Acá algunas respuestas al reporte fotográfico de drugoi; unas cuantas de bloggers que viven en otros estados ex soviéticos – Bielorrusia, Ucrania, Lituania:

danatjan:

El viejo papel tapíz soviético es la cosa más patética de estas fotos de casas que están demoliendo.

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el_finik:

Es extraño que los khrushchevki en Minsk [Bielorrusia] tengan un aspecto totalmente diferente – con balcones, etc. – y nadie los esté tirando abajo :)

cheremis:

Una serie diferente. En Moscú, hay pyatietazhki que no están para ser demolidos – normalmente, están hechos de ladrillos y tienen balcones. Los de las fotos fueron pensados para ser usados por 40 años, y [el alcalde de Moscú Yuri Luzhkov] está, de alguna manera, cumpliendo con los planes del gobierno soviético).

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zlena:

Es incluso triste… también nací y creí en unkhrushchevka similar. Es mi hogar. A pesar de que mi khrushchevka está en Kiev, y probablemente va a estar ahí todavía por un largo tiempo.

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4lynch:

¡Algunos fotos son como si las hubieran tomado en Chernobyl… ¡Hermoso!

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katerinishe:

Sería grandioso dejar un edificio intacto y crear un museo del interior y de la vida cotidiana ahí. Para poder, más adelante, reconocer las cosas que te rodearon cuando eras niño o las cosas que tu abuela tenía.

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nito_os:

También crecí en un khrushchevka, y todavía vivo ahí. Pero acá en Lituania no los están demoliendo, más bien al contrario: los están reparando y construyendo un piso extra encima, para pagar menos por las reparaciones. ¡Los khrushchevki nos sobrevivirán a todos!