Astaná, la ciudad capital de Kazajistán, ha cumplido diez años de haber sido trasladada desde la mayor ciudad del país Almaty. Se la considera la ciudad engreída del presidente de Kazajistán, calificado a menudo en los medios pro gubernamentales (que dominan fuertemente el campo de la información) como un “arquitecto” de este nuevo auge en el área de la construcción, magnético para los más renombrados arquitectos del mundo. No es sorpresa que el Día de Astaná se celebre en el cumpleaños del presidente en un claro intento de las autoridades de crear un leve culto a la personalidad – no directo, sino a través de una ciudad, a la que recientemente casi le dan el nuevo nombre de Nursultán a iniciativa de los miembros del Paralamento.
Los bloggers discuten cómo pasaron las celebraciones. Fueron ampliamente publicitadas y se gastó un montón de financiamiento público en el décimo aniversario de la capital, tanto que la mayoría de los ciudadanos -y bloggers- suspiraron con alivio cuando todo el alboroto pasó. Se causó mucho ruido con un publicitado concepto de celebración, adoptado por la administración de la ciudad, que incluía un extraño pasaje que decía que uno de los objetivos de todas las festividades era la “consagración de Astaná” – ¡y una semana antes del Día X, el parlamento hizo al 6 de julio feriado estatal!
Estúpido feriado. Las redes de celulares están sobrecargadas, la gente no trabaja, los atascos en el tráfico están por toda la ciudad, fuegos artificiales que vibran a las 11 p.m., multitudes de borrachos, policías enloquecidos, mendigos escoltados fuera de la vista pública. Un banquete en época de plaga…
mymiyden de Astaná se queja [1] [rus]. Y acá [2] está el video de banzay-kz de los fuegos artificiales. Geomart vio [3] el festival por televisón, y también tuvo tristes sentimientos [rus]:
Cuánto dinero se gastó en esta porquería. Los organizadores tuvieron que hacer todo adecuadamente. Es una vergüenza, muchos artistas [que vinieron a actuar en los conciertos de celebración] parecen ahora de mal gusto.
ia-robot comenta [4] sobre la actuación de Whitney Houston en Astaná y sobre el nivel de organización [rus]:
Me sentí tan mal por ella, estaba obviamente molesta por la forma en que todo estaba hecho. Tenía un hermoso vestido y tacos altos, casi horrorizada mientras se balanceaba en el resbaloso escenario de espejos. El micrófono zumbaba… Y cuando [la cantante rusa] Anita Tsoi estaba en el escenario, ¡la electricidad se fue! En lugar de hacer una serie de malos conciertos, hubieran hecho uno, pero como se debe.
Publicado también en neweurasia [5]