- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

China: Todo alterado por el relevo de la antorcha

Categorías: Asia Oriental, China, Arte y cultura, Derecho, Gobernabilidad, Juegos Olímpicos

¿Continúa el relevo de la antorcha olímpica? Si, pero la mayoría de la gente dejó de prestarle atención después del terremoto en Sichuan [1] en mayo. Sin embargo, algunos de los principales reporteros deportivos de China la han estado siguiendo fielmente.

Uno de ellos es el escritor de Sports Illustrated China Guan Jun [2], que escribió en el blog Olimpiadas de Pekín en el Southern Weekly [3] BSP de Benxi [4], una pequeña oscura ciudad en la provincia china norteña de Liaoning, y cómo haber sido elegida como ciudad de relevo de la antorcha olímpica lo ha alterado todo [5] (también se advierte la broma que está circulando últimamente de que con toda la gente quejándose acerca de las preparaciones para las Olimpiadas, probablemente la policía de China será de lejos la más feliz una vez que todo vuelva a la normalidad):

Después de esta ola de excitación, empezó el difícil trabajo de preparación. Para esta ciudad con limitada población -y poder financiero, el dicho ‘la ciudad entera da la bienvenida a la antorcha’ no era una exageración. Particularmente debido a la presión firmemente creciente de garantizar la seguridad de la antorcha, Benxi se preparó para caminar a lo largo de una línea a punto de romperse, como si lo que estuviera a punto de pasar a través de la ciudad no fuera una auspiciosa antorcha sino tanques de una potencia hostil.

Se consideraron varias rutas para el relevo de la antorcha, luego se decidó finalmente que debía evitar todas las áreas ocupadas, y entonces se arregló que fuera a lo largo de calle Binhe desde el estadio de deportes hasta la sala de funerales, donde no solamente habría poca gente, sino también pocos edificios a lo largo del camino, lo que haría fácil el control.

Todos los bares de internet, salas de masaje, casas de baño y recintos de entretenimiento en la ciudad recibieron un aviso de que solamente podrían funcionar hasta las 11:30 de la noche. Muy rápidamente, en frente de estas tiendas que hacen la mayor parte de sus negocios en las noches, aparecieron grandes números de liquidaciones de ventas y anuncios de ‘se busca compradores’.

Se hicieron los arreglos para que el relevo de la antorcha empezara al costado de la urbanización Pengcheng, donde casi cien habitantes están de frente a la calle. Fueron ellos los primeros en tener sus puertas clausuradas, pues el gobierno quería usar sus balcones para colgar una bandera china con un afiche de los cinco anillos olímpicos. Varias docenas de banderolas fueron puestas cuidadosamente juntas, todas para desplegar el “entusiasmo de los habitantes de Benxi por la antorcha olímpica”.

El sonido de tocar a la puerta no se oyó solamente una vez, sino muy seguido a partir de ahí. La policía y las brigadas vecinales llegaron frecuentemente para realizar su trabajo, y confirmar cuántas personas viven ahí, registrarlas y asegurarse de que el departamento no se quede vacío durante el relevo de la antorcha, que no se permitirá que se abran las ventanas, que se paren ni miren por ahí ni que se muevan delante de ellas. Como compensación emocional, cada casa recibió una sandía.

Y eso no es todo. A finales de junio y comienzos de julio, cuando se llevaron a cabo dos ensayos y dos relevos de práctica, se dispuso que un oficial de policía o empleado del gobierno hiciera guardia en cada casa a lo largo de la ruta, para prevenir que ocurran accidentes.

Entrar a las casas de la gente fue una tarea embrazosa. Uno de esos guardias tocó la puerta de una casa en la ruta del relevo de la antorcha varias veces sin obtener respuesta, y al final resolvió emplear ciertos métodos técnicos para abrirla, solamente para encontrar un par de furiosos ojos dentro de la habitación: “¿Qué crees que estás haciendo invadiendo mi casa?” La persona de guardia también estaba molesta: “¡¿Y qué crees que estás haciendo obstruyendo el trabajo del gobierno… no estarás escondiendo algo?!” Entonces se lo llevaron y lo investigaron. Al final, ese habitante que se rehusó a cooperar fue encerrado varios días.

Otro terco habitante tuvo un poco de mejor suerte, insultándolos fuertemente por no tener base legal para entrar a una vivieda; el aspirante a guardia vio que no tenían razón y no le quedó más que irse.

Una oficial de policía llegó a las 4 am —demasiado temprano, en verdad. La gente vio que ella estaba a cargo de “ver” a una anciana pareja que había estado poniendo resistencia, y negándose a abrir la puerta. Así que la oficial se paró en la entrada, viendo el sol salir lentamente afuera. Más tarde, la pareja empezó a sentir pena por ella y le llevaron un pequeño banco.

Un oficial, que le es muy familiar al portador de la antorcha Zhang Xuefeng, tenía la tarea de pararse a mirar por encima de los techos de los edificios a lo largo de la calle. “Estuvo parado allá arriba una noche entera, esa no es una cosa fácil de hacer.”

Creo que esta ciudad nunca había estado tan tensa antes. Un oficial de policía llamado Wang me dijo, “vamos a volvernos locos probablemente en cualquier minuto.”