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Rusia: Alexander Solzhenitsyn

Categorías: Europa Central y del Este, Rusia, Arte y cultura, Derechos humanos, Historia, Lenguaje, Libertad de expresión, Literatura, Política, Últimas noticias

Alexander Solzhenitsyn [1], el ganador del premio Nobel y autor de Archipiélago Gulag [2], murió el domingo. Tenía 89 años.

En la blogósfera rusófona, ya están empezando a aparecer las reacciones a la muerte de Solzhenitsyn, y acá un post sobre el legado del escritor [3] (rus), del usuario de LiveJournal markgrigorian:

Solzhenitsyn ha muerto

Esta clase de noticia siempre llega inesperadamente. Tenía 89 años.

Para mí, Solzhenitsyn comenzó en la radio de la cocina. Semana tras semana, cada noche, mi abuelo escuchaba cómo leían Archipiélago Gulag. Yo escuchaba también, entendiendo poco del texto de Solzhenitsyn, pero captando episodios que [eran tan poderosos que lo dejaban a uno sin aliento] – debido a los hechos, relatos de testigos oculares y la secuencia de acontecimientos [presentados en ellos].

Por supuesto, yo no podía haber conocido entonces la ya famosa historia con [Un día en la vida de Iván Denisovich [4]], [la revista literaria Novyi Mir [5], que fue la primera en publicar la historia de Solzhenitsyn en noviembre de 1962], [Alexander Tvardovsky [6], editor de Novyi Mir]…

Por mucho tiempo, para mí Solzhenitsyn fue principal y solamente el autor del Archipiélago.

Este sentimiento creció más todavía cuando el fotográfo Misha Kalantar pasó varias noches fotografiando página tras página del texto del Archipiélago, impreso en París, y fue ahí cuando pude ver -ver pero no leer- una gruesa pila de páginas de foto de este libro.

Lo leí después. De a pocos, porque solamente podía tener el libro prestado “por una noche”. ¿Y cuánto puedes leer en una noche? A pesar que [soy lector rápido], estaba abrumado por las emociones, tenía que dejar el libro a un lado, tomar aliento, esperar antes de sumergirme en la descripción documental de los horribles campos soviéticos, en la despiadada descripción sistemática de los asesinatos y crímenes del Sistema.

Después fue [Pabellón de cáncer [7]], y después [El primer círculo [8]].

Me gustaba el deliberado estilo pasado de moda y la solidez de sus textos, el peso pesado de su redacción “pre soviética”, el relajado ritmo de la narrativa.

Los lectores soviéticos empezaron a familiarizarse con Solzhenitsyn desde Un día en la vida de Iván Denisovich y El lugar de Matryona, pero para mí, estos trabajos complementaban lo que yo ya leía y sabía.

Su ensayo sobre Cómo hacer mejor a Rusia me repugnó inmediatamente. No pude -y todavía no puedo- aceptar ese abierto nacionalismo que fue revelado en ese pequeño texto. Aún en 1990, la primera frase – “El reloj del comunismo se ha parado”. – leído como resumen literario, artístico de lo que habia pasado. Lo que finalmente pasó.

Por esa misma época, empecé a entender que Solzhenitsyn representa el ala nacionalista del movimiento soviético disidente. Y de alguna manera se me hizo claro que teniendo que escoger entre él y [Andréi Sájarov [9]], quien representaba valores democráticos, elegí la dirección de Sájarov.

[El roble y el ternero [10]] – lo lei como un ejemplo de lucha inflexible de un individuo contra el Sistema. Aún cuando hay fallas en este libro, es una lectura fácil. Lo que significa que está bien escrito.

[La rueda roja [11]] ya estaba por encima de mí.

La dirección [ortodoxa cristiana/patriótica] de Solzhenitsyn es algo completamente no mío. [Agosto de 1914 [12]] lo percibo como la pérdida gradual de gusto literario y habilidades de escritura.

Pero, haciendo a un lado mi rechazo interior de la filosofía y, a veces, el [estilo literario] de Solzhenitsyn, todavía me gustaría decir que su Archipíelago Gulag fue una verdadera hazaña. En las condiciones soviéticas, teniendo que luchar contra la censura y la persecución, a pesar de las búsquedas, Solzhenitsyn logró reunir el material único, sistematizarlo y hacerlo llegar en forma que es absolutamente asombrosa en su claridad.

Esto no debe ser subestimado. El Archipiélago es un gran libro.

Foto de Aleksandr Solzhenitsyn de Wikimedia Commons [13]