Sin importar la luz roja en una de las calles de los suburbios de Dubai, donde el camino estaba libre, crucé la calle con algunos Indios y Africanos, mientras dos muchachas chinas y un hombre europeo permanecieron esperando hasta que la luz del semáforo pasó a verde. Reflexioné sobre esto, y descubrí que esa es la diferencia entre China y Europa por un lado y el resto de los países por el otro. Su respeto por las reglas los hace mas fuertes. De modo que decidí respetar las reglas de tránsito con el fin de ser como ellos algún día.
Esta es China, el gigante del futuro.