Guyana: Matan a sospechosos de masacre

El asesinato por parte de servicios conjuntos del ejército y la policía del hombre más buscado de Guyana, Rondell «Fineman» Rawlins, y su «lugarteniente» Jermaine «Skinny» Charles el 28 de agosto, ha sido recibido con alivio por el público y los bloggers. (Otro supuesto miembro de la banda, Sean Grant, también ha muerto, pero hay cierta disputa en cuanto a las circunstancias de su muerte.)

Rawlins y su banda, que operaban desde la aldea de Buxton, se las habían arreglado para eludir a la policía durante tres años, y se les considera como responsables de una serie de crímenes de aterrorizaron a la población. Rawlins se atribuyó la responsabilidad por la masacre del 26 de enero en Lusignan, cerca de la capital, Georgetown, en la que mataron a 11 personas. Los muertos incluían cinco niños, y los asesinatos —que se dijo fueron el resultado de la rabia de Rawlins cuando su novia desapareció— sacudieron al país. Un mes después le siguió otra masacre, esta vez en el pueblo de Bartica, la “Puerta al Interior”, donde mataron a 12 personas. Hay cierta diferencia de opinión acerca de si la gente de Rawlins es también responsable por el asesinato de ocho mineros de diamantes en Lindo Creek en el área de Upper Berbice en junio.

La noticia de la muerte de Rawlins llegó cuando la atención de la región estaba puesta en Guyana, sede de la décima edición del Festival Caribeño de las Artes, Carifesta. Signifyin’ Guyana y Propaganda Press anunciaron las muertes, pero Guyana 360 ha sido el blogger más prolífico en la historia de la “Pandilla Fineman”, con una serie de actualizaciones a medida que las noticias llegaban en el sentido que los Servicios Conjuntos habían encontrado a los hombres en Kuru Kururu y que había habido un «tiroteo». Finalmente hay confirmación de que los dos hombres habían muerto. A esto le sigue otro post con gráficas fotos de los muertos, publicadas para probar que estaban, sin lugar a dudas, muertos. Los comentarios que siguen muestran algunas de las divisiones de la sociedad guyanesa, la mayoría en un lenguaje casi tan gráfico como las imágenes de los jóvenes muertos, un hecho que es advertido en un comentario:

Wow estoy asombrado con la ignorancia mostrada por tu propia gente guyanesa en este sitio. Para la persona que comentó sobre la natureleza gráfica de las fotos, ¿qué piensas del lenguaje vulgar?

Para los que buscan justificar las acciones de estas bestias con gritos de marginalización, tengo lástima de ustedes porque seguirán por siempre enredados en la red de esclavitud mental que entretejen. Siempre habrá otros a los que señalar con el dedo mientras los culpables tendrán la absolución de sus horrendas acciones.

Para los que dudan de la culpa de Fineman, o han perdido el control de sus sentidos o están en un estupor tan profundo que no hay remedio para ustedes.

Para Guyana, creo que este es un día en el cual agradecer que estos dos ya no están por ahí creando terror. Pero no seamos displicentes pues todavía hay elementos por ahí que comparten la mentalidad de Fineman, Skinny y algunos de los bloggers acá.

Por todo el alivio que la gente en Guyana debe haber sentido por la desaparición de Fineman y su banda, varias preguntas quedan. Están los que dicen que Rawlins fue más una víctima que un criminal, que fue empujado al crimen por las circunstancias de su vida, y más que eso, que puede haber tenido vínculos con algunos políticos. Guyana 360 recuerda a los lectores que hace unos pocos meses, el presidente Bharrat Jagdeo había dicho que había visto un video que mostraba a “gente prominente” reuniéndose con algunos miembros de la banda de Rawlins, pero todavía no se ha revelado quiénes son esas personas. Y se pregunta si alguna vez descubriremos quién ayudó a Rawlins a robar 33 armas de alto poder de la Fuerza de Defensa de Guyana o, ¿dónde están «los millones en efectivo y oro que la banda acumuló durante su reinado del terror de tres años?”

GT … Keep it Real advierte furiosamente que los anuncios de las muertes de Jermaine Charles y otros miembros de la banda fueron aceptados para ser difundidos en un canal de televisión, y dice que esto muestra una falta de respeto para “todas aquellas personas que murieron sin sentido en manos de estos vagabundos.

Finalmente, Living Guyana vuelve a publicar un editorial en el Stabroek News que da una mirada a algunas de las causas que subyacen en el crimen, y advierte que el asesinato de Rawlins no significa el fin de la violencia, pues había estado “bastante asociado con todo crimen que involucraba armas de fuego” que ocurrieron en Guyana. El editorial advierte especialmente acerca del tráfico de drogas:

que está en la raíz de tanto de nuestro crimen – y tanto de nuestro crimen con pistola especialmente. Hasta que el gobierno no se decida acerca de ocuparse de este tema y todas sus ramificaciones de manera significativa, no habrá mucho impacto en las estadísticas generales de crimen violento, en oposición a las notorias masacres con las que Rawlins estuvo asociado.

A medida que Guyana trata de conformarse con las tragedias de la banda Fineman, parece que el fantasma de su líder persistirá todavía: Propaganda Press encontró necesario esta semana recordar al servicio de policía que debe retirar a Rondell Rawlins de la primera página del boletín de los Más Buscados.

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