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Osetia del Sur: Meditaciones de un reportero gráfico sobre la guerra

Categorías: Asia Central y Cáucaso, Europa Central y del Este, Bosnia y Herzegovina, Georgia, Kosovo, Rusia, Serbia, Derechos humanos, Etnicidad y raza, Fotografía, Guerra y conflicto, Historia, Libertad de expresión, Periodismo y medios, Política, Relaciones internacionales, Respuesta humanitaria

Ver la página de cobertura especial [1] de Global Voices sobre la crisis de Osetia del Sur.

Reportes de primera mano de la zona del conflicto en el Cáucaso siguen apareciendo aquí y allá en la blogósfera rusófona. El 8 de setiembre, a un mes del comienzo de la guerra en Osetia del Sur y Georgia, el reportero gráfico ruso Oleg Klimov publicó sus meditaciones [2] (rus) acerca de cómo es la guerra y cómo huele, en los medios y en la propaganda, y en lo que parece a la naturaleza universal del saqueo en tiempos de guerra.

[Foto de Oleg Klimov de cuerpos de paz “entre Tsjinval y Gori”]

[Foto de Oleg Klimov de un “despertar post funeral en medio de las ruinas en Tsjinval”]

[Foto de Oleg Klimov de “una aldea entre Tsjinval y Gori”]

Lo peor de todo es que me disgusta el olor de la guerra. Su hedor. Una combinación de madera húmeda quemada, plástico y el olor de cadáveres. “Un perfume.” Un sentido del olor de la guerra es uno de los cinco sentidos importantes, una capacidad de percibir  y reconocer el olor de los hechos del pasado. Siempre he lamentado que las fotos, como el dinero, no huelan… Si olieran, definitivamente estaríamos todos enfermos ahora. Al comienzo, al menos, más que de las imágenes gráficas de cuerpos desemembrados y otros horrores…

Anoche, vi un “documental” de Vesti-24 [en un canal de propiedad del estado ruso]. Resulta que los georgianos han estado “genocidiando” a los osetios y a los abjasios por siglos. Realmente no entiendo dónde está la ley de “incitar el odio étnico”. Este odio viene siendo impuesto no solamente a nivel de “políticos y periodistas”, sino a nivel de los pueblos. Y los pueblos se odian entre ellos. Y los “políticos más inteligentes” dicen que a un nivel humano, es posible entender a las personas… Siento que es exactamente en un nivel humano que es imposible entender esto.

Están quemando y saqueando las casas georgianas. Lo mismo está pasando con las casas osetias. Y seguirán quemándolas y saqueándolas. Tal vez esta es la naturaleza humana. Siempre pasa así durante las “guerras étnicas”. Estuvo en Bosnia y Kosovo. En Pala (cerca de Sarajevo), en la [zona neutral], destacamentos de “cosacos rusos” y [mercenarios] estaban entre los que saquearon. Había todo un “sistema”: arriesgando sus vidas, entregaban alfombras, televisores, etc., a la zona serbia y los vendían al por mayor a los intermediarios, quienes, a su vez, vendían los “bienes de trofeo” en mercados civiles. Yo presencié esto en persona y escuché intentos de justificación: “mercenarios por cuenta propia” no tienen otra cosa que hacer porque nadie les paga por “heroísmo en guerra ajena”.

Fuera de Tsjinval (y también dentro de la ciudad) cualquier auto cerca de una casa desierta significa una cosa: saqueadores. Si les preguntas, “¿Qué hacen?”, responderán: “Oh, nada, nuestros parientes vivían acá…” Ha habido ejemplo de homicidios, también. De mujeres, también, no solamente hombres. Y hay chantaje. Por ejemplo, en una aldea la policía local rodeó a los habitantes y les dio un ultimátum: “¡Si no pagan $10,000, quemaremos toda la aldea!” (Esta es información casi oficial de la embajada holandesa.)

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