Durante el año pasado, el Presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez y la Corte Suprema han estado involucrados en una pelea debido al escándalo de la llamada Parapolítica, donde más de 30 legisladores de la coalición gobernante han sido encarcelados, y docenas de políticos están siendo investigados, debido a sus alegados vínculos con el brazo derecho de los grupos paramilitares, incluyendo a Mario Uribe Escobar, primo del presidente, quien fue liberado recientemente. El mes pasado, la revista de noticias Semana reveló que los secretarios legal y de prensa de Uribe se reunieron con el abogado del ex jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC por sus siglas en español) Diego Fernando Murillo, alias “Don Berna”, abogado y paramilitar desmobilizado (quien eventualmente sería asesinado). La reunión se sostuvo en la Casa de Nariño (la residencia presidencial, o ‘Casa de Nari’, como fue referida por algunos de los involucrados en las conversaciones telefónicas filtradas), supuestamente porque tenían información discriminatoria del Diputado Iván Velázquez.
El día luego que el artículo de Semana fue publicado, el Presidente Uribe defendió a sus funcionarios en una rueda de prensa, afirmando que “los que quisieran testificar acerca de asuntos concernientes a la seguridad nacional son bienvenidos en el Palacio Presidencial” y que “el material manejado por los paramilitares no era suficiente para incriminar a la Corte”. Esta semana, el Embajador colombiano en República Dominicana renunció debido a sus vínculos con el enviado de Don Berna, y el despacho del Fiscal está investigándolo así como a otros funcionarios involucrados.
Los bloggers colombianos parecen tomar partido en el tema, algunos apoyan al gobierno, otros apoyan a la Corte Suprema, cuyo presidente reaccionó al escándalo afirmando que la Presidencia estaba conspirando contra él.
Jaime Restrepo de Atrabilioso ataca a la Corte Suprema debido a que parecen buscar el daño del gobierno:
Los magistrados, como cualquier ciudadano, tienen derecho a debatir, a exponer su defensa y a no guardar silencio frente a los delicados hechos cuyas explicaciones evaden o minimizan en el mejor de los casos. ¿Acaso esos cuestionamientos son irrespeto a la independencia de poderes? Por supuesto que no: Los señalamientos contra el poder judicial son graves y el país está esperando aclaraciones y, porqué no, procesos en las instancias competentes.
Sin embargo, que esos pronunciamientos tengan la intención de ocasionar un perjuicio internacional al poder ejecutivo sí deja a la luz una maniobra desesperada de ataque y muestra a la Corte como el último bastión de aquellos cuyos feudos, privilegios y vagabundería están amenazados por el gobierno Uribe. Semejante respuesta es la exhibición de una maniobra que intenta llevar la confrontación al escenario internacional para que puedan entrometerse, de lleno, los patrocinadores y aliados latinoamericanos y europeos de las Farc.
En equinoXio, Marsares escribe acerca de las intensiones de aquellos quienes filtraron la información acerca de la reunión a los medios:
Aparte de lo que signifiquen estas visitas de delincuentes, de entrada hay un hecho curioso. La reunión se realizó hace tres meses y fue intrascendente. Si no lo hubiera sido, y dados las relaciones álgidas que mantiene con la Corte, muy seguramente el presidente hubiera aprovechado la situación para atacarla. Pero nada pasó. ¿Por qué ahora se saca a la luz pública? La deducción es clara. Quien filtró la información quería causar un escándalo que perturbara aún más las relaciones entre el poder judicial y el Gobierno.
¿Pero quién lo hizo?
(…)
Todo es posible, pero la hipótesis más razonable es que la filtración proviene de los paramilitares y todos caímos en la trampa que armaron: enfrentar a los poderes públicos. Como en el pasado lo hizo Pablo Escobar con bombas materiales, hoy sus herederos atacan con bombas de publicidad malsana, buscando como el extinto capo, debilitar al Estado colombiano.
Don Blog Pérez toma la noticia con algo de cinismo:
[E]l asunto es que hace siete meses a la Casa
de Alvaritode Nariño entró una camioneta en la que llegaron el abogado de alias Don Berna (paramilitar supuestamente desmovilizado), y un representante de la oficina de Envigado. El vehículo ingresó por la puerta trasera -por motivos de seguridad, claro-, y según explicó hoy Uribe el motivo de la visita fue la entrega de unas pruebas que incriminan a los magistrados de la corte suprema de justicia de manipulación de testigos, últimas tres palabras que Alvarito repitió como si fuera la única respuesta a todas las preguntas de los carnívoros periodistas.¿Pero por qué se quedó callado el presidente y no sacó al aire las pruebas? pues según explicó él mismo, “las pruebas no eran nada trascendente”, es decir, que supuestamente los visitantes fueron a llevar pruebas falsas pero que él no podía negarles la oportunidad de hablar “porque este gobierno ha escucha’o a todo el que tiene algo qué decir” (que vaina, ¿será que Uribe no lee a Don Blog Pérez?). En fin, como al presidente nadie puede llevarle la contraria, digamos que se estaban tomando un tinto, de la forma más honesta, sincera, transparente, justa, noble, cristiana y legal que un gobierno como el nuestro puede hacerlo.
Miniatura por René Medel