Angola: Lujosos departamentos para los ricos, caros alquileres para los pobres

La especulación de terrenos y propiedades en Angola ha alcanzado un nivel alarmantemente alto, considerando la importación de materiales de construcción, pagos de aduana, falta de legislación, alta demanda y escasas provisiones y quizá hasta mala fe de los constructores.

Una rápida mirada alrededor muestra una significativa cantidad de lujosas propiedades, departamentos de un piso correctamente amoblados en edificios de vidrio con acceso a garages, gimnasios y piscinas que parecen haber venido de una varita mágica. Y a pesar de los precios ridículamente altos – cerca de un millón de dólares y a veces más – los constructores saben bien de antemano, antes incluso de la inauguración de los edificios, que habrá muchos compradores.

Es obvio que quienes compran estos inmuebles son personas de las clases más altas: personas conectadas con el poder o empresas extranjeras que compran y después acomodan casas de invitados para sus trabajadores. Es también obvio que las clases baja y media se encuentran excluidas de la posibilidad de adquirir viviendas como estas.

“Edificios de Luanda”, foto del usuario de Flickr wilsonbentos publicada bajo licencia de Creative Commons

El gran tema en todo esto es el hecho que no hay lugares que se ajusten a las posibilidades financieras de la mayor parte de la población. Y los pocos que existen dejan mucho que desear debido a la mala calidad de los materiales de construcción. Cazimar, del blog Africa Minha [pt], ilustra bien esta situación:

“El velo que se ha corrido sobre la controversia de la especulación de propiedades en Angola y las respectivas partes interesadas en este negocio, como vendedores, compradores, inversionistas o bancos, empieza a repuntar. ¿Quién está interesado en este tipo de negocio? Ciertamente, no es el interés de la mayoría de los ciudadanos angoleños con bajos ingresos, porque por ahora estos pobres infelices solamente pueden soñar con una vivienda hecha en China de dudosa calidad (marketing electoral) o con la compra o alquiler de una cabaña en una musseques (barriada) más lujosa y en aldeas, ubicadas mayormente alrededor y en el centro de la ciudad de Luanda. Sin embargo, debido a sus ubicaciones, estas musseques también empiezan a sufrir de la avaricia por el terreno de grandes grupos de propiedad, algunos apoyados por personal que tiene una fuerte influencia en el poder central y en las decisiones. Me refiero a los generales, ministros y sus familias. Muchas de estas despreciables y aprovechadas familias son fundamentalmente responsables, o accionistas, de las compañías involucradas en la construcción de grandes urbanizaciones. Los generales y los otros miembros de la familia tiene el rol de ejercer influencia interna en las entidades que son responsables de supervisar y administrar el terreno y los espacios. En la mayoría de los casos, a la gente común (los pobres) que viven en tales terrenos se les expropia sin el derecho a retornar, después de lo cual el terreno es vendido a precios exorbitantes a los interesados en su compra, con grandes comisiones (soborno) para los actores que facilitaron su salida al mercado y expropiación.
Ellos (la chusma) están siempre ‘amamantando y retirando’ dependiendo de sus propios objetivos. Todo esto se ve facilitado por una escasez de legislación apropiada que es lenta en aparecer debido a los obstáculos impuestos por la chusma involucrada en el negocio de construir lujo para Angola y para la ciudad de Luanda”

“Luanda es así”, foto de Moisés Nazário, usario de Flickr Moises.on publicada bajo licencia de Creative Commons

Aun así parece que las cosas han empezado a cambiar ahora que el gobierno intenta implementar, en el corto plazo, medidas para combatir la especulación de propiedades con especial énfasis en Luanda. Debe advertirse que las otras provincias en el país no han sufrido de esta especulación. En una entrevista con Jornal de Angola, el Vice Ministro de Planeamiento Urbano y Ambiente dijo que “el nivel de especulación en la propiedad inmobiliaria en Luanda es muy preocupante y hace todavía más duras las vidas de los ciudadanos pobres. La lucha es a través de mecanismos legales que protegen a los ciudadanos de la especulación que ocurre en el mercado inmobiliario en la capital y también en un programa para alentar la vivienda para que todos los ciudadanos tengan acceso a una vivienda apropiada a precios más bajos.”

Gil Gonçalves, del blog Universal [pt], resume la situación en la que la mayoría de los angoleños vive de cara a la especulación inmobiliaria.

“Dondequiera que vayan, los especuladores inmobiliarios corrumpen gobiernos, intimidan naciones. Se las arreglan para corromper un centímetro de terreno y después construir una tienda en la esquina. Si no terminamos con los especuladores de propiedades, ellos nos terminarán a nosotros”.

Otro importante problema por el que pasan los angoleños es el mercado de alquileres. Cada propietario usa una tabla de sus propios precios y su imaginación no conoce límites. Los precios varían entre dos mil y diez mil dólares y estos valores no siempre coinciden con la calidad de la casa. La mayoria del tiempo hay casas con solamente un dormitorio sin bomba hidráulica o generador de energía. Y en la vasta mayoría de los casos, los propietarios firman un contrato con los arrendatarios y con penalidades en caso de no cumplir, además de requerir el pago por adelantado de seis meses a un año de la renta.

“Angola2″, foto del usuario de Flickr kaysha publicada bajo licencia de Creative Commons

Es urgente que tengamos una ley que obligue a los propietarios a respetar los contratos y establezca listas de precios, entre otros. Es también necesario que la Asociación del Consumidor se deje escuchar y actúe consecuentemente. Mientras esto no ocurra, los angoleños quedan a merced de esta implacable realidad. El blog Angola For my Family and my Friends [pt] da fe de esto:

Los precios de los alquileres son muy altos y hay poca oferta de una infraestructura en buenas condiciones. O es el paquete de trabajo (para los extranjeros) que incluye casa o tu ingreso tiene que ser suficiente para pagar por él. Los alquileres pueden ir de [US]$2,000/3,000 a donde sea que tu imaginación te lleve. En lo más caro que vi, pedían [US]$15,000 por mes, pero se sabe que hay propiedades por las que piden [US]$25,000. Teniendo en mente la práctica particularmente común de tener que pagar los primeros seis meses o el primer año completo de renta.

“Equilibrio”, foto del barrio Mártires do Kifangondo de Luanda por el usuario de Flickr elisa vaz publicada en este artículo con permiso del fotógrafo

Hay dos videos muy interesantes sobre el tema en YouTube. El primero, del usuario Diogobezerra6, es un collage de fotos de nuevos edificios y urbanizaciones llamado La nueva Luanda. El segundo es una respuesta a este en video, un videoclip para la canción “Monangambê” por “Luanda Dread Band”, con material de los paseos del usuario INESAAODH a través de otro lado de la ciudad.

Originalmente escrito en portugués, traducción al inglés de Paula Góes

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