Recientemente, Kolkata [1] (o Calculta, como es referida por algunas personas) despertó una mañana y su corazón dejó de latir cuando leyó los titulares del día – Alerta terrorista en Kolkata [2]. Aparentemente, ataques terroristas podrían ser acometidos en la ciudad en cualquier momento entre el 15 y el 30 de noviembre. «¡Oh, no!» lamentó la localidad, que durante el resto del día se preguntó cómo enfrentar al terror, si acaso tocara sus puertas.
Empero, no todos habían perdido su sentido del humor. La bloguera Sayantani [3] escribió:
Creo que es destacable que las autoridades pueden realizar una proyección de un ataque terrorista con tal precisión. ¡Quince días!. Eso casi te da tiempo para empacar tus maletas, cestas de picnic y juego de sábanas; guardar tu cepillo de dientes y airear tu pasamontañas y bufanda para que salgas de la ciudad bien caliente
Las alarmas terroristas no son nuevas para Kolkata. Desde las explosiones ocurridas en otras ciudades indias, las autoridades de Kolkatt han intentado incrementar la seguridad. Esta ha sido una tarea hercúlea, debido a que el mes transcurrido entre octubre-noviembre es festivo para el estado de Bengal Occidental y, por consecuencia, en Kolkata.
En primer lugar, aconteció la semana de celebraciones del Durga Puja [4], el festival más grande de Bengala Occidental. Este es el tiempo en el cual miles de personas provenientes de todas partes llenan las calles de Kolkatta para participar en las fiestas.
Este año, las celebraciones se dieron a todo dar, sin embargo, con una ligera diferencia -sí, mayor seguridad. Más de 20,000 policías fueron desplegados por toda la ciudad. News of India [5] cita de PTI [6]:
«Todas las pujas, particularmente las más grandes, han recibido peticiones para la instalación de cámaras de circuitos cerrados de televisión (CCTVs), con el fin de monitorear el movimiento de los asistentes», dijo el Secretario Municipal, Asok Mohan Chakraborty. Detectores de metal, salidas de emergencia y pantallas electrónicas son obligatorios y los organizadores han construido torres de vigilancia para control de movimientos, afirmó el funcionario.
A partir de IANS [7], IndiaID otorgó mayores detalles [8] sobre estas medidas de protección, nunca antes vistas en la ciudad:
Torres de vigilancia, cámaras ocultas y comandos entrenados para enfrentar ataques de militantes son elementos nóveles presentes mientras la ciudad fue envuelta en un grueso manto de seguridad para el Durga Puja, el festival principal de Bengala Occidental
Aún así, mientras Kolkata celebraba con gusto (al fin y al cabo, espera un año para esta semana), bajo la mirada vigilante de personal policial, voluntarios entrenados, QRT (equipos de respuesta rápida con armas automáticas), CCTVs y otros, continuaba esa pequeña chispa de ansiedad en algún rincón oscuro de la mente, articulado por Upsana Mallick en The Viewspaper [9]:
Afortunadamente, mi ciudad Kolkata no ha visto bombardeos en serie recientemente, aunque estoy segura de que nuestros días de serenidad están contados. Pudiera explotar mientras escribo esto a todos ustedes… Es un sentimiento escalofriante con el que me despierto cada mañana y me hace dormir cada noche…
Octubre y noviembre trajeron también a Kolkata tres festivales correspondientes a otras formas de la madre Diosa: Lakshmi [10] (la diosa de la riqueza), Kali [11] (destructora del mal) y Jadaddhatri [12] (el protector del mundo).
Mientras prosiguió el jubilo para los kolkatanos, las autoridades intentaron continuar en vigilancia. Sin embargo, debe admitirse que todo esto estaba cansando a la mentalidad relajada y alegre de Bengala. ¿Cuánto podríamos permanecer en «alerta máxima»? ¿La solución? Los kolkatanos decidieron crear sus propios argumentos para afirmar que Kolkata era un lugar seguro donde cualquiera podría llevar una vida placentera, entre toda clase de advertencias y predicciones de gravedad (Después de todo, ¿no habíamos casi perfeccionado el arte de ignorar alegremente las predicciones climáticas de las oficinas del Met?). Sayantani explica en su blog [3]:
El consenso general sobre la inminente resurgencia del terrorismo en Kolkata es que no ocurrirá, porque sus líderes viven en Kolkata y ellos hacen viajes regulares a la capital y a toda India para hacer sus trabajos como, por ejemplo, un trabajador normal de una fábrica haría regularmente, viajar a lugares lejanos en tren para ganar el pan diario. Por consiguiente, ¿quién da un bledo acerca de lo que dice el Nostradamus local? si la oficina local del Met no puede ni predecir el clima.
El punto de vista del kolkatano común se resume en las palabras del padre de Sayantani, quien afirma con confianza, «Ellos no van a atacar. Nadie ataca su propia casa».
Pero ¿quiénes son «ellos»? ¿Lo sabemos? ¿Es nuestro hogar realmente seguro o se lo están devorando escarabajos internos? Solamente el tiempo lo dirá.