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Israel: Mezquita de paja y barro a punto de ser demolida

Categorías: Medio Oriente y Norte de África, Israel, Protesta, Religión

Activistas internacionales y locales pasaron la noche esperando la llegada del equipo de demolición para la destrucción [1] de una nueva mezquita de paja y barro en una no reconocida aldea de Wadi el-Naam, Israel.

Según el Jerusalem Post, funcionarios del Ministerio del Interior dicen que la estructura, construida por un beduino israelí y otros voluntarios, es ilegal pues fue construida sin permiso y en un lugar no designado para la construcción.

Bustan [2], una ONG que trabaja en las comunidades beduina y judía del Neguev, hizo un llamado a los activistas para que se sentaran en la mezquita, en un intento de detener la demolición – y documentarla, si la estructura debía derribarse.

El sitio web de la ONG dice:

La primera mezquita de barro y paja que se construyó en Israel recibió la orden de demolición a fines de la semana pasada en la desconocida aldea beduina de Wadi al Na’‘am, ¡vengan a ayudar a detener la demolición!
Se necesita volutarios urgentemente a partir de esta noche (lunes 17 de noviembre) para quedarse en la mezquita hasta el jueves (20 de noviembre) para protestar y documentar cualquier intento de llevar a cabo la demolición.

El sitio explica además:

Actualmente hay 80,000 beduinos árabes viviendo en 45 aldeas no reconocidas en Israel que carecen de infraestructura básica, servicios de salud, electricidad y acceso al agua. Los beduinos locales así como los voluntarios cristianos, musulmanes y judíos de Israel, Estados Unidos, Europa, América Latina y África han contribuido a construir la mezquita en los últimos cuatro meses.

El blogger Josh [3] estaba en el lugar, con una cámara en una grúa, para documentar lo que ocurrió. Nos da un detallado relato de primera mano y escribe:

El lunes en la noche salí hacia la mezquita en Wadi Naam y pasé la noche ahí con algunas otras personas internacionales como en una toma, en el caso que vinieran en la mañana. Estábamos bajo estrictas instrucciones, de Mahmoud y de Ye’ela, que si venía no debíamos encadenarnos a las puertas, ni echarnos delante de los buldózers, ni tirar piedras ni devolver el golpe a los soldados cuando nos golpearan. Simplemente estábamos para fotografiar y registrar la demolición, si ocurría. Los judíos israelíes, de otro lado, podían sentarse en la mezquita y negarse a salir, o echarse delante de los buldózers porque los arrestarían y los dejarían libres ese día más tarde, pero a nosotros como extranjeros nos deportarían por interferir con operaciones del ejército.

Aunque el equipo de demolición nunca se apareció, Josh anota:

Esto no significa que hayamos ganado. Significa que no quisieron destruirla delante de todo el mundo, así que probablemente regresarán la próxima semana y la destruirán cuando no haya nadie para documentarlo. No será una historia porque jugamos nuestra carta y la prensa se apareció, pero no van a hacerlo dos veces.

Otro blogger, Jerusalem Gypsy [4] agrega:

Nosotros los judíos tenemos este tremendo yugo para cargar. Trato de tomar esto de “luz a las naciones” bastante seriamente. Y me deprime cuando leo en los periódicos de las “gracias” que algunas personas reciben por ayudar a nuestro país. Por ejemplo, hace poco leí que el Estado de Israel está a punto de arrasar con una mezquita que un reservista beduino voluntario de las Fuerzas de Defensa Israelíes construyó en una aldea no reconocida de Wadi el-Naam. Está construida de barro y paja y es una estructura amigable con el ambiente. ¿Pueden imaginar la protesta si una sinagoga estuviera a punto de ser arrasada? El tipo que la construyó sirvió en las Fuerzas de Defensa israelíes desde los 18 a los 27 años. Ahora dice que no le permitiría a su hijo servir en el ejército, y no lo culpo.