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Brasil: Mortal derrame químico mata a 80 toneladas de peces en Río de Janeiro

Categorías: Latinoamérica, Brasil, Ambiente, Desastres, Economía y negocios, Últimas noticias

Mientras la mayor atención de la gente en Brasil se centró en las trágicas inundaciones en Santa Catarina [1], otro desastre del medio ambiente golpeó al país, esta vez en el estado de Rio de Janeiro [2]. El 18 de noviembre, un derrame del mortífero pesticida endosulfan al río Pirapetinga, un afluente del río Paraíba do Sul [3], mató a miles de peces -más de 80 toneladas- en Resende [4] y otras ciudades vecinas. El incidente también causó la interrupción del suministro de agua a 7 ciudades en el área. La tragedia se empeoró por el hecho que sucedió durante la temporada de reproducción de muchas especies, algunas de las cuales están en peligro de extinción. Cintia Sibucs [5] [pt] dice que aparte de los peces, estaba triste de ver cerdos de agua [6] (Capibaras o Carpinchos) muertos e incluso pájaros:

Al ver la cantidad de peces muertos y animales, podemos decir que serán necesarios más o menos diez años para restablecer la vida a lo que era antes. El Endosulfan, un químico usado para fabricar insecticidas, es usado por esta compañía en Resende. El accidente ha generado aún más inconvenientes porque los servicios de agua y cloacas han dejado de tomar agua (de los ríos) por unos pocos días, dejando a la población en alerta.

Ahora, luego de tanta tristeza por ver miles de peces y cerdos de agua muertos, lo que resta por hacer es limpiar los restos. Desde el sábado (22 de noviembre) las municipalidades de Volta Redonda y Barra Mansa han estado trabajando sin parar para limpiar los peces muertos, que ya han empezado a oler mal.

Un Capibara muerto, foto del profesor de Ingeniería Ambiental Ricardo Terra, del Blog do Roberto Morais [7]

El derrame fue descubierto luego de una investigación hecha por el Cuerpo de Control del Medio Ambiente de Rio de Janeiro, alertado por las muertes en masa de peces en los ríos Pirapetinga y Paraiba do Sul. En Resende la base de Servatis, la compañía responsable por la planta de fertilizante, confesó el derrame de 1.500 litros de endosulfan y sostuvo que fue causada por una falla humana al conectar un camión cisterna [8] [pt]. En un post titulado “Besides death, no risks” (Además de muerte, no hay riesgos), Vitor Menezes [9] [pt] desafía las declaraciones de la compañia del 19 de noviembre, sólo un día después del incidente, afirmando que la situación estaba bajo control:

La compañía Servatis, responsable por el derrame del pesticida endosulfan en el río Paraiba do Sul, dijo en su sitio web aquí [10] [pt] que, según su equipo de dirección de medioambiente, la concentración del producto en el río había bajado a cero y que «no había más riesgo para la fauna». Los peces en el post de abajo [11] no deben haber recibido el mensaje. 

Peces muertos por el profesor de Ingeniería Ambiental Ricardo Terra, del Blog de Roberto Morais [12]

Como se descubrió después, el derrame del insecticida endosulfan fue más alto que los 1.500 litros anunciados por Servatis. El producto fue derramado durante la descarga de un camión de 30.000 litros de capacidad, pero sólo 12.000 litros, mezclados con agua de lluvia, fueron recuperados por el dique container de la compañía. Servatis luego admitió que al menos 8.000 litros se podrían haber derramado – contrario a lo que había revelado la semana anterior. El abogado y ambientalista Luiz Felipe Muniz de Souza [13] [pt] comenta sobre las consecuencias del derrame a las autoridades locales:
Varias comunidades pesqueras afectadas han sido impedidas de trabajar y no saben con seguridad cuándo van a poder reanudar sus actividades, porque la acción del insecticida, aún lejos del punto donde fue vertido por los criminales y siendo tan diluido -debido al volumen del río Paraiba do Sul y al agua de las intensas lluvias- todavía esta causando la muerte de peces a través de la desembocadura del río Paraiba do Sul, y en las playas de las municipalidades de Sao Joao da Barra y Sao Francisco do Itabapoana. ¡Los criminales ambientales, que inicialmente fallaron en actuar y luego mintieron sobre la cantidad de producto lanzado al río, admitieron que era unas 10 veces mayor en cantidad que lo que ellos habían declarado en la cara de tantos peces muertos!

Foto del Blog de Roberto Morais [14]

Servatis recibió una multa de R$ 33 millones (alrededor de US$ 13.3 millones), que serán cuestionados por la compañía [15] [pt], y una pena de suspensión por 20 días. Ésta ha reanudado las operaciones hoy, 9 de diciembre, en todos los departamentos fuera de la producción de endosulfan. [pt] reacciona ante la noticia:
¡Una vez más las autoridades públicas nos toman el pelo! Sin hacer nada por minimizar el daño al río Paraiba «Servatis reanuda el trabajo este martes» (…) A menos de un mes del accidente ambiental, la auditoría conducida por una firma privada comisionada por la Oficina Ambiental del Estado fue terminada rápidamente y con tiempo insuficiente para realizar una segunda auditoría o para examinar en profundidad los contenidos de los documentos -mediciones que nos pueden dar más confianza sobre los procesos y ajustes de la compañía para seguridad de la población- Servatis reabre!

Una tortuga muerta, del Blog de Roberto Morais [17]

El blog A TroLhA [18] [pt] expresa los sentimientos de que la ley ambiental en Brasil tiene dos caras:

El aparato para la patrulla ambiental cuando se trata de la búsqueda de medidas para controlar y prohibir la pesca (en verdad necesaria), ha probado ser efectiva en infracciones de freno cometidas por pescadores y gente que depende de esta actividad, y que usualmente ocupa la parte de abajo de nuestra pirámide social… Por otro lado, cuando se trata de extender esta eficiencia a empresarios y dueños de industrias, quienes explotan actividades económicas que traen serios riesgos al ecosistema en el cual están insertos, nuestros organismos ambientales demuestran una vergonzosa indulgencia e ineficiencia… El derecho a la propiedad y a la libre empresa no pueden hacer caso omiso del derecho a la vida… Bueno, al menos no debería…

Rui Camejo [19] [pt] nos recuerda que no es la primera vez que Servatis ha dañado el ambiente. Según el blogger, hace más o menos tres años atrás la misma compañía también fue responsable por el derrame del insecticida Dimetutato [20]. El compañero blogger 

Esta denuncia no se debe limitar a esa frontera, a la desembocadura de ese afluente: debería extenderse a toda la cuenca del río el cual es sin dudas uno de los ríos mas importantes de Brasil, dada su relevancia a los aspectos sociales y económicos de toda la región que tan generosamente abraza.

 

Fotos del Blog de Roberto Morais [14]

El río Paraiba do Sul nacido por la confluencia de los ríos Paraibuna y Paraitinga, comienza en la Serra da Bocaina, en el estado de São Paulo corriendo por 112 km hacia la desembocadura en Atafona, al norte del estado de Rio de Janeiro. La cuenca del río Paraiba do Sul se extiende por tres estados -São Paulo, Minas Gerais y Rio de Janeiro- y es considerada, en superficie, una de las tres mayores cuencas en Brasil, cubriendo un área aproximada de 57.000 km².

Prohibido en muchos países en todo el mundo, el endosulfan es ampliamente usado en el control de una gran variedad de insectos y ácaros en los cultivos. Su uso esta prohibido en Europa y la Environmental Justice Foundation [22] (Fundación de la Justicia Ambiental) está llevando adelante una campaña para que la gente presione a sus gobiernos nacionales a prohibir el endosulfan y a incluir este químico en la lista de la Convención de Estocolmo.

Foto del blog de Roberto Morais [17]