Recientemente, varios bloggers y periodistas senegaleses han volcado su atención a los desafíos de educar niños en Senegal.
En un artículo en el sitio web de noticias PressAfrik [fr], Awa Diédhiou escribe que “los colegios senegaleses están en peligro”, porque muchos colegios -principalmente en Dakar – están cerca de los mercados,
Los colegios senegaleses están amenazados. Muchas instituciones escolares se están transformando tímidamente en feudo de delincuentes, el ambiente es cada vez más carnavalesco. Las clases se llevan a cabo con un fondo sonoro ensordecedor que proviene de los mercados cuya animación y embotellamientos permiten a los matones y a los drogadictos entrar inadvertidamente a los colegios.
Foto del salón de clases del colegio de Agnam-Goly, Senegal de Adama Diop, bajo licencia de Wikipedia Commons.
Naomed, que escribió [el 30 de noviembre del 2008] en el blog Politique au Sénégal [fr], señala otro asunto:
Desde el 2001 a nuestros días, se ha registrado al menos 1 050 casos de embarazos en los colegios del departamento de Kolda [un área con 300,000 habitantes]. […]
Más del 50% de dichos embarazos serían responsabilidad de profesores.
Con palabras bastante ásperas, el autor de este post enfatiza dos importantes problemas.
Primero, la falta de educación sexual en los colegios, lo que hace a las niñas “ingenuas”, “buenas para consumar” e “ignorantes acerca de los temas esenciales”. Naomed critica a los líderes religiosos que son “rápidos para denunciar el estilo de vida occidental” y piensa que el verdadero pecado es la ignorancia. Una ignorancia aparentemente compartida por los profesores “incapaces de usar condones”.
Segundo, la impunidad de esos profesores que seducen a sus alumnas. Naomed señala que en la mayoría de los casos, no hay acciones legales en contra de ellos. “Las personas negocian y solucionan las cosas,” escribe Naomed. El dinero cambia de manos, el asunto se olvida.
La omertá [conspiración del silencio] funciona porque un consenso no dicho cubre en general este tipo de actos, así como cubre la corrupción, la malversación… Es el precio a pagar por los senegaleses por negarse a condenar a uno de los suyos. El precio a pagar por la propensión de los senegaleses a negociar siempre, incluso lo no negociable. El precio a pagar por la tendencia de los senegaleses a resolver todos los problemas con dinero.
Un post en Scoops de Ziguinchor [fr] informa del discurso del alcalde de Ziguinchor, cuando entregó muebles y papelería a los colegios. Estaba satisfecho y les dijo a los padres: “Ustedes se sacrifican por el futuro de sus hijos. Buena elección”. Pero más sorprendentemente, también criticó a la educación:
No obstante el alcalde de Ziguinchor piensa que cuantas más personas instruidas son menos los que recuperan su aldea y más los que le dan la espalda a la tierra. «El trabajo de la tierra es hoy en día una obligación. Es como un castigo para aquellos que no han podido ir o triunfar en el colegio. Es necesario reflexionar en eso. Pues constituye el enemigo principal de nuestro desarrollo económico y social ».
Aun así, más y más niños en Senegal están yendo al colegio. Las cifras de UNESCO muestran que 72% de los niños asistieron a colegios de primaria en el 2007. Es un avance, pero uno que crea nuevos desafíos y problemas.