- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Israel: Notas de un reportero gráfico ruso

Categorías: Asia Central y Cáucaso, Europa Central y del Este, Medio Oriente y Norte de África, Georgia, Israel, Palestina, Rusia, Derechos humanos, Etnicidad y raza, Fotografía, Guerra y conflicto, Periodismo y medios, Relaciones internacionales

Dmitry Kostyukov (usuario de LiveJournal kostyukov), reportero gráfico ruso, está actualmente de comisión en Israel. En agosto del 2008, estuvo cubriendo la guerra en Osetia del Sur [1], y acá hay una presentación en diapositivas de 6 minutos de duración de las fotos que tomó allá:

Desde que publicó esta selección en su blog [2] mientras ya estaba en Israel, uno de sus lectores hizo una pregunta obvia (rus):

hapylliutejib:

¿Trazando ciertos paralelos [entre los dos conflictos] o es solamente un recuerdo repentino?

Kostyukov respondió:

No hay ningún intento oculto acá, no hay subtexto… todo es más simple. Primero, la guerra me recordó a la guerra (aunque en verdad nunca me ovido de eso) y, segundo, he enviado [una cantidad de fotos de Osetia] al [concurso de fotos de World Press [3]], y he ahí una razón para publicarlo todo acá.

Sin embargo, en sus posts desde Israel, Kostyukov menciona el conflicto anterior, y destaca lo diferente que fue trabajar allá y, si, traza algunos paralelos también. Así mismo brinda alguna comprensión general del trabajo de un fotógrafo de guerra. Debajo tres extractos, traducidos del ruso.

12 de enero del 2009 [4]:

[…]

Una guerra extraña… en medio de la civilización, en medio de un mundo maravilloso. Como si estuviera ocurriendo en medio de un pueblo de un cuento de hadas. No se parece en nada a Osetia. Acá, transportan tanques a sus puestos en camiones, manejando sobre el asfalto, porque de esta manera es más rápido, por supuesto. Hay una guerra acá, e Internet inalámbrico, agradables restaurantes y hoteles. En un camino en zona rural, un [vehículo de artillería auto propulsado] se está reacomodando, y un granjero en un tractor está regando algo en un campo cercano.

Y la gente está acostumbrada a la guerra, listos. Acá, hay refugios de bombas en cada casa, café, estación de gas. Hay refugios a lo largo del camino. Los israelíes saben cómo actuar correctamente, qué estación de radio sintonizar para enterarse el peligro, saben hacia dónde correr…

[…]

En Gaza ahora debe ser un puro infierno, me imagino. Ver cuánto de todo está cayendo ahí ahora, da miedo imaginar que tú mismo estás ahí. No están dejando [a nadie] entrar ni salir de Gaza ahora. Solamente tenemos un fotógrafo ahí, creo. Nos llama y puedes oír en su voz que la presión está creciendo. Un misil le dio al edificio vecino a nuestra oficina en Gaza.

En el lado israelí, todos los periodistas se paran en dos o tres colinas desde donde se puede ver bien las áreas bajo fuego. […]

La mayor dificultad es que a los periodistas no se les permite trabajar con el ejército. […] A los soldados no les importa si alguen le está tomando fotos o no, es la policía militar la que se encarga de eso, y ellos duermen hasta las 8 am. Es por eso que todo el mundo está reuniendo fotos para hacerlas durar todo el día desde las 6 am a las 8 am, y después se ponen sus lentes de largo alcance y observan los bombardeos.

Creo que en esta guerra estoy en una posición de esos periodistas que estuvieron en Georgia en el lado de [Gori [5] ]- todo está clausurado […].

17 de enero del 2009 [6]:

[…] Lo más desagradable es que los editores siguen llamando, diciendo cosas como, “Oye, ¿qué estás haciendo ahí? ¡Encuéntranos un soldado con una bandera parado al lado de un tanque!” Caramba, ¡acá no hay nada de eso! Hay algunas personas, pero es un territorio enorme, el ejército se está moviendo, y no tenemos ningún derecho de estar acá. […]

Pero hoy conocimos a una pareja. Viven al lado derecho de la frontera. El tipo dijo de inmediato que era ultra-derechista. Dijo lo siguiente… todo lo que nuestro ejército está haciendo acá, es todo [verdadermente peso ligero]. Matamos a 1,000 – es muy poco. Dan a luz a 500 niños en una noche. A cuarenta mil hay que matarlos. […] Debemos invitar al señor Putin acá. Contrátenlo y páguenle 2 milones diarios. Y no sería tanto gasto. Hará rápidamente lo que necesita hacerse. Y podremos vivir pacíficamente los próximos 20 años o más.

No voy a hablar de lo ‘ligeramente’ sorprendido que estuve. Por supuesto, hay suficientes tontos en todas partes pero, ¿cómo así Putin se ha convertido en punto de referencia para la ultra-derecha? No soy experto en historia del pueblo judío, pero sospecho que muchos judíos huyeron del régimen soviético rumbo a Israel, las represiones, etc. ¿Y ahora hay gente en su país que está diciendo cosas como esta?

Últimamente, he estado escuchando acerca de Rusia en el siguiente contexto, más o menos: ustedes los periodistas siempre están mintiendo, pero dígannos, ¿por qué a EEUU [se le permite hacer lo que está haciendo] en Iraq y Afganistán, por qué a Rusia [se le permite hacer lo que está haciendo] en Georgia y Chechenia – mientras que a nosotros no se nos permite? Escucho esto “por qué a Rusia se le permite” más y más seguido en toda clase de sitios. No solamente acá.

Los soldados y los civiles comunes preguntan a menudo: “¿Por qué mientes? ¿Por qué muestras Israel desde una perspectiva tan negativa? ¿Qué te hemos hecho? ¿Por qué no dices la verdad?” Dios, en momentos así simplemente no sé qué decir, porque siempre escuchamos cosas como esta.

En Gaza me han dicho lo mismo. ¿Por qué nos están matando? ¿Por qué hablas tan poco acerca de eso? […]

Pero en Osetia, era especialmente doloroso. Hacíamos todo lo que podíamos. Docenas de fotos todos los días – lágrimas, muertos, casas arruinadas, comentario constante… no muchos periodistas lo hacían. Y aun así, siempre escuchaba que éramos basura.

Regresamos y mis amigos empezaron a decir que no hacía bien mi trabajo. Que, por ejemplo, es difícil entender qué hacíamos ahí cuando todo el mundo piensa que Rusia lo comenzó. Por qué no mostrábamos lo terrible que era Georgia.

Después, estuve en Gori y la gente ahí saltaba sobre nosotros, y nos decía: ¿por qué mienten? ¿Por qué no muestran lo duro que es para nosotros? ¿Por qué dicen lo terrible que es Rusia? Una multitud de mujeres me empezó a mostrar las huellas de una explosión de misil. Empezaron a pedirme que le tomara una foto. Perdí el control y dije que ella no habían visto Tskhinval y era como ahí ahora. Creo que les es fácil imaginar qué y cómo me respondieron. Fue bueno que hubiera soldados por ahí cerca.

Tal vez haya profesiones que están siempre arrojando palabras duras y todo el mundo sigue usando esos servicios. Doctores, la policía, profesores, políticos, periodistas. Y hay razones para estar diciendo palabras duras, por supuesto, pero también es claro que en estas profesiones siempre hay situaciones cuando es muy fácil equivocarse. Y tarde o temprano todos se equivocan. Pero eso no nos justifica, tal vez. […]

19 de enero del 2009 [7]:

Casi nos disparan a matar hoy. Ahora tengo esta extraña sensación. Piensen que por unos segundos más y eso hubiera sido todo… Más a menudo que no, a los periodistas los matan en maneras tontas. No nos percatamos de un puesto de control camuflado, y solamente nos detenemos cuando el seguro está afuera y la pistola estaba a unos metros de nuestras cabezas. Extraño, pero en una situación como esta, todo lo que ves son los ojos [de la persona a punto de disparar]. No sé yo, pero mi colega […] se puso blanco como un papel en un segundo. En Georgia, a un fotógrafo de TASS [Aleksandr Klimchuk [8]] lo mataron de una manera tan absurda – respondió ‘Gamarjoba’ [‘hola’ en georgiano] […] a un saludo de los osetios. Y conmigo, es como si no hubiera pasado nada especial, pero en unos diez minutos estaba temblando tanto por dentro como si hubiera tomado diez tazas de café.

Las fotos de Kostyukov del retiro de las tropas israelíes está acá [9] y acá [10].