Después de las elecciones parlamentarias del 2008, la primera vez en 16 años que los angoleños iban a las urnas, el 2009 fue propuesto por el gobierno de ese país como el año para la realización de las elecciones presidenciales. El presidente José Eduardo dos Santos afirmó a inicios de este año que la aprobación de la nueva constitución angoleña es la principal prioridad del MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola) para este año.

En su discurso de nuevo año [pt], Dos Santos incluso indicó que su partido propondría, a través de sus miembros parlamentarios, la creación de un comité «ad hoc» en la Asamblea Nacional, el cual estaría a cargo de los preparativos de un nuevo proyecto constitucional  y de  «promocionar, eventualmente, la discusión de una forma ampliada antes de la aprobación del mismo por parte del Parlamento». El Presidente no mencionó las futuras elecciones presidenciales, lo que alimentó los rumores de que los angoleños no votarán en las urnas en el 2009 como esperaban. Ha habido especulaciones entre los blogueros y los medios de comunicación angoleños sobre los motivos detrás de esto.

Abajo lo que Feliciano Cangue [pt], del Hukalilile (No llores por mi Angola) blog, dice al respecto:

«Si le preguntamos a los angoleños el año de la realización de las elecciones presidenciales en este país, todos, al unísono, dirán: 2009. Puro engaño, petróleo derramado en aguas turbulentas. Para no aumentar más la frustración del lector, quiero decirles que los dueños del poder, si  no cambian de idea después, quieren celebrar las elecciones en Angola en el 2010, sólo para que perdamos las esperanzas. Eso sólo es posible en un país donde la democracia fue impuesta, como piensan muchos. Por otro lado eso es lo que pasa cuando un gobierno (con poder autoritario) tiene la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. El MPLA no tendría las condiciones para celebrar dos elecciones en dos años consecutivos, porque tendría que gastar mucho dinero con esas campañas».

En lo que se refiera a la creación de una nueva constitución que aseguraría que el próximo presidente electo saldría del MPLA, Feliciano Cangas comparte con sus lectores un pensamiento que puede haber cruzado por las mentes de muchos angoleños.

«El MPLA tal vez priorice que se redacte una nueva constitución o se haga una enmienda constitucional y así encontrar una formula que le facilite la elección del presidente. Una vez lo logre es muy probable que se elija al hijo, la hija o esposa como candidato a la presidencia. Así se implantaría una monarquía parlamentaria y pronto!».

Wilson Dadá [pt] profundiza en el punto anterior. El asegura que la población no está segura sobre los planes futuros del presidente o del principal partido del país.

«Como parte de los primeros presentimientos que tuvimos este año nos referimos a que el debate propuesto por José Eduardo dos Santos sobre la elección del presidente de la República introducía en el proceso una gran dosis de incertidumbre, pues ahora ya nadie sabe cuáles son los planes de la principal fuerza política de este país y mucho menos de su líder, que parece tener una agenda muy propia en el ámbito de la estrategia más general. Por ejemplo, los potenciales candidatos a la presidencia no sabrán qué hacer hasta que no sea aprobada la nueva Constitución, en la cual se definirá  la modalidad de las elecciones, que pueden ser por vía parlamentaria o por sufragio directo y universal, de acuerdo a la sugerencia implícita en la propuesta de debate. Todo ahora depende de las nuevas ideas que el MPLA introduzca en el texto fundamental. Por lo que parece, ya no son las mismas que defendía durante el anterior proceso constituyente».

En un artículo para la revista África 21, Joâo Melo [pt] dice que es fundamental saber si la población elegirá o no a un nuevo presidente en el 2009. El cree que no hay tiempo para esto:

«Una cuestión política particular es saber si las elecciones presidenciales serán realizadas este año. Me inclino a pensar que no. En efecto, predomina, de momento, el punto de vista según el cual las elecciones deben ser efectuadas con la nueva constitución. Ahora, el calendario constituyente definido  por el Parlamento fija como fecha para la conclusión de los trabajos, en la mejor de las hipótesis, mediados de julio. Esa discusión podría ser extendida por causa de la definición del método electoral -directo o indirecto- en el caso que el MPLA tenga interés en aprobar toda la Constitución por consenso. Por todo esto, difícilmente las elecciones podrán tener lugar hasta el final de la temporada seca, entre agosto y septiembre.

Eugénio Costa Almeida [pt] resalta otro problema que podría provocar que las elecciones se pospongan hasta el 2010. Menciona un artículo del periódico local, Novo Jornal, en el cual se afirma que las elecciones sólo podrían ocurrir después del Campeonato Africano de Naciones. Como el CAN se realizará en el 2010, él resalta que sólo es necesario hacer un simple cálculo para darse cuenta  que  las elecciones serán postergadas.

«Como se sabe el CAN-2010  -en principio, y como ha sido habitual en otros CANs,  además que también se realizará la Copa Mundial en África del Sur- se realizará en Angola entre enero y febrero del 2o10, lo que significará, por la necesidad de reorganizar la logística, que las elecciones no se celebrarán antes de abril o mayo del 2010. Sin embargo pensamos que el pueblo angoleño olvida cada vez menos y si nuestra selección no consigue sus objetivos mínimos, no será una sorpresa que el Poder sufrirá las necesarias y debidas consecuencias políticas electorales».

Durante  el acto de lanzamiento de la Agenda Política Interna del MPLA para el 2009, la semana pasada, las elecciones presidenciales fueron citadas como prioridad para el partido, junto con la aprobación de la nueva constitución, pero todavía no se ha establecido una fecha. Otra prioridad es la preparación del VI Congreso Ordinario del MPLA, previsto para diciembre del 2009.