Malasia: Culpables de antemano

Seis ciudadanos malasios, activos usuarios en la Red, han sido acusados el pasado día 13 de marzo de violar el artículo 233 de la ley malaya de 1998 sobre «Multimedia y Comunicaciones», es decir, hacer un «uso indebido de la Red o de servicios presentes en la misma, al realizar comentarios, peticiones, sugerencias o mantener comunicaciones que son vulgares, falsas, intimidadoras o que puedan causar alarma social». Dicho artículo 233 prevé multas de hasta un máximo de 50 000 ringgit malayos (aproximadamente 10 600 euros, 14 000 dólares estadounidenses) o un año de cárcel. Se espera que en los próximos días un número indeterminado de personas sean igualmente acusadas de los mismos presuntos delitos.

De los seis acusados hasta el momento, cinco de ellos pidieron ir a juicio, excepto Azrin Mohd Zain, de 33 años, que se declaró culpable ante el tribunal de Kuala Lumpur y fue multado con 10 000 ringgit (2 200 euros, casi 3 000 dólares). En los primeros días, y debido a la oscurantez del proceso al que se están viendo sometidos los acusados, fuentes señalaban que los cargos podrían tener relación con el asalto y vandalismo del sitio web oficial del sultanato de Perak, aunque otras indicaban que no podían tener la certeza de los cargos, ya que podrían ser acusados impunemente de muchas y diversas acciones.

Finalmente, la aplicación del árticulo 233 viene dada debido a los presuntos insultos vertidos en internet en contra del sultán de la provincia de Perak, Azlan Shah. Las presuntas ofensas por las que comparecen ante los tribunales de Kuala Lumpur y otros repartidos por distintas provincias de Malasia tuvieron lugar al comentar y publicar diversos artículos en blogs en relación a la crisis política y constitucional que tiene lugar en el estado de Perak, regido por Azlan Shah. Distintos usuarios de la Red han demostrado su insatisfacción y malestar con el que fuera presidente de la Corte Federal de Justicia desde 1982 hasta 1984, por su decisión de expulsar del gobierno del estado de Perak al partido Coalición y Alianza de Ciudadanos (partido opositor del gobierno federal) permitiendo así hacerse con el poder al Frente Nacional, la coalición que rige Malasia desde hace más de 50 años.

Esta es la primera vez desde su aprobación en 1998 que el artículo 233 de la ley sobre «Multimedia y Comunicaciones» ha sido aplicado en contra de ciudadanos y usuarios de internet malasios.

ACTUALIZACION al 13 de marzo:

Dos organizaciones dedicadas a velar por la libertad de expresión en los medios de comunicación, Centre for Independent Journalism y Writers Alliance For Media Independence (CIJ y WAMI respectivamente, en sus siglas en inglés), han condenado estos hechos, declarando que:

CIJ y WAMI están profundamente consternadas por el hecho que, a través de una ley que se presuponía promulgada para proteger la libre circulación de ideas en la Red, se haya usado para sentar un precedente en sentido contrario, para la censura. Los hechos recientes son contrarios a lo declarado en la Constitución malaya en su sección tercera (3) y de la propia ley sobre «Multimedia y Comunicaciones». Es un claro signo de que el gobierno, tratando de impedir el inminente e inevitable cambio de primer ministro, está tomando la senda del autoritarismo.

Asimismo, el director de Amnistía Internacional para Asia y el Pacífico, Sam Zarifi, en un comunicado de prensa afirma que:

Conforme se han desarrollado los hechos, es un duro golpe para la libertad de expresión en Malasia y ha sentado un peligroso precedente para la gente que desea expresar sus puntos de vista y opiniones en internet.

La persecución a ciudadanos ocurre precisamente cuando la discusión sobre el papel de la monarquía está en un momento álgido y con acusaciones vertidas en contra del gobierno de Malasia de intentar parar cualquier mínimo debate sobre la cuestión.

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