Las rivalidades en el fútbol argentino pueden ponerse bastante calientes. Las batallas en el campo a menudo se extienden a las tribunas, mientras los simpatizantes de los clubes se enfrentan unos a otros en varios sectores del estadio. Con casi la mitad de los 20 equipos en la liga argentina de la primera división [1] situados en el área del Gran Buenos Aires, es bastante fácil para los fanáticos seguir a su club incluso cuando juega de visitante. A pesar de tomar precausiones para mantener a los fanáticos alejados entre sí, hay choques frecuentes.
No siempre es violencia física lo que marca el conflicto entre los grupos de simpatizantes a menudo conocidos como “hinchas” o “barrabravas.” Cantos, canciones, y señas pueden ser dirigidos al equipo contrario y los grupos de simpatizantes contrarios. En algunos casos, estos mensajes contienen dejos racistas o xenófobos, como pasó recientemente en un partido entre los equipos de los clubes Independiente [2] y Boca Juniors [3]en Buenos Aires. Los fanáticos representando a Independiente ondearon banderas paraguayas y bolivianas con el número 12 escrito en ellas. El número 12 ha sido usado tradicionalmente para simbolizar a los fanáticos de Boca Juniors, que es uno de los clubes más populares del continente y cuenta con un gran número de simpatizantes inmigrantes viviendo en Argentina. Los fanáticos usaron las banderas y cantos para burlarse de los simpatizantes de Boca Juniors por tener estos grandes grupos de inmigrantes como parte de su base de fanáticos.
Los bloggers de ambos países también reaccionaron ante el incidente. Al paraguayo Arturo Zarratea Herreros de Vida de Perros le gustaría que los fanáticos de Independiente recuerden a Arsenio Erico [4], quien es el mayor goleador de todos los tiempos en la historia de la liga argentina llevando la camiseta n°9 para el club Independiente y que también sucede que es paraguayo. Zarratea agrega que los fanáticos habían honrado a Erico en el pasado e incluso una parte del estadio lleva su nombre. Sin embargo, el escribe:
Nadie es más ni menos por haber nacido en un país, así como nadie tiene derecho a discriminar por ese hecho. Recomiendo a los hinchas de Independiente, que portaron el domingo las banderas paraguayas, que lean la historia de su club y tomen lecciones de educación cívica para realizar estas “originales” burlas.
El incidente causó indignación en la misión diplomática de Bolivia en Buenos Aires, que pidió severas sanciones y una condena de la Asociaión Argentina de Fútbol (AFA), que es algo que el presidente de la AFA, Julio Grondona, prometió hacer [5]. Algunos fanáticos en Bolivia y Paraguay también reaccionaron ante el incidente de una manera muy acalorada.
Sin embargo, el blogger y futbolista boliviano Jaime Galarza de Once a Once escribe que las reacciones deben ser medidas y racionales [6]:
Hay que tener cuidado en cómo se reacciona en estos temas. Las protestas no tienen por qué seguir el camino de los intolerantes de las banderas y los cánticos ofensivos y despectivos, o sea, los anti xenofobia no deben terminar convertidos en xenófobos.
Lo de la barra brava de Independiente es lamentable, más si utilizaron símbolos oficiales que merecen respeto como las banderas de Bolivia y Paraguay. Pero no por lo ocurrido en una cancha de fútbol se tiene que ir contra un país. No se puede involucrar a “los argentinos” por un grupo de inadaptados. No caigamos en la intolerancia.
El racismo en el fútbol [7] (ingl) es un problema que afecta a muchos países alrededor del mundo, y Argentina no es diferente. El escritor boliviano Edmundo Paz Soldán escribe sobre el tiempo que pasó estudiando Relaciones Internacionales en una universidad en Buenos Aires a mediados de 1980 y sobre su experiencia de ir a partidos de fútbol de Boca Juniors donde el boliviano Milton Melgar había jugado en el equipo [8]. El recuerda un partido contra los archi rivales River Plate, al que su hermano que estaba de visita también fue:
Salieron los equipos a la cancha, ví a Melgar y me emocioné. Siguieron los cánticos. Parecía una competencia para ver cuál hinchada era más creativa en la ofensa; un estribillo ingenioso era respondido por otro estribillo aun más creativo.
De pronto, la hinchada de River comenzó a corear: “¡Bolivianos, bolivianos, bolivianos!” La reacción de los hinchas de Boca en torno nuestro me impactó; decían cosas del tipo: “Nos jodieron estos gallinas. Y ahora, ¿cómo les respondemos?” No, no había forma. Para los hinchas de Boca, el peor insulto que se les podía decir era “bolivianos”. Por suerte, mi hermano no entendió lo que pasaba; cuando me preguntó por qué los gritos de “bolivianos”, le dije, procurando disimular mi rabia, que era la forma en que la hinchada de River reconocía el talento de Melgar.
Estos incidentes no siempre se limitan a los fanáticos, incluso se ha sabido que los árbitros han utilizado algún lenguaje racista. Paz Soldán continúa en su post describiendo el incidente que tuvo lugar en el 2008 entre los clubes Argentinos Juniors y Gimnasia y Esgrima en la ciudad norteña de Jujuy [8]. El árbitro Saúl Laverni había tomado una decisión equivocada y los jugadores del equipo local comenzaron a protestar y a suplicarle a Leverni, quien les dijo a los jugadores, «dejen de molestarme, bolivianos». El presidente de Gimnasia, Raúl Ulloa, renunció y dijo [9]: “Nos llamó bolivianos, y después de 20 años en el fútbol, es algo que no voy a tolerar.”
La sanciones contre los clubes pueden ser de naturaleza monetaria, suspensión de los derechos de estadio y en algunos casos, acción penal contra las partes que ofendieron. Ninguna sanción ha sido anunciada contra el club Independiente. Durante el partido del fin de semana pasado [10], los jugadores del club Independiente salieron del vestuario con una pancarta con las banderas de Paraguay y Bolivia junto al escudo de Independiente y las palabras, “No a la discriminación de nuestros países hermanos: Bolivia y Paraguay.”