Ali Anouzla y Jamal Boudouma han sido multados cada uno con MAD 200,000 (aproximadamente USD$23,800)

A pesar del aparente progreso, Marruecos ha enfrentado una serie de retrasos en la libertad de prensa en los últimos años. Más recientemente, se reportó que Ali Anouzla y Jamal Boudouma, editor jefe y director de publicaciones del periódico marroquí Al-Jarida Al-Oula (الجريدة الأولى) han recibido cada uno sentencias suspendidas de dos meses y multas de MAD 200,000 (aproximadamente USD$23,800) por «difamación» e «insultar al Poder Judicial.» Anouzla declaró que su abogado apelará la resolución en cuanto reciba una copia de la decisión.

Según el Comité para Proteger a los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés):

La demanda, la segunda en menos de tres meses respecto al mismo artículo, fue interpuesta por Khalil Hachemi Idrissi, director de publicaciones del periódico en francés Aujourd'hui Le Maroc en enero. Idrissi interpuso una demanda anterior en contra de Anouzla en setiembre del 2008, después que el periódico reportara un incidente en el que Hassan al-Yaqoubi, esposo de la tía del Rey Muhammad VI, disparó e hirió a un policía de tránsito que lo había detenido.

“Instamos a la corte de apelaciones a que revoque esta injusta decisión,” dijo Mohamed Abdel Dayam, coordinador del programa de CPJ para Medio Oriente y el Norte de África. “Esta multa y otra que fue emitida en enero tienen un saborcillo a ajuste de cuentas político y probablemente derribe al periódico si la corte de apelaciones la confirma.”

Idrissi escribió un artículo en Aujourd'hui Le Maroc llamando antipatrióticos a los periódicos que cubrieron el incidente y dijo que carecía de ética periodística. Al-Jarida al-Oula fue el único periódico que escribió acerca del incidente en ese momento, dijo Anouzla a CPJ.

La autora marroquí Laila Lalami blogueó acerca de la historia este martes 31, afirmando claramente su desacuerdo con la decisión de la corte:

Déjenme ver si entiendo esto: un destacado periodista demanda a otro por difamación y gana. (Y simplmente resulta que el segundo era un crítico del régimen que maneja el caso al-Yacoubi.) La máquina de la censura está tan bien aceitada hoy en día que el gobierno marroquí ya no necesita hacer nada.

Will del blog One Hump or Two? tiene la esperanza que el testimonio alcance publicación de alguna manera:

Espero que Al-Jarida Al-Oula, si decide que no vale la pena tomar el riesgo de continuar publicando, sea capaz de dar o vender los documentos a un periódico extranjero (creo que España sería lo mejor). Aunque sé que no es una solución ideal porque hace que la información se vuelva más difícil de conseguir para los marroquíes.