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Nicaragua: Negativa de ingreso a un club y acusaciones de racismo

Categorías: Latinoamérica, Nicaragua, Etnicidad y raza

El tema del racismo volvió a aparecer en Nicaragua después que a una muchacha le negaron la entrada a un centro nocturno en la ciudad capital de Managua. El club afirma que no la dejaron entrar debido a su derecho de negar la admisión, pero ella alega racismo.

A Majailah Francis, 18, hija de Bridgete Ivonne Budier Bryan del partido FSLN y diputada alterna en el Parlamento Centroamericano, le negaron la entrada al club El Chamán. Ella es una afro-nicaragüense cuya familia proviene de la costa del Caribe donde vive la mayoría de la población negra del país, y que comprende el 9% del origen étnico del país según el censo del 2005 (formato en .pdf [1]). Su madre presentó los cargos alegando que el club había discriminado a su hija basándose en la raza e hizo un llamado para la clausura del establecimiento.

Después de formular las acusaciones, el debate se tornó público en los medios, foros en línea y también en los blogs. Docenas de artículos de opinión trataron el tema, mientras que el periódico El Nuevo Diario criticó al club nocturno y denunció racismo inherente en la sociedad nicaragüense. El defensor del pueblo en derechos humanos pidió la clausura del local [2] y algunos intelectuales brindaron su propia opinión, e incluso han comparado el caso [3] con lo que pasó con Rosa Parks [4].

Wilder Pérez of iEntonces escribe que “El Chamán no hace más que reflejar uno de los muchos problemas en Nicaragua, no somos racistas, somos clasistas [5],” y enumera varias razones por las que este escándalo tiene que ver más con el clasismo inherente en la sociedad en vez del racismo.

En entrevistas locales realizadas en varios clubs en la ciudad, La Brujula encontró que mucha de la discriminación en contra de los asiduos a los clubs estaba más relacionada con la ropa o el estilo personal de cada quien [6]. El autor, Roberto Salinas García, encontró que había una diversidad de gente que la pasaba bien en el club, pero escuchó al paso comentarios discriminatorios de algunos de los clientes del club.

“Creo que es una política de la discoteca. Si yo tuviese una no dejaría entrar ni a bolos ni a majes pintas” afirma Norman Espinoza…

“¿Y qué es para vos un pinta?” le pregunto. “Pues un pinta, un chambrín… un maje todo cholo” explica. Norman no es blanco, pero tampoco muy moreno. Se peina hacia atrás con los dedos el pelo negro. Su camisa es blanca con rayas café…

“A los que yo no dejaría entrar es a los indios” afirma Jackeline Orozco…, “No me refiero a los indios como raza. Un indio para mí es la persona intolerante, que no aceptan las diferencias culturales.”

María del Carmen Pérez Cuadra de Animal Inédito no tiene dudas de la existencia de racismo en la sociedad nicaragüense [7]:

Con justa razón están protestando los ciudadanos afrodescendientes porque se sienten afectados y está muy bien que protesten, pero creo que se debe aprovechar este hecho como un momento que propicie la reflexión en torno a la discriminación. La sociedad nicaragüense es racista y discriminatoria. Hay colegios para gente “blanca”, colegios para gente india y pobre y hay colegios que no contratan si parecés pobre, sos gordo o gorda, o si profesás una religión que no sea la del centro de estudios. Yo, personalmente he llenado cuestionarios en los que preguntan si estás casada (o) civil y por la iglesia, si sos o no católica, quién es tu párroco, y que cuánto pesás y cuánto medís de estatura.

Otros blogs optaron por un posición más equilibrada [8], como Alex Zedch:

…en ningún momento me imagino a los coordinadores del local indicándoles a los bouncer la lista de características de las personas idóneas a batear, es simplemente ilógico. Ponte a pensar, a ella no debe ser la primer mujer del Caribe que batean (niegan la entrada) a su vez que yo mismo sé de muchas mujeres que son de nuestra costa y que entran en cualquier disco sin ningún problema. Esto me parece mucho más a un treta política, extorsión o venganza de parte de la diputada por sentirse bateada, y es normal enojarse, yo alguna vez también estuve en su situación y aunque se siente de lo peor tienes que pensar qué fue eso que te faltó para poder pagar por los servicios del local…

… la mayoría de las personas que vamos a las discos al menos una vez hemos sido bateados, y si usted no acostumbra a salir mucho le va a pasar constantemente, por que las discos tratan mucho mejor a los clientes frecuentes. El código de vestimenta existe y es para todos, al igual que usted no iría en calzón a la Asamblea yo no iría desnudo al Chamán y si piensa que usted fue expulsada del lugar por ser de su tierra piense que también está en el pacífico y como me quedaría viendo la gente del la Costa Caribe si les bailo Palo de Mayo a medio día con camisa manga larga y pantalón de vestir, es lo mismo. Y si piensa que la falla de una persona es tan imperdonable como para querer que cierren el local entonces eso de muestra su poca cultura y actualización de lo que sucede en el país, además de su poca madurez y carácter ante la vida.

Otros comentarios fueron severos respecto de las acciones de la congresista y su juicio exagerado, incorrecto y poco centrado. El usuario de Twitter @isonauta escribe [9], “(hay) una crisis racista en las discotecas de la clase media después de cinco siglos de racismo estructurado disfrazado bajo una ideología de razas mezcladas.”

Penalba.info comenta [10]:

La diputada dijo tener conocimiento previo de otros casos así, pero solo hasta ahora procedio a una denuncia porque la afectada era su hija; aunque se presenta como defensora de la identidad y raza del caribe…

Existen suficientes personas que estoy seguro estarían a describir historias personales con respecto como no los dejaron entrar a ciertos bares o discos… Muchas otras pueden dar fe de haber sufrido racismo, yo mismo he visto esos casos, pero hay que tener inteligencia para poder apreciar cuando es racismo, cuando es machismo, o cuando simplemente es que le el portero no te quiere dejar entrar y/o te odia o desprecia personalmente por quien eres o porque no les parece y no por tu raza o género. Ser Negro o ser Mujer no te da el menor derecho de ser tratado distinto, sino igual que todos. Que alguien o alguna situación te sea contraria no la hace necesariamente racista.

Los propietarios del club El Chamán publicaron un comunicado haciendo hincapié en el compromiso de su negocio a un ambiente inclusivo y no racista [11]. Días despúés publicaron en su sitio web una foto de la hija de la congresista [12], que había sido una cliente frecuente en el club.