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Japón: Acoso escolar, el punto de vista de los padres

Categorías: Asia Oriental, Japón, Educación, Juventud, Respuesta humanitaria

Ijime – el término japonés para “acoso escolar” – es aún un fenómeno social preocupante [1] en Japón, a pesar de las últimas encuestas publicadas por el ministerio de educación japonés [pdf, ja] [2] (no hay información disponible después del 2007), que ilustran como los casos de acoso en las escuelas se han reducido en un 7% [3] en los últimos años, después de un incremento en los años 1997-98 [ja].

Bienvenidos al salón de clases. Del usuario flickr keyaki. [4]

Bienvenidos al salón de clases. Del usuario flickr keyaki.

Es preocupante que aunque el acoso escolar en las escuelas sea visto como una problemática social, en muchas partes del mundo [5], especialmente en Japón un gran número de expertos en educación, NPOs [ja] [6] etc, temen consecuencias imprevisibles, particularmente en entornos sociales en los que  hay fallas en la comunicación entre padres e hijos o entre profesores y estudiantes. Por ejemplo, solo unas semanas atrás, la opinión pública Japonesa estaba estupefacta por el caso del suicidio de un estudiante de secundaria de 16 años, [7] quien, en su carta de suicidio afirmó que los actos de acoso de los que había sido objeto eran la causa de su acto extremo.

Golpeado por este trágico episodio, la blogger Remina, cuenta su experiencia [8] como madre de un estudiante de secundaria de segundo año quien ha sido victima del acoso escolar:

Hablando de  ijime [o acoso], mi hijo lo sufrió recientemente.  Como él es aún pequeño, acudió a mi justo después del acoso y  tratamos de encontrar una solución.

Sin embargo, hasta que me contó, no fui consciente de lo que estaba sufriendo porqué no había nada diferente en su comportamiento, lo que me hizo preguntarme: ¿Cómo los niños nos envían un SOS?. La escuela es dónde los chicos comparten tiempo con otros y si es posible, es mejor para ellos resolver sus problemas por si mismos, pero algunas veces las cosas no son tan fáciles.
Pienso que los padres deben tratar de no entrometerse en cosas de chicos. Es difícil para mi hablar a la escuela acerca de algunas cosas, incluso si soy consciente de ellas.

¿Por qué yo, del lado de la victima me siento afectada cuando es el abusador quien obviamente está equivocado?, yo no puedo mantenerme al margen [cuando algo como esto pasa] e inmediatamente voy a hablar con  el profesor de la clase. En estos días los profesores manejarán el asunto de inmediato. Si no quieres que ellos se acerquen directamente al abusador, ellos preguntarán a los otros niños sobre la situación y tratarán de encontrar una solución contigo.

La percepción de ijime es diferente de un niño al otro; si no pones atención,  tu hijo podría incluso decirte que no era consciente que lo que estaba pasando fuera un ijime. Una vez que lo aprenda sin embargo, cualquier acción que el niño pueda tomar estará basada en este aprendizaje. Tratar de escapar de ijime no lo hará desaparecer y no habrá nada que pueda evitar que el chico se aparte o deje la escuela.

Si recibes un  SOS de tu hijo, enfrenta el problema teniendo en cuenta sus sentimientos.

Hay muchos tipos de señales: Tu hijo deja de hablar acerca de la escuela o deja de mencionar algunos amigos sobre los que solía hablar todo el tiempo, es más expresivo que de costumbre y deja de comer tanto.

Cuando me di cuenta que mi hijo estaba siendo acosado, me fije en su comportamiento para buscar indicios. Los mencionados anteriormente fueron los que  me indicaron que algo estaba pasando, ya que mi hijo es un estudiante de primaria en segundo grado, estos indicios principalmente encajarán con niños pequeños.

Se dice que si eres acosado te volverás más fuerte, pero, en realidad esto solamente causa desconfianza hacia otros seres humanos. A medida que los problemas se vuelvan más grandes, más profunda estará la cicatriz en el corazón de tu hijo. Es mejor poner fin a los problemas cuando son aún manejables…

Otro ejemplo importante aportado por Rhsion [9] puede dar una idea de como el sistema educativo Japonés continua siendo inadecuado y no apoya a los chicos y sus familias.

El sábado pasado, mi hijo mayor llegó a casa y rompió en lágrimas porque había sido acosado. Cuándo le pregunté que pasaba, me contó que un compañero lo golpeó con un balón en la cara diciendo algo como “Oops, cometí un error”, luego otro niño le lanzó una piedra en su cara y finalmente el primer niño le pateó la cara. Cuando miré la cara de mi hijo, su ojo derecho estaba hinchado y tenía algo de sangre. Si solo hubiera sido asunto de chicos, una pelea tonta, no hubiese dicho nada, pero esta vez ellos habían llegado muy lejos, entonces llamé a la escuela.

Su respuesta fue la misma de siempre, “Les preguntaremos a los niños sobre el asunto”. Su profesor probablemente venga a nuestra casa esta noche para explicar lo que ha pasado. El viene cada vez que pasa y siempre dice lo mismo:  mi hijo ha sido abusado por sus compañeros de clase más grandes.

Se ha presentado ijime antes: “ellos me escupieron en la cara”, “Me sacaron del grupo”, “Me quitaron mi libro”… Se que en parte se debe a la condición de mi hijo… tiene una afección cerebral congénita.

Se que en países extranjeros hay escuelas especiales [para niños como el mío], lo triste es que la medicina Japonesa no está a la vanguardia (en este campo en particular). Mi hijo luce como cualquier otro a primera vista y por eso no es considerado «discapacitado». Su condición se ubica entre ser una persona normal y una persona discapacitada.

Hemos pedido a la escuela que informe a la facultad y a sus compañeros sobre la situación, pero es difícil hacerlos entender su condición pues el aparenta ser como cualquier otro niño. Su discurso está siempre quebrado, así que yo tomo nota de todo lo que él dice para contárselo al profesor encargado.

Yo quisiera que existieran más avances médicos para que así mi hijo pueda ir a la escuela sintiéndose seguro.