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Rusia: Bloggers recuerdan hospitales de maternidad soviéticos

Categorías: Europa Central y del Este, Rusia, Activismo digital, Derechos humanos, Gobernabilidad, Historia, Juventud, Mujer y género, Salud

El pasado diciembre, Sinisa Boljanovic tradujo muchas desgarradoras historias de partos [1], escritas anónimamente por mujeres serbias y publicada en el sitio web «Madre Coraje», ganador de un premio [2], lanzado y conservado por la blogger serbia Branka Stamenkovic/Krugolina Borup.

A comienzos de este mes, el usuario de LiveJournal germanych, un blogger ruso, pidió a sus lectores que compartieran experiencias de dar a luz en la Unión Soviética. Mientras que la iniciativa «Madre Coraje» de Branka Stamenkovic es un intento de cambiar la situación para mejorarla, el objetivo del blogger ruso ha sido documentar un capítulo poco conocido de la historia soviética.

En el post inicial, escribió [3] (rus):

[…] Por alguna razón, tengo la impresión que las enfermeras soviéticas […] trataban a las mujeres en labor de parto como si fueran los tiempos de la guerra y la mujer estuviera teniendo un bebé de algún oficial de las SS. Es decir, con cierto odio mezclado con aprensión. Sin razón aparente. Era algo raro de escuchar, teniendo en cuenta que en las películas mostraban lo contrario: cuando madre y bebé dejaban el hospital de maternidad, las enfermeras daban vueltas alrededor de ellos, todas tan buenas, todo sonrisas.

[…]

Así que esta es una pregunta para las mujeres que leen este blog: ¿podrían por favor compartir sus impresiones de la atmósfera que le rodeaba en los hospitales de maternidad soviéticos? […]

Las reacciones que el usuario de LiveJournal germanych recibió de sus lectoras lo motivó a escribir un post de seguimiento [4] (rus), en donde citó a más de 20 bloggers, algunos de los cuales compartieron historias que no eran suyas sino de sus parientes mujeres (unos cuantos comentarios fueron enviados por bloggers hombres). Debajo una muestra de esta colección.

vladimirgin [5]:

Cuando en 1984 mi mamá estaba dando a luz a mi hermano […] fue un horror-horror, según ella. [El personal médico] solamente empezó a moverse de alguna manera cuando ella empezó a gritar que también era médica, y que ella podría encontrar a la persona adecuada en el [departamento municipal de salud] a quien escribirle una queja adecuada acerca de ellos. Si no hubiera gritado, probablemente mi hermano hubiera nacido muerto (hubo complicaciones de parto).

terkat [6]:

Los aparatos de higiene post natal eran los paños de tela no desechables del hospital exprimidos entre las piernas: por alguna razón, estaba prohibido usar ropa interior :(((. Los pantiliners todavía no existían entonces. Esto es algo que recuerdo con horror… Mis recuerdos negativos del hospital de maternidad están relacionados con aparatos de higiene.

shisho4ka [7]:

Estábamos también en un estado completamente de “sin ropa interior” – además de los desgastados y de algo rotos vestidos y batas del hospital. No se permitía traer ninguna ropa interior de la casa, y tampoco eran bienvenidas otras cosas. Las pantuflas también eran del hospital, creo. Las visitas de la familia estaban prohibidas, por supuesto. Todos los nuevos padres deambulaban, allá abajo, llamando fuerte a sus esposas. Un teléfono (gratis) para todo el piso y enormes colas para usarlo…

madlesha [8]:

Invierno de 1984. Leningrado. El Instituto de Pediatría. Terrible actitud, todos hablan arrogantemente, todos están ocupados. Hacía mucho frío, menos 25 Celsius [menos 13 Fahrenheit] afuera. No había agua caliente, a los parientes no se les permitía traernos hervidores de agua. Mi madre me mandó una caja de azúcar, todas nosotras en el cuarto la comíamos en secreto. Éramos 12 en el cuarto. Sin tina, el inodoro estaba [en muy malas condiciones]. Da miedo recordarlo…

greenbat [9]:

1989, [Yaroslavl [10]]. Debido a un parto doloroso, un mujer vomitó. Una enfermera empujaba un trapeador hacia su nariz, gritando: “¡Límpialo tú misma!”… 1990, San Petersburgo. Una achispada enfermera le dio vuelta a un cuna con recién nacidos dentro, mientras la espantada audiencia miraba.

bormental_r [11]:

Nuestro primer hijo murió porque los doctores no aparecieron. Mi esposa gritaba, y ellos venían y decían: “Está bien, es tu primer parto, esto no es nada. Ten paciencia, ¡no grites!” Y cuando se alarmaron, era demasiado tarde. Estaba muerto – asfixia intrauterina. Y cuando mi esposa, exhausta de gritar finalmente se quedó dormida, indiferente, una enfermera la despertó – al niño había que ponerle un nombre, para el papeleo. Un niño que nació muerto. Y la despertaron para eso y le exigieron que le diera nombre a un niño muerto. Hasta ahora cuando recuerdo esto, todo dentro de mí se revuelve. 1975, [Sverdlovsk [12]]…

La usuaria de LiveJournal kialu [13], que tuvo a su hijo a los 18 años, compartió una experiencia igualmente terrorífica y terminó su comentario con estas palabras:

[…] Durante diez años, el cumpleaños de mi hijo fue para mí el día de recuerdos de pesadilla. Miedo y horror mezclados con vergüenza. Ya lo he superado. Pero mi hijo tiene 16 años ahora, y nunca se me dio por tener un segundo hijo – y nunca será…

El usuario de LiveJournal germanych también publicó unos cuantos recuerdos de otros que tuvieron a sus hijos en el extranjero o más recientemente – “por comparar”:

klepak [14]:

Las condiciones en el hospital de maternidad han cambiado – a los niños ya no se los llevan, las visitas están permitidias, se permite que los esposos estén presentes durante el nacimiento, también hay cuartos individuales para dar a luz y una ducha en cada cuarto.

***

michellemohn [15]:

En Alemania, se me hacía difícil entender por qué la obstetriz era tan increíblemente educada, cuidadosa y agradable… Resulta que tratan así a todas las mujeres embarazadas…

Acá está la conclusión a este post del usuario de LiveJournal  germanych:

[…] Juzgando por los comentarios adicionales, […] nada ha cambiado en muchos de los hospitales de maternidad rusos desde las [épocas soviéticas] – la misma descortesía, suciedad y tortura de las mujeres […]. Pero no hay nada sorprendente acerca de esto, porque en las instituciones estatales de la Federación Rusa el mismo trato despectivo a seres humanos subsiste en la manera en que era [en la época soviética]. Básicamente, los hospitales de maternidad son los bastiones que se resisten a extinguirse [del sistema soviético]. Los hospitales de manternidad comerciales que acaban de surgir de alguna manera resuelven el problema con la disponibilidad de cuidados de parto normales y seguros. En general, creo que las reformas globales en Rusia deberían empezar con [la reforma de] hospitales de maternidad.

Y acá está otro post de seguimiento [16] de germanych, sobre el impacto del anterior:

[…] El post ha generado un total de cerca de mil comentarios y ha estado unos cuantos días en la [lista de los 30 posts principales en el portal de blogs de Yandex]. Además, fue el post #1 durante todo el día. […] Pero esto no es lo principal.

Lo principal es que muchos lectores me han etiquetado como una persona no objetiva, que deliberadamente ha recogido toda clase de basura y ha provocado así comentarios igualmente basura. Como esas mujeres que dicen que tuvieron una buena experiencia con los hospitales de maternidad soviéticos y que simplemente no quisieron escribir comentarios en un sitio como ese.

Bueno, para probar que estoy totalmente a favor de la objetividad de incluir a todos, ha decidido retirar comentarios de ese primer post, que habla positivamente acerca de los hospitales de maternidad soviéticos y disponerlos en un post aparte. Y me gustaría ver: ¿llegará a encabezar la lista? ¿Y qué clase de comentarios recibirá? […]

Acá hay justamente dos de estos comentarios “positivos”:

vladimirgin [5]:

Cuando nací, el nivel de cuidado fue perfecto – porque la partera y el doctor eran amigos de mi madre. […]

***

shisho4ka [7]:

1990. […] Impresiones normales… […] El personal médico actuó en una manera correcta. Sin descortesía, pero también sin amor ni cuidado especial. En general, en esa época sentí que tuve suerte, había esperado peor trato…

En otro post más de seguimiento [17]germanych resumió los resultados de su “enfoque equilibrado” en su experimento de blogueo:

Como se esperaba, el post acerca de lo buenos que eran los hospitales de maternidad soviéticos ni llegaron a encabezar la lista de Yandex y no generaron ni cien comentarios. Por alguna razón, no ha habido demasiada gente dispuesta a apoyar la teoría que los tipos de horrores escritos acerca de hospitales de maternidad soviéticos no tenían nada que ver con la realidad. […]

germanych también citó este comentario “positivo” (que luego ha sido borrado por su autor) para enfatizar de qué se trataba en realidad el sistema soviético:

Yo tampoco puedo decir nada malo acerca de los hospitales de maternidad soviéticos, pues mi suegro era [un funcionario de alto rango del Partido Comunista]…