Es inusual que los medios de comunicación y los bloggers escriban sobre el mismo tema de interés nacional en Ecuador. Esto sucedió recientemente con el fallecimiento de un hombre considerado a menudo uno de los más grandes poetas de América Latina. Los ecuatorianos lamentan la muerte de Jorge Enrique Adoum, quien a la edad de 19 años tuvo el privilegio de trabajar como secretario personal del reconocido poeta Pablo Neruda. Adoum también trabajó en las Naciones Unidas y en la Organización Internacional del Trabajo como traductor y ganó el prestigioso Premio Xavier Villaurrutia, otorgado sólo para residentes mexicanos.

El blogger Alfredo Vera insiste en recordarnos cómo Adoum era llamado por sus amigos y familiares. Solían llamarlo «Jorgenrique» o simplemente «Turquito».

Una de sus obras más famosas fue creada en colaboración con otros dos escritores: Jorge Carrera Andrade, Hugo Alemán, y el pintor Jaime Valencia. Ellos crearon lo que es frecuentemente considerado el himno cultural de los ecuatorianos, la Vasija de Barro. Aquí se puede apreciar el audio y video interpretado por el duo Benitez y Valencia.  Lo siguiente es el verso final de su composición:

«De ti nací y a ti vuelvo
arcilla vaso de barro
con mi muerte vuelvo a ti
a tu polvo enamorado.

No haremos mención a todas las numerosas contribuciones de Adoum hacia la literatura ecuatoriana. Para obtener esa información sólo debe ingresar su nombre en Google. Mencionaremos algunos de los extractos de una de sus obras más sobresalientes: Entre Marx y Una Mujer Desnuda la cual se dice que fue creada sobre la historia del Partido Comunista Ecuatoriano y una de las más importantes novelas en Ecuador, de acuerdo al escritor Bruno Sáenz. La editora de Lunas Azules tuvo la oportunidad de conocer a Adoum, y dice que él vivirá cada vez que ella tome uno de sus libros. También relata algunos de los episodios más importantes de Entre Marx y Una Mujer Desnuda.

Ruben Darío Buitron es un periodista de oficio y tuvo la oportunidad de entrevistar a Adoum el año pasado. Presenta un perfil muy humano, atrevido y transparente del escritor. Adoum mencionó cómo es ser un ambateño (un natural de la ciudad ecuatoriana de Ambato), cuando se enamoró de Quito, la ciudad capital, y su forma de vida, su gente y todas sus experiencias cuando era estudiante. Aún cuando pasaba la mitad de su vida viviendo entre Francia, Chile y su país natal, siempre mantuvo un lugar especial en su corazón para Quito. He aquí lo que ‘Jorgenrique’ pensó sobre sus compañeros ecuatorianos:

«Los ecuatorianos estrechamos la mano del ser superior, casi temblando, casi temerosos, cómo nos agachamos ante el extranjero, cómo damos rodeos para decir sí o no, cómo bajamos la mirada cuando alguien nos conmina o desafía. Y entonces cuando intentamos sacarnos la camisa de ese complejo nos volvemos agresivos, arrogantes, violentos. No, nada de eso es ser quiteño.

Adoum ya se encontraba mal de salud antes de su penoso fallecimiento. Mientras que su última antología poética Claudicación Intermitente estaba siendo presentada en la Casa de Benjamín Carrión en Quito, él dijo: «Debería criticarme y arrepentirme de haber creído que tengo pocos amigos. Que casi todos los que se encuentran en esta habitación me han tocado profundamente. Prometo no decir que tengo pocos amigos».

La gente en Ecuador aprendieron sobre él mientras estudiaban en la escuela. Muchos profesores ordenaban a sus alumnos leer cualquiera de sus artículos. Fue así cómo él gano respeto, inclusive cuando algunos reconocieron no haber leído ninguno de sus libros. Raul Farias, por ejemplo, considera que le gusta Adoum porque ha soñado con un país mejor y luchó por promocionar valores culturales, especialmente en el arte. Farias dice que Adoum también luchó por eliminar la discriminacion y las desigualdades, tratando siempre de responder la pregunta: «¿Qué es un ecuatoriano?»

Como se mencionó anteriormente, es extraño cuando muchos bloggers desean comentar sobre el mismo tema en particular. Rafael Mendez realiza una buena selección de los videos colgados en YouTube en donde Jorge Enrique lee sus propios poemas y artículos. Maria Paula Romo vuelve a publicar un poema hermoso del autor, Creo en mi País y para aquéllos interesados en las redes sociales también existe una página en Facebook en donde se puede leer comentarios sobre el fallecimiento de Jorge Enrique Adoum.

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