Children of the Sun reporta que la edición del 18 de Julio del diario kurdo Azadiya Welat fue confiscada por las autoridades luego que publicó los reclamos de una mujer de 23 años, quien fue violada por unos hombres y afirmaba que eran policías. Hasta la fecha, han habido más de 10 denuncias de violación policial en Diyarbakir, Turquía, desde la llegada del nuevo jefe del organismo. “A los kurdos no sólo no se les permite defenderse, tampoco pueden hablar de los crímenes cometidos hacia ellos por las fuerzas de seguridad fascistas del Estado”.