Japón: Caza de ballenas. ¿Investigación científica o cacería comercial?

La caza de ballenas es una tradición muy antigua en muchos países donde se considera a la pesca como una actividad primaria; Japón es uno de los países que practica dicha actividad desde hace miles de años. A pesar de esto, en la década del ´80, la necesidad de un quiebre en la matanza indiscriminada de cetáceos hizo que la comunidad internacional interviniera y estableciera reglas a seguir con el objetivo de prevenir la exterminación de estas especies.

Desde el año 1986, cuando se cumplió la moratoria de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), se prohibió la cacería comercial de ballenas en Japón, permitiendo sólo la caza con fines científicos. Pero esto es considerado frecuentemente por las organizaciones medioambientales y por los países anti-cacería como una simple pantalla para continuar la cacería comercial, tal como lo resume el usuario matumo:

El 23 de julio de 1982, se anunció la prohibición para todo tipo de cacería comercial y fue respetado, finalmente, en 1986.

En Japón, la caza de ballenas ha sido practicada desde el Período Jomon, alrededor de 800 años atrás y algunas de las ruinas halladas en la ciudad Iki de la Prefectura de Nagasaki puso en evidencia que la caza de ballenas se hizo contínua en el PeríodoYayoi.

Actualmente, sólo se permite la caza con fines de investigación científica, pero muchos ballenas cazadas se transforman en comida bajo la excusa de haber sido capturadas por temas científicos.

Whale meat. Flickr user id: Gilgongo

Filetes de   ballenas. Usuario de Flickr: Gilgongo.

El año pasado, en Junio, dos activistas, miembros de GreenPeace Japón, fueron arrestados por robar una caja de carne de ballenas de una flota científica ballenera que presentaron luego al fiscal para revelar un escándalo de contrabando de comida de ballenas.

Un blogger nos informa sobre las palabras de Jun´ichi Sato.

Luego de la guerra, el General Mac Arthur les dio el OK a los japoneses de poder cazar ballenas como fuente de alimento para la población. Mi generación lo sabe bien, dado que en la escuela primaria solíamos tener de almuerzo carne de ballenas.

En la década del ´80, se prohibieron tanto la caza salvaje de ballenas como el comercio de carne de ballenas y el Polo Sur pasó a ser un área segura (por la protección de las especies), pero Japón rechazó dicha resolución.

Bajo la apariencia de investigación «ciéntifica», todos los años son cazadas alrededor de 1400 ballenas (a pesar que, en realidad, se trata de una actividad comercial) El Ministerio de Agricultura e Industria Pesquera de Japón le dio permiso para realizar esta «investigación» a una empresa llamada Kyodo Senpaku Kaisha Ltd. y cada año la ayuda con un subsidio anual de 1.2 mil millones. (Asuntos de Estado)

De acuerdo a una fuente dentro de la flota de caza de ballenas para investigación, «hay una parte dedicada a la cacería, pero no todas las ballenas cazadas serán remolcadas, por ende, se trata de «cazar algunas y devolver otras». (Me sorprendo)

Sato-san, quien se arriesga -junto a su compañero- a tener hasta diez años de prisión por robo, comenta en su blog.

Muchos japoneses creen en la propaganda de que «las ballenas comen tantos peces que la cantidad de estos está disminuyendo y, por lo tanto, es necesario sacrificar algunas».

Esta propaganda ha sido difundida por el Instituto de Investigación de Cetáceos (1) pero, el año pasado, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza adoptó una resolución que refutaba dicha creencia (2). También, el hecho que ahora se sabe que los científicos extranjeros critican la teoría realizada por el Señor Morishita (abogado de una Agencia de Pesca japonesa), establece que la propaganda no tiene ningún sustento científico.

El Ministro australiano de Medio Ambiente, Garrett, presentó un proyecto para una investigación científica a llevarse a cabo desde el 2009 hasta el 2014, período durante el cual ninguna ballena en el Océano Antártico podrá ser asesinada. Se invitó a participar a los científicos de todos los países y todos los años, llevarán a cabo la investigación mientras reciben consejos de la Comisión Científica de IWC, un método que difiere, en gran medida, del que eligió Japón para llevar a cabo su cacería «científica».

Japón no ha firmado su participación en esta propuesta de investigación. Sin embargo, si Japón estuviera realmente involucrado en la caza de ballenas en el Mar Antártico, sería un requerimiento participar en un proyecto como éste y demostrar su posición de prohibir la cacería en los océanos del Sur para no disminuir el número de ballenas. Si éste no es el caso, el objetivo de caza de ballenas para «investigación científica» es algo muy diferente de una investigación puramente científica.

(1) «Las ballenas comen sardinas, salmones, abadejos, etc., muchos de los cuales son utilizados por el hombre como recursos para la pesca. Esta cantidad corresponde de tres a cinco veces la cantidad de la redada global de peces. El impacto sobre los recursos disponibles de comida para los humanos es realmente enorme.»

(Folleto informativo del Instituto de Investigación Cetácea ¿Por qué hacemos investigaciones con las ballenas?)

(2) Relación entre la industria pesquera y las grandes ballenas. Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza [pdf, inglés]

A comienzos de este año, La Ensenada (The Cove), se presentó en el Festival de Cine de Sundance un documental de investigación sobre el asunto de la caza de ballenas y recibió el Premio de la Audiencia. El usuario ekojin nos brinda algunos detalles de la película.

Higashi Murogun, Daishicho, Prefectura de Wakayama. ¡Desde ahora, este pueblo, cuya vida depende de la pesca, capturará toda la atención del país entero!

La Ensenada (The Cove) obtuvo el Premio de Audiencia en el Festival de cine americano de Sundance del 2009. Se trata de un documental en contra de la caza de ballenas.

En un pequeño pueblo donde, tradicionalmente, la caza de ballenas se ha convertido en su actividad característica, todos los años, en secreto se matan más de 20.000 delfines y luego son vendidos como carne de ballenas. ¡Lo que es más… Mercurio, una sustancia venenosa, fue hallado en la carne de delfines, algo no apto para el consumo humano!

Además, estos delfines son comercializados también en un negocio sospechoso con clientes extranjeros.

Estos hechos son extraños para muchos japoneses. Es un «lado oscuro» que existe claramente en un país que se cree es una democracia liberal… Esto es sobre lo que trata la película.

Avance de La ensenada (The Cove).

1 comentario

Únete a la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.