La muerte de un concursante en un reality show de Pakistán ha sido materia de un importante debate en la blogosfera pakistaní. Saad Khan participaba en una prueba que se grababa en Bangkok y que consistía en nadar a través de un lago mientras se cargaba con 7 kg de peso. Según los testigos, parecía que a Khan le era difícil y gritaba pidiendo ayuda antes de desaparecer bajo el agua.
Se informó de la muerte por primera vez en Twitter por un buen amigo y ex-compañero de Khan, a quien siguió una oleada de reacciones en muchas páginas de redes sociales. Farrukh, el amigo de Khan, instó a los blogueros en un mensaje en Twitter para que se unan y exijan una explicación sobre el accidente que se llevó la vida del joven:
@Farrukh ahmed: a todos los blogueros: necesito vuestra ayuda para denunciar públicamente un miserable concurso organizado por Unilever que se llevó la vida de un buen amigo. Unilever se niega a revelar los detalles / vídeos del hecho.
Más tarde, una entrada en el blog de Farruhk desveló los detalles del incidente:
Aparte de mi versión personal, la muerte de Saad se está convirtiendo en un secreto muy bien guardado por las multinacionales involucradas en la campaña del programa. Irónicamente, eso ha hecho que se convierta en la razón por la que se extiende internacionalmente en blogs y redes sociales (…) con este post, quiero dejar claros los hechos y hacer públicas algunas cuestiones que estoy seguro que vosotros también os hacéis sobre los detalles de la muerte de Saad.
Paksatire ha presentado una tira cómica criticando el papel de los medios de comunicación dominantes por no dar a conocer este caso de manera imparcial. El mensaje transmitido es que esos medios de comunicación están supuestamente bajo presión por el sector empresarial.
Mientras tanto, las noticias de la muerte de Saad aparecen poco a poco en los medios de comunicación dominantes. Dawn informa de su muerte junto con explicaciones de Unilever, que no aceptó ninguna responsabilidad en la muerte de Saad. En un post en Todo sobre Pakistán, Sabeen Mehmud comparte su propia experiencia al trabajar con el gigante empresarial.
Había mucho compañerismo y tuvimos la oportunidad de ver casi todos los departamentos en acción, prácticamente como si fuéramos de allí. (…) La empresa es una máquina sin alma que se dedica a conseguir beneficios. Las declaraciones, las directrices éticas y los programas de responsabilidad social y empresarial son meros requerimientos que no tienen relación viable en cómo trabajan las empresas.
Sabeen además trabaja en el asunto de la responsabilidad, presentando demandas para sacar los hechos a la luz:
Dicho esto, estoy de acuerdo en que el programa que se llevó la vida de Saad Khan estaba en un ambiente completamente controlado, y la tragedia se prodría haber evitado. De hecho, esto huele a un caso de total negligencia.
El Dr. Awab Alvi también ha posteado una serie de artículos en Teeth maestro sobre el accidente, y especula sobre la negligencia por parte de los organizadores. En uno de los post recientes, publicó una entrevista a otro participante que reivindicó que el accidente era evitable y lo causó la negligencia de los organizadores.
Max Robinson ha hecho comparaciones entre reality shows en televisión de todo el mundo. Enfatiza en la necesidad de los directivos de televisión para llevar la responsabilidad de informar a los participantes sobre los factores de riesgo involucrados en pruebas particulares.
Las circunstancias que rodean la muerte de Khan siguen siendo un misterio. Surgen especulaciones, pero no se puede dar nada por cierto hasta que no se produzcan pruebas documentadas. En mi blog explico mi preocupación sobre los reality shows que se emiten con frecuencia en Pakistán.
Este incidente abre las puertas al mundo de los extraños reality shows en Pakistán, donde nunca se consideran las medidas de seguridad. […] La pregunta ahora con respecto a la credibilidad de esa clase de espectáculos de entretenimiento – que se preocupan poco por las medidas de seguridad – es ¿deberíamos permitirles continuar emitiendo por el bien del entretenimiento y el comercialismo?