Traductor de la semana: Boukary Konaté en Malí

Boukary KonatéBoukary Konaté, de 31 años, enseña francés e inglés en una escuela secundaria en Bamako, la capital de Malí.

El destino y el trabajo duro, lo trajeron de las zonas rurales de Malí a Bamako, donde descubrió y se enamoró de la red de redes (World Wide Web).

Unirse al equipo de traductores de Global Voices en francés lo condujo a un camino nuevo. Ahora está involucrado en varios proyectos para promover su lengua materna, Bambara, en la web, y lograr un mayor acceso al internet en las zonas rurales de Mali.

Si usted está en el lado del iPhone y el ‘exceso de información’ de la brecha digital, podrá apreciar que Boukary tiene una historia aleccionadora, inspiradora, e incluso mágica para contar en esta entrevista.

P: ¿Cómo descubriste Global Voices en francés y decidiste unirte como traductor?

Ocurrió en diciembre del 2008.

Un día, alrededor de las 8 PM, yo estaba sentado a solas en mi habitación en Bamako, cuando me embargó el deseo de aprender más. Las siguientes palabras se aparecieron en mi mente: «Yo quiero.» Estas son palabras muy poderosas para mí.

Me levanté, fui al cibercafé, reservé una computadora y escribí: «Yo quiero» en la barra de búsqueda de Google. Miré los resultados y encontré Global Voices en francés.

Al día siguiente, me inscribí como traductor voluntario.

P: Tu pueblo natal, Sanogola-Bamoussobougou, no tiene electricidad, ni mucho menos una conexión a internet. Por favor cuéntanos un poco sobre tu vida.

Soy el hijo de Négué, un agricultor, y de Djènèba Kané, un ama de casa. Crecí en una granja, ayudando a mis padres. Una noche, estaba pastoreando las vacas con otros niños cuando conocimos a un hombre en la carretera, un sargento. Su motocicleta Suzuki se había descompuesto. Su nombre era Lassinè Traoré.

Mientras le ayudábamos, nos preguntó si íbamos a la escuela. Le dije que «No». Fue a ver a mi padre y le aconsejó que me envíe a la escuela. Por semanas, regresó, hasta que mi padre dio su consentimiento. El sargento Traoré me dijo: «Aquí te dejo. Ahora tienes el deber de hacerlo bien en la escuela en honor a mí, y para más tarde a cuidarte a ti mismo y a tus padres.»

Caminé seis kilómetros hasta la escuela más cercana durante años hasta que me mudé a Bamako para asistir a la escuela secundaria. Hice trabajo de albañil y trabajos ocasionales los fines de semana para compensar el valor de la beca estatal. Mi madre quería que triunfe en la escuela, hizo todo lo que estuvo en su poder.

Continué con la escuela de profesores. Me hubiera gustado ir a la universidad, pero no tenía los medios para ello. Así que me entrené para utilizar una computadora y navegar en los cibercafés de Bamako. La web calmó mi sed de conocimiento.

P: ¿Qué tan bien está conectado Malí al internet hoy en día?

Malí ha hecho mucho para promover las nuevas tecnologías en la administración pública, pero hay mucho por hacer para conectar a la gente, especialmente en las zonas rurales.

El interés en las nuevas tecnologías es enorme, pero la gente no puede acceder a ellas. El costo de las computadoras personales, la formación y la conexion a internet son demasiado altos. Una computadora portátil nueva cuesta el equivalente a seis meses del salario de un profesor.

En Bamako, una hora en un cibercafé cuesta alrededor de 500 francos FCA ($ 1 Dólar americano) o hasta 1.000 francos FCA en ciudades más pequeñas. Compare todo esto con el precio de un saco de 50 kilos de arroz, que es 17.500 francos FCA (alrededor $ 38 dólares) está mucho más allá de los medios de la mayoría de la gente.

Q: No sólo te has iniciado en blogs desde que te uniste a Global Voices, pero escribes en Bambara!

Sucedió que Maneno.org, una plataforma de blogging para Africa cofundada por la autora y traductora de Global Voices Elia Varela Serra necesitaba traductores de África. Puedo hablar y escribir en lengua bambara, la lengua más importante en Malí.

Bambara tiene caracteres especiales [vea este post] y no hay teclado con ellos. Hemos superado este problema con un teclado virtual. Localicé la plataforma en bambara y abrí mi blog, Fasokan. Escribo en mi blog en bambara y francés acerca de Malí, los problemas de los agricultores, y mis pensamientos.

Ahora tengo el gran deseo de promover las lenguas africanas en la web, de manera que la gente en Africa pueda relacionarse y compartir a través del continente. En las zonas rurales de Mali, muchas personas hablan y aprenden a escribir sólo bambara en la escuela primaria. Quiero que ellos también puedan acceder a la web en lengua bambara.

Boukary entrena a los niños a usar el internet en la zona rural deMali. Foto workshop.segou on Flickr

Boukary entrena a aldeanos en Malí en el uso del internet. Foto: Toujours Pas Sages en Flickr

P: Ese sueño se hizo realidad este verano?

Mi sueño era llevar el internet a mi pueblo, para presentar a mi familia y a los agricultores en la web. A través de Global Voices en francés, conocí a Albertina Meunier, que lleva a cabo talleres de internet con gente de la tercera edad en Francia. Hemos puesto en marcha el proyecto No Muy Inteligente, usando Maneno, en francés y bambara. Gracias a la Fundación Orange Malí, tenemos una conexión de internet móvil para lugares remotos.

Con computadoras portátiles donadas y teléfonos con cámara, Albertina, su amiga Carolina y yo entrenamos niños y adultos durante dos semanas en Ségou y en mi pueblo, a utilizar Google para buscar información y a utilizar la web para subir fotos y vídeos digitales. Los aldeanos estaban tan sorprendidos de que se pudiera leer y escribir en bambara en la web! Fue un gran éxito.

Mi padre es un cazador y estaba muy intrigado por los cazadores en los Estados Unidos y cómo ellos cazan. En Google, finalmente descubrió cómo eran ellos. Y hemos aprendido también que es posible cargar un celular con un dínamo conectado a una bicicleta.

Ahora, vamos a tratar de entrenar a mis alumnos en Bamako.

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