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Hungría: «Estación para reducir la niebla tóxica en el centro de la ciudad»

Categorías: Europa Central y del Este, Hungría, Ambiente, Arte y cultura, Ciencia, Tecnología, Viajes

La semana pasada apareció en la Plaza Blaha Lujza [1], en Budapest, una extraña construcción. El trabajo de Téreltérítés Munkacsoport (Grupo de Trabajo para Cambiar el Espacio) se conectó al espacio público de la capital en un festival de arte llamado Placcc [2]. Se creó la construcción – «Estación para la reducción de la niebla tóxica en el centro de la ciudad [3]» – siguiendo los planes de Richard Buckminster Fuller [4], que aunó varias ideas sobre el medio urbano.

András Földes, del blog [5] Képgyár («Fábrica de Imágenes, HUN), indicó lo siguiente:

Se podría saber del iglú luminoso que se montó en la Plaza Blaha Lujza que es el trabajo de unos jóvenes artistas y arquitectos, y que limpia el aire tóxico a través de medios biológicos. Lo que es un noble objetivo, después de todo el aire contaminado es malo, y por otro lado, el aire limpio es muy sano. Aún así, en un principio la euforia sobre la construcción futurista fue sorprendente. […]

Según la página web [6] del Festival de Placcc:

Aunque el grupo incluye a futuros arquitectos, creían que era importante acercar el espacio desde otros aspectos, no solo y exclusivamente a través del punto de vista de la arquitectura. Por lo tanto, exploraron la relación entre el hombre y el espacio a través del arte en espacios públicos. El punto inicial del trabajo que están haciendo para el Festival de Placcc es la creencia de que no somos meros observadores del espacio (público), sino que podemos darle forma de manera activa y participar en su transformación.

Esta foto, tomada por Rozmy [7], muestra el interior del iglú de plástico donde tiene lugar la filtración de algas:

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András Földes preguntó al líder del Téreltérítés Munkacsoport sobre el funcionamiento del llamado «reductor de niebla tóxica» o smog:

[…] El líder del proyecto y profesor [de universidad], Antal Lakner, explicó fervientemente los principios del funcionamiento del bio-catalizador de filtración de algas, añadiendo después de cada una de sus frases que esto realmente funcionaba, que no era solo un objeto de arte.

«Aquí han trabajado juntos un artista, un arquitecto, un biólogo y un técnico para resolver un problema actual», afirmó Lakner, con un casco de trabajo en su cabeza. «Pasó por aquí un coche especial detector de gases y demostró que la plantación produce una cantidad significativa de oxígeno», añadió mientras miraba tiernamente a través de la burbuja de cristal que contiene la silenciosa producción de oxígeno.