Cuba: Detienen a Yoani Sanchez y otros bloggers

Tal vez era solamente cuestión de tiempo, pero Yoani Sánchez, la blogger más famosa de Cuba, que ha recibido innumerables premios internacionales por su activismo, fue detenida brevemente y golpeada por autoridades cubanas el 6 de noviembre, junto con sus compañeros bloggers, Claudia Cadelo (colaboradora de Global Voices) y Orlando Luís Pardo Lazo. Los tres se dirigían a una marcha en contra de la violencia en la capita cubanal, La Habana.

La blogger española Rosa Jiménez Cano, que trabaja en el diario español El País, informó que recibió el siguiente mensaje de texto vía SMS de Yoaní alrededor de las 2 am, hora de Madrid:

Fui detenida junto a Orlando L. Pardo y Claudia Cadelo nos llevaron a la fuerza estilo siciliano. Golpes. Nos dejaron tirados en una esquina.

A la mañana siguiente a los hechos, Yoaní publicó el siguiente relato en su blog:

Cerca de la calle 23 y justo en la rotonda de la Avenida de los Presidente, fue que vimos llegar en un auto negro –de fabricación china– a tres fornidos desconocidos: ‘Yoani, móntate en el auto’ me dijo uno mientras me aguantaba fuertemente por la muñeca. Los otros dos rodeaban a Claudia Cadelo, Orlando Luís Pardo Lazo y una amiga que nos acompañaba a una marcha contra la violencia. Ironías de la vida, fue una tarde cargada de golpes, gritos y malas palabras la que debió transcurrir como una jornada de paz y concordia.  Los mismos ‘agresores’ llamaron a una patrulla que se llevó a mis otras dos acompañantes, Orlando y yo estábamos condenados al auto de matrícula amarilla, al pavoroso terreno de la ilegalidad y la impunidad del Armagedón.

Me negué a subir al brillante Geely y exigimos nos mostraran una identificación o una orden judicial para llevarnos. Claro que no enseñaron ningún papel que probara la legitimidad de nuestro arresto. Los curiosos se agolpaban alrededor y yo gritaba ‘Auxilio, estos hombres nos quieren secuestrar’, pero ellos pararon a los que querían intervenir con un grito que revelaba todo el trasfondo ideológico de la operación: ‘No se metan, estos son unos contrarrevolucionarios’. Ante nuestra resistencia verbal, tomaron el teléfono y dijeron a alguien que debió ser su jefe: ‘¿Qué hacemos? No quieren subir al auto’. Imagino que del otro lado la respuesta fue tajante, porque después vino una andanada de golpes, empujones, me cargaron con la cabeza hacia abajo e intentaron colarme en el carro. Me aguanté de la puerta… golpes en los nudillos… alcancé a quitarle un papel que uno de ellos llevaba en el bolsillo y me lo metí en la boca. Otra andanada de golpes para que les devolviera el documento.

El post de Yoaní sigue describiendo la brutalidad adicional que sufrieron ella y Orlando, y su final liberación:

Nos dejaron tirados y adoloridos en una calle de la Timba, una mujer se acercó ‘¿Qué les ha pasado?'… ‘Un secuestro’, atiné a decir. Lloramos abrazados en medio de la acera, pensaba en Teo, por Dios cómo voy a explicarle todos estos morados. Cómo voy a decirle que vive en un país donde ocurre esto, cómo voy a mirarlo y contarle que a su madre, por escribir un blog y poner sus opiniones en kilobytes, la han violentado en plena calle. Cómo describirle la cara despótica de quienes nos montaron a la fuerza en aquel auto, el disfrute que se les notaba al pegarnos, al levantar mi saya y arrastrarme semidesnuda hasta el auto.

Al momento de escribir esto, el post de Yoaní había alcanzado los 1,412 comentarios.

Claudia también presentó rápídamente su versión del incidente en su blog:

Nos negamos a subir al carro, eran tres y nos amenazaban:

- Suban al carro ahora.
– Déjennos ver sus documentos o traigan un uniformado.

Orlando tenía su celular en la mano. “Pardo no grabes” -dijo el de la camisa anaranjada- y saqué el mío. Nadie me hacía caso, mandé el primer twitt…

Llegó una patrulla en menos de tres minutos, una pareja de policías –mujer y hombre- miraban anonadados la escena. Cumplían las órdenes ligeramente en cámara lenta, ella me dijo:

- No te resistas.
– Ellos están indocumentados- se me ocurrió aclararle.

Yoani se agarraba de un matojo, yo de la cintura de Yoani y la mujer me halaba por una pierna. A Orlando ya lo habían arrastrado, quedó fuera de mi campo visual. Un hombre en la parada miraba con cara de terror, la gente no dijo ni media palabra. La oficial, muy joven, me hizo una llave que me dejó inmovilizada, podía haber pataleado un poco pero me quedé atónita al ver las piernas de Yoani salirse por la ventanilla de atrás del carro de la seguridad del estado.

Su post sigue relatando la cadena de acontecimientos con gran detalle, pero termina con una nota triunfante:

En eso entró la primera llamada con un 00 delante y supe que nada había sido en vano, aun si todos habíamos sido arrestados y la marcha suspendida. Cuando más tarde vi el video que Ciro me trajo lo supe con certeza: están perdidos, la cuenta es regresiva.

Comentando sobre el incidente desde el extranjero, el blogger de Uncommon Sense expresa algo de sorpresa, pues “los que estamos en el extranjero asuminos que como Yoani, Claudia y los demás son bastante conocidos, la dictadura de Castro nunca se atrevería a arrestarlos”. Pero, según se informa, los arrestaron. Y sigue:

Por supuesto, no debería sorprendernos lo que el régimen hace cuando se trata de silenciar su oposición en la isla.

Y nunca deberíamos subestimar la importancia de la protección que brindamos cada vez que leemos uno de sus blogs. Obviamente, no les da inmunidad absoluta, pero es concebible que alguien como Yoani Sánchez ya estaría hace tiempo encerrada en un gulag de Castro si no fuera por el hecho de ser tan conocida.

Lo que les damos con cada click es el vital apoyo moral para su contínua lucha por la libertad.

Mientras tanto, Babalu Blog, después de publicar la historia como noticia de último minuto, estuvo actualizando el post mientras había más detalles disponibles, incluida una entrada a las 8:15 am que mostraba evidencia de maltrato físico a través de una foto enviada a Penultimos Dias por Orlando Luis Pardo. John R, de Cuban American Pundits, se enteró de la detención de Yoani por Babalu y comentó:

Solamente se puede decir que el gobierno de Cuba está asustado, y que estos herederos del futuro de Cuba son extremadamente valientes.

El blog también buscó sitios web de medios convencionales para determinar el tamaño de la historia y se decepcionó al ver que “lo único que CNN está cubriendo sobre Cuba es que tal vez la cerveza Miller y los helados Haagen Dazs se vendan en Cuba — aunque con un recargo. Mientras los ciudadanos cubanos son secuestrados y golpeados por su ejercicio de la libre expresión, Chicago food (y otras empresas) están negociando cómo van a vender su cerveza y sus helados en la isla”. (Al final, CNN cubrió la historia de la detención de los bloggers.)  El post comenta sobre el embargo económico de EEUU en contra de la isla, y dice:

Para los que dicen que una nueva era ha amanecido en Cuba, deberían mirar más de cerca al incidente ocurrido con un pacífico grupo de bloggers cubanos. Nada ha cambiado. La opresión siguen en las ciudades mientras que el lujo y la libertad emanan de los lugares turísticos.

No sé qué piensen ustedes, pero no volveré a comer helados Hagen Dazs ni a tomar cerveza Miller.

Oswaldo Payá del Movimiento Cristiano Liberación emitió una declaración que expresaba solidaridad con Sánchez y otras víctimas de la represión. My big, fat Cuban family también expresa su solidaridad con sus hermanas cubanas:

Tengo el supremo luo de escribir acerca de cualquier cosa que me emocione o me divierta en cualquier momento. Y lo hago.

Hoy quiero darles a conocer, si es que no los conocen ya, a un grupo de bloggers disidentes actualmente en riesgo por bloguear en Cuba.

A diferencia de mí, ellos escriben acerca de las indignidades de todos los días de vivir en el gulag de castro. Por supuesto, ustedes entienden que en un país comunista, no solamente se desanima la discrepancia, a menudo se le ataca.

Pero esos valientes bloggers persisten… Esta noche, recogieron a Yoani Sánchez y un grupo de disidentes, los acosaron, los detuvieron y los golpearon mientras, irónicamente, se preparaban para asistir a una manifestación en contra del uso de la violencia.

La conocían y la llamaron por su nombre y la forzaron a entrar al auto, donde ella se imaginó que la estaban secuestrando y que terminaría en su ejecución. Aunque ella y sus compañeros disidentes fueron golpeados severamente, al final los soltaron.

Su seguridad está acá. En blogs como el mío.

Along the Malecon nos da ciertos antecedentes del incidente y cree firmemente que la “leyenda de Yoani Sánchez creció el viernes después que las autoridades cubanas la sacar0n de las calles, la arrastraron a un auto y la trataron rudamente antes de liberarla”:

Luis Eligio, del grupo de contracultura OMNI-Zona Franca, y dos raperos organizaron la marcha. El 20 de octubre, Sánchez era uno de los más de diez bloggers que realizaron una ‘protesta virtual’ usando Tweets, mensajes de texto de teléfono celular y posts de blogs para hacer un llamado para la liberación de presos políticos. Todo esto pone al gobierno socialista en un lugar difícil. Cuanta más fuerza usen las autoridades, más fácil será para los activistas de oposición reclutar seguidores. Estos incidentes también ayudan a impulsar apoyo internacional para Sánchez y otros bloggers. Este apoyo crece a ritmo exponencial, coloniza el ciberespacio y se la pone difícil al gobierno cubano para contrarrestar efectivamente.

En un post aparte, el blogger destaca las opiniones de los que están un poco escépticos acerca de todo el hecho. Una de ellos es la periodista cubana Vladia Rubio Jiménez, que escribe en su blog:

Francamente, me resulta bien oscuro el asunto. ¿A partir de ahora seremos testigos de “espontáneas” marchas de protesta? ¿Contra qué violencia estaban pronunciándose esos muchachos con sus abstractos carteles? ¿Sería contra la que está ocurriendo en Afganistán, Honduras, o contra lo acontecido en la más importante base militar norteamericana donde un enloquecido disparó y dejó muertas a 13 personas y varios heridos?

Y sigue:

Por lo que leo, parece haber sido una manifestación organizada sobre todo a través de algunos blogs, entre ellos Octavo Cerco; y también me asombra ver las posibilidades tecnológicas de que disponen: teléfonos celulares, rápidas conexiones a Internet que incluso les permiten subir los videos… En ninguna parte dice con claridad quién convocó esa marcha.

Yohandry's Weblog expone su escepticismo:

Pero bien, Claudia Cadelo dejó este vídeo en su blog. No comprendo cómo pueden subir sus videos a Youtube tan rápido, pero allí está. Ella misma por Twitter dijo que no había llegado hasta el performance, además de que explicó que estaba detenida.

Cómo pudo hacer Twitter detenida, cómo subió el video desde un carro de la policía?

Entra en acción Yoani Sánchez. Ahora bien, Yoani Sánchez cuenta a las siempre listas agencias y emisoras que tienen la misión de cubrir sus actividades lo ocurrido con ella y otros bloggers que se encaminaban al performance, quizás con el objetivo de provocar, nadie sabe.

Les dejo la grabación, ¡esos medios tan ágiles al servicio de Yoani! Adelanto que cuenta que ella tiene celular, computadora y seguirá haciendo Twitter, cosa que no acabo de comprender, cuando ella misma dice que no tiene libertad para trabajar en Cuba.

Y yo esperaré ahora la otra versión de lo ocurrido. Como dice el dicho, siempre hay un ojo que te ve.

Ciertamente, los usuarios de los medios sociales están mirando de cerca las novedades. Incluso mientras Claudia twitteaba acerca del incidente, aparentemente mientras ocurría – “Estoy detenidaabout 22 hours ago from txt” fue su primera entrada – sus seguidores de Twitter han dado a conocer su apoyo, y un usuario la llamó “muy valiente”.

La imagen de miniatura usada en este post, “The Freedom of Speech” (La libertad de expresión), es de Caveman 92223, y está usada bajo licencia de  Creative Commons. Visita la galería de fotos de Caveman 92223 en flickr.
Georgia Popplewell y Firuzeh Shokooh Valle colaboraron con este post.

3 comentarios

Únete a la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.