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China: Los niños que se quedaron atrás

Categorías: Asia Oriental, China, Derecho, Derechos humanos, Juventud, Respuesta humanitaria

El 12 de noviembre, varios días antes del Día Internacional del Niño [1], explotó una fábrica ilegal de pirotécnicos en Guangxi dejando como saldo 2 niños obreros muertos y 11 heridos.

Según el reporte de Southern Weekend [2], estos niños víctimas del accidente fueron abandonados por sus padres empleados inmigrantes quienes deben trabajar en las ciudades todo el año para ganar dinero y mantener a sus familias. Estos niños vivían con sus muy ancianos abuelos y debían trabajar antes y después de las horas escolares para ganar dinero que les permita comprar algo de comida.

El fenómeno de los niños obreros no es una realidad ajena a Yangui ciudad escenario de la tragedia. La falta de medidas del gobierno es una de las razones, pero por otro lado, «si estos niños tuvieran a sus padres viviendo con ellos, cuidándolos, no hubiese pasado este hecho» dijo Yang Youji, autoridad del pueblo.

De acuerdo al censo demográfico del 2005, habían 120 millones de granjeros que trabajaban o tenían negocios en las ciudades, y el número de niños que se quedaban en los hogares era de 20 millones. El 88.2% de niños que se quedaron en los pueblos sólo podían contactar a sus padres por teléfono, pero el 53.5% de ellos hablaban con sus padres menos de tres minutos.

Tong Dahuan [3] bloger chino en Tianya [3], señala otro incidente en la tragedia de la fábrica ilegal de pirotécnicos: «Quién debe disculparse por el trágico acontecimiento de aquellos niños»:

En los últimos dos años, encuestas realizadas en ciudades como Pekín y Shangai arrojaron que la taza de delitos de la segunda generación de obreros (hijos de obreros migrantes) es tres veces más grande que sus iguales locales con todas las certificaciones del caso. El amargo destino de estos niños e hijos de migrantes nos hace pensar en un futuro impredecible.

Tong sostiene que el injusto sistema de educación es responsable de este tipo de accidentes:

Millones de campesinos chinos van a trabajar a las ciudades, pero sus hijos casi siempre se ven excluídos de las ciudades en donde trabajan de lo contrario se les cobra altas cuotas de alojamiento por sus hijos. No existen escuelas especiales para estos niños (las escuelas para hijos de migrantes suelen ser clausuradas por autoridades educativas bajo la excusa de que las condiciones educativas están debajo del estándar). Además, bajo los sistemas duales del registro residencial más el certificado de registro estudiantil (el cual indica a que región pertenece cada niño), incluso si los hijos de los campesinos terminaran la educación escolar con grandes esfuerzos y dedicación, no se les permitiría postular a los exámenes de ingresos de las universidades. Todos estos desfavorables factores conllevan a que se separen de sus padres a muy temprana edad, para luego convertirse en niños virtualmente abandonados.

Tong dijo que se han vertido muchas críticas en contra del sistema nacional de certificados residenciales y del sistema educativo desde 1997, pero parece ser que casi no ha habido progresos en estos dos temas.

Tal cual lo señala la Convención de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas que el gobierno firmó en 1990 y aprobada en 1991  por La Asamblea Popular Nacional de China, y que entró en vigor el 1 de marzo de 1992; el sistema de registro residencial y el sistema educativo de China ha violado seriamente los derechos humanos de muchos ciudadanos.

Pregunto, ¿El gobierno tiene como principal interés el bienestar de los niños y por eso no existen oportunidades equitativas y no se les permite postular a la educación superior? ¿Es por el principal interés en los niños que el gobierno separa a los niños de sus padres mediante el sistema de registro residencial?

Otro bloger en Tianya, Li Hui [4]cuestiona ‘¿Por qué los hijos de los campesinos siempre se quedan en los pueblos [4]?

¿Por qué los hijos de obreros siempre se quedán atrás? Lo que subyace de este tema no es solamente el trabajo ilegal de niños sino más profundamente, está el tema causado por la estructura dual rural-urbana de China, y el preocupante desbalance de los recursos educativos.

En la sección de comentarios del Southern Weekend [2], muchos cibernautas señalan que el sistema de registro residencial es el culpable de esta tragedia.

Por ejemplo, Yanchenyu [2] comenta:

El sistema de registro residencial es la causa de la tragedia de estos niños. La población urbana disfruta de la prosperidad que brindan los obreros migrantes, pero no proveen a éstos de la debida seguridad ni tampoco de educación para sus hijos.

li101947 [2] cuestiona la ley implementada:

¿Cuántos niños han sufrido esta tragedia? ¿Cuántos más van  a sufrir? ¿Acaso no hay organizaciones o normas para salvaguardar los derechos y beneficios de estos niños? ¿Qué ha hecho esta ley?