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Elecciones presidenciales en Sri Lanka: la presión continúa

Categorías: Asia del Sur, Sri Lanka, Elecciones, Gobernabilidad, Medios ciudadanos, Política

El 23 de noviembre del 2009, el actual Presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, anunció que la siguiente elección presidencial en Sri Lanka [1] se llevará a cabo el 26 de enero del 2010. De acuerdo a los analistas, busca un nuevo mandato antes de la culminación de su primer período en el 2011 siguiendo adelante con su inmensa popularidad después de vencer a los Tigres de Tamil en el 2009. Con el fin de contrarrestar la posición favorable de Rajapaksa, el principal partido opositor en Sri Lanka (UNP) formó una alianza (Frente Unido Nacional) para competir en las elecciones presidenciales y nominaron al ex líder del Ejército el General Sarath Fonseka [2] como su candidato. Fonseka es admirado por iniciar la derrota absoluta de los Tigres de Liberación de Ealam Tamil (En sus siglas en inglés LTTE) y la lucha de liberación de Tamil. Aunque hay 23 candidatos compitiendo en la elección [3], el foco de atención es la pelea entre Mahinda Rajapaksa y Sarath Fonseka.

Mientras la fecha de la elección se aproxima, las campañas aumentan en intensidad y la presión puede sentirse también en la blogósfera srilanquesa. Muchos blogueros están uniéndose en torno a sus candidatos y están entablando debates enérgicos basados en sus análisis y puntos y contrapuntos.

Mawbima Sri Lanka [4] escribe sobre el manifiesto de Mahinda Rajapaksa:

President Mahinda Rajapaksa unveiled a 14-point programme titled, ‘A brighter future’ with a promise to bring Sri Lanka to a prominent position in Asia and the world and work towards a political solution to the ethnic problem.

El Presidente Mahinda Rajapaksa reveló un programa de 14 puntos titulado, «Un futuro más brillante» con la promesa de llevar a Sri Lanka a una posición prominente en Asia y el mundo, además de trabajar por una solución política al problema étnico.

Groundviews trató de visualizar las promesas de Sarath Fonseka detalladas en su manifiesto [5] las cuales parecen llamar a los votantes a mirar al futuro y construir un futuro mejor juntos. Kusal Perera en Groundviews analiza el manifiesto de Sarath Fonseka: [3]

With no commitment given to the Tamil people, Gen (rtd) Fonseka’s manifesto could only turn to the Sinhala South, with promises. [..]

We thus end up having an alternative candidate backed by political parties that have no programme for development, no programme for democracy and no programme for reconciliation and are also into corruption, both while in government and as political parties.

We therefore end up at this presidential election having no alternative to choose from and not wanting to know we would be voting for the same mess, may be dressed and packaged better, but wanting others to believe its a change.

Sin compromiso dado a la gente de Tamil, el manifiesto del General (r) Fonseka sólo podría dar vuelta al Sur de Sinhala, con promesas. [..]

Así por consiguiente, acabamos con un candidato alternativo respaldado por partidos políticos que no tiene programa a desarrollar, ni programa para la democracia, ni programa para la reconciliación e interesado en la corrupción, tanto en el gobierno como en los partidos políticos.

Por lo tanto terminamos en esta elección presidencial sin tener alternativa que elegir y sin saberlo estaríamos votando por el mismo desastre, puede estar mejor vestido y empaquetado, por lo que otros querrían creer que es un cambio.

También se han visto reacciones intensas de los blogueros. Lanka Rising afirma [6] que el tema de la campaña de elección de Sarath Fonseka no es nada más que «mentiras». Por otro lado, Lanka Polity culpa [7] a Mahinda Rajapkasa de abuso descarado de la propiedad pública y del dinero de los impuestos en su campaña. Mahinda fue criticado por enviar mensajes sms no solicitados [8] a todos los suscriptores de telefonía móvil, a través de toda la red en Sri Lanka. Sanjana Hattotuwa en Groundviews pregunta por el anuncio de campaña de Mahinda en las páginas de medios internacionales [9] y escribe una carta pública al presidente con las siguientes preguntas [10]:

Why is it that your official campaign website has no information on campaign financing? How can I be assured as a voter that the money being lavishly spent by you and your campaign for re-election is not public finances?

¿Por qué en su página oficial no tiene información sobre el financiamiento de campaña? ¿Cómo puedo estar seguro como votante que el dinero que se gasta generosamente por usted y su campaña por la reelección no es de las finanzas públicas?

Going Global examina el rastro de la campaña [11]:

Propaganda is usually illegal and mostly sponsored through dubious means. In the case of Mahinda, he is dictating the terms here. He controls the state and arguably the legal system. He is setting the rules in a game that Fonseka is not equipped to play in. When it comes to campaigning its a jungle out there and the fittest survive. And given the conditions of play it is no surprise who is gaining the upper hand.

La propaganda es por lo general ilegal y en su mayoría patrocinada por medios dudosos. En el caso de Mahinda, él está dictando los términos aquí. Controla el estado y se puede decir que el sistema legal. Está colocando las reglas en un juego en el que Fonseka no tiene los instrumentos para jugar. Cuando llega el tiempo de campaña se vuelve una jungla en la que el más apto sobrevive. Y dadas las condiciones de juego no es sorpresa quien tiene la ventaja.

Un bloguero demócrata liberal de Sri Lanka Lefroy señala [12]:

So who’s ad campaign is better? hmm. Hard to say. Mahinda’s probably slightly ahead. But Sarath has done quite well with far less money and no state power.

¿Quién tiene mejor campaña? mmm. Difícil de decir. Probablemente Mahinda está un poco a la delantera. Pero Sarath lo ha hecho bastante bien con mucho menos dinero y sin el poder del estado.

Dayapala Thiranagama en Groundviews analiza [13] cual de los candidatos tiene la ventaja:

It appears that the election is reshaping the political forces that existed before the war. It is also bringing to the fore the old political problems. This election finds Sri Lanka standing at a crossroad. It is an indictment of our political parties that following the defeat of the Tigers and the opportunity to win the peace, all that is on offer to the voter is a choice between the anti democratic histories and repressive nature of the competing  parties. At stake is nothing less than the future of our fragile democracy.

Parece que la elección esta reestructurando las fuerzas políticas existentes antes de la guerra. También haciendo hincapié en los viejos problemas políticos. Ésta elección encuentra a Sri Lanka parada en una encrucijada. Es una crítica a nuestros partidos políticos que siguen la derrota de los Tigres y la oportunidad de ganar la paz, todo eso es un ofrecimiento para el votante, una elección entre las historias democráticas y la naturaleza represiva de los partidos rivales. Esta en riesgo nada menos que el futuro de nuestra frágil democracia.

Lanka Polity señalo que [14] los Tamiles están en un dilema y podrían tener que elegir entre el menor de los males.

The Abyss afirma [15] que sin importar las condiciones predominantes el voto importa:

So what if both candidates have downsides, it doesn’t mean it would be wrong for you to decide between them. Regardless of what you do or don’t do, you do make a difference, more than you know. You’re acting by not acting, you’re choosing without making a choice, you’re voting someone in by not voting.

Así que si ambos candidatos tienen aspectos negativos, eso no quiere decir que estaría mal decidir entre ellos. A pesar de que lo hagas o no, haces una diferencia, más de lo que sabes. Estás actuando sin actuar, estás eligiendo sin hacer una elección, estás votando por alguien sin votar.

Jude Fernando en Groundviews ve algo de esperanza en esta elección [16]:

Whether or not Fonseka can win, if we work to increase the number of votes he receives, we can hope for a stronger opposition in the future, and we can successfully expand the space for democracy. We can make it more likely that one day we will be able to hold the ruling party accountable, and we can exert pressure to make the next general election much more just and fair. This is the way I suggest that we approach this election. By struggling to build the opposition, even behind a less than optimal candidate, we can avoid the trap of cynicism and the mire of hopelessness.

Si Fonseka puede o no ganar, si trabajamos para aumentar el número de votos que él recibe, podemos esperar por una oposición más fuerte en el futuro, y podemos expandir satisfactoriamente el espacio para la democracia. Podemos hacerlo más probable para que un día seamos capaces de mantener al partido responsable al mando, y podamos ejercer presión para hacer a la siguiente elección general mucho más justa e imparcial. Esta es la manera que sugiero que abordemos esta elección. Luchando para construir la oposición, incluso detrás de un candidato menos que óptimo, podemos evitar la trampa del cinismo y el atolladero sin esperanza.