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Jordania: Blogueros se oponen a controvertida sentencia del Tribunal

Categorías: Medio Oriente y Norte de África, Jordania, Activismo digital, Derecho, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Periodismo y medios

Luego de la reciente decisión del Tribunal de Casación jordano [1] de someter a los sitios web electrónicos a la Ley de Prensa e Imprenta, la web jordana se ha desbordado de reacciones ante la sentencia del Tribunal que muchos jordanos ven como un retroceso con respecto a la libertad de expresión en el país.

Awen Al-Meshagbeh, quien escribe para Mideast Youth [2], da un ejemplo del trato del gobierno jordano hacia un escritor en línea, el señor Salah Momani. Al-Meshagbeh dice lo siguiente con respecto a los variados métodos de censura del gobierno:

Relying on a mix of indicators such as detentions, regulations, and intimidation to crush any peaceful and generally loyal opposition, the Jordanian regime has now emerged as one of the leading online and print media oppressors in the Middle East. This is evidenced by the outright and clear violation of the fundamental principles put forward by the Committee to Protect Journalists (CPJ) to measure a society’s tolerance of free speech; these principles include but are not limited to: governments’ use of filtering, monitoring, and regulation (Arab Times newspaper and its online version is an example); authorities’ use of imprisonments; and other forms of legal harassment to deter critical journalistic writing (Mr. Ahmed Al-Abbadi is another example).

Basándome en un conjunto de indicadores como detenciones, regulaciones e intimidaciones que tienen el objetivo de destrozar cualquier partido de la oposición pacífico y generalmente leal, el régimen jordano ha surgido, hoy en día, como uno de los principales opresores de los medios de comunicación impresos y en línea del Medio Oriente. Todo esto está demostrado mediante la clara y total violación de los derechos fundamentales postulados por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) para medir la tolerancia de una sociedad a la libertad de expresión; estos principios incluyen, pero no se limitan a: el uso del gobierno de los filtros, monitoreo y regulación (el periódico Arab Times y su versión en línea son un ejemplo de ello); el uso de las autoridades del encarcelamiento; y otras formas legales de hostigamiento para desalentar los escritos de periodistas críticos (el señor Ahmed Al-Abbadi es otro ejemplo).

En paralelo a estos esfuerzos, BamBam [3] analiza la lista de temas que podrían no volver a tratarse en la web jordana:

Anything that goes against national responsibility
Anything that goes against Human rights
Anything the goes against islamic and arabic sensibilities
Anything that would harm the King and the royal Family
Anything concerning the Jordanian armed forces or security apparatus unless otherwise authorized
Anything ridiculing any of the religions or sects recognized by the constitution
Anything that harms the national unity and incites on committing crimes
Anything that ridicules, disses or slanders heads of Arabic, Islamic, or friendly states, or disturbs Jordanian relationships with other countries
Anything that promoted deviancy and corrupts morals
Any False information or gossips that harm public interest, Government institutions or those who work in it
Any information related to the secret session of the national council
Any non-disclosed government documents
Anything that would shake the confidence people have in the national currency

Temas en contra de la responsabilidad nacional.
Temas en contra de los Derechos Humanos.
Temas en contra de los sentimientos islámicos y árabes.
Temas que podrían dañar al Rey y a la Familia real.
Temas en relación a las fuerzas armadas jordanas o sistemas de seguridad, a menos que se cuente con autorización para ello.
Temas que ridiculicen cualquiera de las religiones o sectas reconocidas por la constitución.
Temas que dañen la unidad nacional e inciten a cometer un delito.
Temas que ridiculicen, falten el respeto o difamen a los líderes de los estados Árabes, Islámicos o aliados, o perturben las relaciones jordanas con otros países.
Temas que promuevan las inmoralidades y corrompan la moral.
Cualquier información falsa o rumores que dañen los intereses públicos, instituciones gubernamentales o a aquellos que trabajen en ellas.
Cualquier información relacionada a las sesiones secretas del consejo nacional.
Cualquier documento confidencial del gobierno.
Temas que podrían alterar la confianza que el pueblo tiene en la moneda nacional.

Para ilustrar más a fondo la gravedad de la decisión del tribunal, Gaith Saqer de Arab Crunch [4] cita a Basil Okur, uno de los fundadores de Ammon News [5] (uno de los diez mejores sitios web jordanos de acuerdo con Alexa [6]), quien expresa lo siguiente: «de acuerdo con la sentencia judicial, una definición de publicación es cualquier cosa publicada, es decir, cualquier cosa que circula en línea: foros, tuits, entradas de blog y comentarios, comentarios en el muro de Facebook y correo electrónico».

Otros blogs, como La Sharaf Fil Jareemah (No existe honor en el delito) dedicado a combatir delitos de honor en el país, toma parte del continuo debate sobre la nueva sentencia al proporcionar una lista de coberturas relevantes de las noticias [7] en innumerables fuentes que van desde periódicos locales e internacionales hasta sitios web de noticias y blogs. Sin embargo, otros se burlan, a medias, de la nueva situación, como por ejemplo Kinzi [8], quien escribe:

Guess I’ll have to keep most of my drafts unpublished, and that the ————— ooops, can’t go there. And the —– oops, can’t go there either. I hope complaining about local driving doesn’t fall into these categories.

Supongo que tendré que mantener la mayoría de mis borradores sin publicar, y que el ————— vaya, no puedo meterme en eso. Y que ————— vaya, tampoco puedo meterme en aquello otro. Espero que quejarme acerca de la conducción local no caiga en estas categorías.

El sentimiento general en la blogósfera jordana, sin embargo, parece ser uno de resistencia. Varios blogueros presionan por un desafío activo a la sentencia del Tribunal, como Razan Khatib [9] quien mantiene que:

amongst other freedoms we don’t enjoy in Jordan, this is something we actually know what it tastes like, something we love so dearly, we nurture and are leaders in our region because of it. So this time around, we will not let that freedom be taken away from us so very easily!

Entre otras libertades que no gozamos en Jordania, esto es algo que en verdad sabemos cómo se siente, algo que amamos tan sinceramente, apoyamos y somos líderes en nuestra región debido a ello. Así que esta vez, no permitiremos que nos despojen de aquella libertad tan fácilmente.

Zeid Abu-Odeh colaborador de Urdun Mubdi3 (Creative Jordan) hace eco del sentimiento de Khatib, mientras escribe bajo el título «En Defensa de la Libertad de Expresión e Internet« [10]:

This is a golden opportunity for us all to fight together for a decent life. Let us make our voices heard for the whole world, and preferably in Arabic so we could be taken seriously for once.

Esta es una oportunidad única para todos nosotros, para luchar juntos por un estilo de vida decente. Hagamos oír nuestras voces a todo el mundo, y preferiblemente en árabe para que nos tomen en serio de una vez por todas.

Mientras que varios sitios web de noticias publican de forma activa noticias con respecto a la nueva sentencia restrictiva, Naseem Tarawnah de The Black Iris [11] aboga por una inspección minuciosa de la nueva situación. Declara en relación a las recientes reacciones:

Some are jumping to conclusions and some are launching various campaigns, and I just feel we don’t have the right information at this point, which in itself is a problem the Jordanian government has created – but that’s nothing new.

Algunos saltan a conclusiones y otros lanzan varias campañas, y solo siento que, en este momento, no tenemos la información adecuada, que en sí es un problema que ha creado el gobierno de Jordania, pero ello no es nada nuevo.

Mientras tanto, el artículo bilingüe de Eyas Sharaiha en 7iber «Ley de sitios web y publicaciones« [12] es un intento de analizar las posibles ramificaciones de dicha ley. Sharaiha sostiene que:

Extending anti-defamation laws to the internet is natural, and does happen in European countries and the United States (albeit with minor stipulations). It is based on the simple expectation that what you do in the “cyber world” is entailed by what you do in the “real world”.

Reserving individuals’ rights for protection against false claims and attacks on reputation in the internet is highly important. However, such protection of rights should not be done in the frame of media, press, and publication legislation, as that would hinder the openness of the web as we know it.

Extender las leyes anti-difamatorias a Internet es algo natural, y ocurre en países europeos y en los Estados Unidos de América (aunque con estipulaciones menores). Se basa en la simple expectativa de que lo que uno hace en el «mundo cibernético» está implicado por lo que se hace en el «mundo real».

Es sumamente importante reservar los derechos individuales para la protección contra las acusaciones falsas y ataques a la reputación en Internet. Sin embargo, tal protección de los derechos no debe hacerse en el marco de los medios de comunicación, prensa y legislaciones de publicación, debido a que ello dificultaría la actitud receptiva de la web como la conocemos.

El artículo ha generado un frenesí de respuestas, muchos discuten la naturaleza de la censura y otros difieren sobre lo que puede ser considerado difamación bajo la Ley Jordana de Prensa e Imprenta, y que hoy en día también se extiende a sitios web y, de manera más general, a medios de comunicación electrónicos. Si las respuestas generadas en 7iber y otros sitios web jordanos son temas a juzgar, ésta es una discusión que no disminuirá con rapidez.

Curiosamente, la sentencia del Tribunal corresponde con la publicación de Freedom House de su Informe de Libertad en el Mundo del 2010 [13] en el que Jordanía bajó de categoría desde Parcialmente Libre a Sin Libertad. Los blogueros de Jordania no dejaron pasar la oportunidad de comentar sobre esta irónica relación, y MommaBean concluye [14] «después de todo, sin una voz, sin presencia, sin diálogo, ¿cómo deja esto a nuestro hermoso y dinámico país? Al parecer, nos deja tristes, silenciados y sin razonamiento crítico».