El 17 de Enero del 2010, Sebastián Piñera fue electo como el próximo presidente de Chile, después de 20 años de gobierno de tendencia izquierdista que simbolizó la transición a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet [1]. Blogueros y periódicos digitales de habla hispana han comentado la relación entre el presidente electo y el fallecido dictador; muchas de estas observaciones salieron a luz por el apoyo público mostrado hacia Pinochet luego de la victoria de Piñera.
[2]- Un votante de Piñera muestra su apoyo al dictador Augusto Pinochet. Foto tomada por Darcy Vergara, Usuario de Flickr darcy_vergara, y usada bajo una licencia Creative Commons.
Comentando sobre los seguidores de Pinochet el día de la elección final, Luis Ramirez [3] escribió en su blog:
Sí, ya es un hecho: Los Piñeristas Pinochetistas están entre nosotros.
Fotos como la de arriba y videos como el de abajo que muestran a Chilenos gritando «General Pinochet, este triunfo es para usted» y «Chi Chi Chi le le le, viva Chile y Pinochet» se han esparcido por el Internet para el asombro de algunos y la indiferencia de otros que dicen que ésto no es nada nuevo para el país.
Video por REMP81 [4]:
En cuanto a estos cantos y pancartas, el periódico digital La Alternativa [5] explica:
El hecho causó estupor en varios adherentes del propio empresario, así como también en medios internacionales, incluso aquellos ligados a la derecha, quienes consideran al fallecido dictador en un nivel similar a Hitler Mussolini o Francisco Franco. La noche del domingo 17 de enero será recordada como el momento en que muchos aduladores del gobierno militar “salieron del closet” y expresaron públicamente que la retórica del emprendimiento, el futuro, la reconciliación y la esperanza, no eran más que vacías frases de campaña para “enchular” a una derecha.
En un blog llamado “Cuestiónatelo Todo¨ [6] el autor rechaza lo que muchos han expresado sobre el estado positivo de la democracia Chilena, y dice que la victoria de Piñera es en realidad un paso hacia atrás para la democracia en Chile.
Su triunfo representa una resurrección del pinochetismo […] Pinochet nunca murio realmente, y el triunfo de Piñera solo significa la consecuencia natural de una transición que nunca fue tal cosa, sino simplemente la continuación de lo mismo con rostros aparentemente mas amables. El triunfo del partido de Piñera es un paso atras en el avance hacia la democracia chilena.
[7]- Hombre tratando de bajar cartel electoral de Piñera durante el funeral de Victor Jara, quien fue asesinado durante la dictadura de Pinochet. Foto tomada por usuario de Flickr Amable Odiable, y usada bajo licencia Creative Commons.
Sin embargo, otros vieron el resultado de esta elección como una señal de que los chilenos han dejado atrás a Pinochet y su dictadura, y que la izquierda, que se transformará en oposición el 11 de Marzo, tendrá que buscar nuevos medios para ganar el apoyo del electorado. El bloguero peruano Alejandro Lostaunau Neira [8] escribe:
Esta situación ha brindado la oportunidad para que los partidos que apoyaron la candidatura del exitoso empresario se desprendan de una vez por todas del fantasma de Augusto Pinochet. […] Sólo este triunfo sobre la Concertación de Partidos por la Democracia puede desligar el fantasma del amado y odiado militar, fallecido en diciembre de 2006. […] La centro izquierda siempre tenía ventaja porque una manera de bajarse al contrincante era recordar los momentos de oscuridad de la dictadura. Ahora todo eso ya no será posible porque el pueblo chileno ha legitimado a los hasta ahora opositores.
Luis Mendez, un chileno que lleva el blog Adictos 2.0 [9] ve la victoria de Piñera como el final de 37 años de division entre el pueblo chileno por el tema de Pinochet. Él termina su artículo con palabras alentadoras para Piñera y hace un llamado para un futuro donde los chilenos finalmente den vuelta a la página del golpe militar y la dictadura de Pinochet.
Ojala que por el bien de todos, a Sebastian Piñera le vaya bien, ya que de una vez queremos que los que paso el 11 de septiembre de 1973 quede en la historia de Chile y no siga siendo presente, ya que las nuevas generaciones queremos un viva Chile presente y futuro!
El hecho de que Piñera haya tratado con tanto brío de separar su figura de la de Pinochet durante la campaña habla positivamente de la mayoría de los chilenos que ven la dictadura como una parte lúgubre de su historia. En una entrevista en el periódico Mexicano Informador [10], se le preguntó al en ese entonces candidato Piñera sobre la influencia del dictador en las elecciones, él respondió, «Pinochet es parte del pasado. Nosotros queremos construir un futuro de unidad nacional, de mayor prosperidad y mayor justicia para todos».