Armenia-Turquía: Comisión del Congreso de EEUU adopta resolución de Genocidio

En lo que resultó ser una votación tensa, el Comité de Asuntos Externos de la Cámara de los Representantes del Congreso de EEUU votó el martes 4 de marzo por una resolución no vinculante que reconoció como genocidio a la masacre y deportación de los armenios ^[1] que vivían en el Imperio Otomano. Aunque está aceptada como tal en muchos otros países, así como por la mayoría de los historiadores, intentos anteriores de convertir resoluciones en leyes no han tenido éxito después que funcionarios en Washington advirtieran de las consecuencias de distanciarse de Turquía, aliado clave en la región.

El año pasado, citando el impulso en los intentos de lograr que Armenia y Turquía ^[2] resuelvan su doloroso pasado, el presidente Barack Obama evitó calificar las masacres como genocidio a pesar de las promesas preelectorales ^[3]. Sin embargo, desde entonces muchos analistas consideran que Turquía no ha cumplido su promesa de ratificar dos protocolos firmados en octubre ^[4] que establecerían relaciones diplomáticas entre los dos vecinos alejados y establecería una comisión histórica para resolver el asunto de una vez por todas.

Al final, la resolución fue aprobada por 23 votos contra 22 y tanto armenios como turcos tuittearon el proceso en vivo, aunque tanto uno como el otro estaban descontentos con las persistentes demoras, a pesar de interpretarlas de maneras diferentes. Muchos también estaban confundidos ante la falta de un inmediato conteo de votos.

En esa confusión, y sobre todo, dado que por la mayor parte de la votación no estaba claro si la resolución sería aprobada, hubo cierta limitada comunicación entre los dos.

Aunque al final, la resolución fue aprobada y muchos armenios en Armenia, así como los que viven en el extranjero, celebraron en tanto que otros advirtieron de posibles repercusiones en el futuro.

Una periodista holandesa que vive en Turquía blogueó ^[5] y tuitteó sus preocupaciones mientras que algunos armenios se resignaron a ciertas “realidades” en las relaciones estadounidenese-turcas.

Ciertamente, dado que esta no es la primera vez que se ha aprobado una resolución así ^[6], no queda claro qué pasará después teniendo en cuenta su natrualeza no vinculante, la presión internacional sobre Turquía para normalizar las relaciones y abrir la frontera con Armenia cerrada en 1993 como apoyo a Azerbaiyán durante el conflicto de Nagorno Karabakh, y los objetivos de política exterior de EEUU que requieren la cooperación turca.

Aun así, en ambos lados de la división étnica queda la esperanza de que prevalecerán las cabezas frías. Sin embargo, por ahora pocos tienen esa esperanza, pero la situación será más clara a medida que se acerca el 24 de abril, fecha en la que los armenios conmemoran el aniversario de las masacres.