Tailandia: ¿Martes “sangriento”?

Los Camisas Rojas continuarán su manifestación en las calles después de saber que el Primer Ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, ha rechazado [en] las demandas de los manifestantes de disolver el Parlamento y celebrar unas nuevas elecciones. Sin embargo, la última estrategia de los manifestantes promete ser “sangrienta” [en] pues los organizadores han anunciado que van a recoger 1 millón de centímetros cúbicos de sangre de los manifestantes, es decir, cerca de 1.000 litros, y que la van a lanzar contra el Palacio de Gobierno de Bangkok el martes por la noche.

Los Camisas Rojas fueron capaces de movilizar en las calles, a por lo menos cien mil personas el pasado domingo, lo que forzó al gobierno a desplegar más de 50.000 efectivos de seguridad en la capital. El siguiente video muestra una multitudinaria reunión de Camisas Rojas el pasado fin de semana

¿Por qué están protestando los Camisas Rojas en las calles? Marc Askew entrevistó a algunos de los participantes de la manifestación y resumió sus demandas [en]:

Todos están de acuerdo en que tiene que disolverse el parlamento y deben celebrarse nuevas elecciones para «devolver el poder al pueblo».
Afirman que no confían en la prensa ni en los medios tailandeses para mostrar al mundo la causa de los Camisas Rojas, opinión contraria a la que tienen de los medios extranjeros, a los cuales creen «conocedores de todo lo que está pasando en realidad» en el país con respecto a la situación política.
Desmienten por completo las declaraciones realizadas por la prensa y por sus oponentes sobre que se pague a personas para asistir a sus manifestaciones.

Saiyasombut alaba a los Camisas Rojas por realizar manifestaciones pacíficas, pero rechaza la “protesta sangrienta” [en]

Hasta ahora, el hecho de que las protestas hayan sido pacíficas y no hayan ocurrido mayores problemas (incluida la violencia) supone un éxito y una gran ayuda para los Camisas Rojas. Pero ahora se arriesgan a perder todo lo que han conseguido por culpa de esta estrategia de carácter más que cuestionable. En primer lugar, está el problema logístico: ¿cómo van a conseguir sangre suficiente de 100.000 personas en una sola noche?

En segundo lugar encontramos el problema médico: ¿cómo van a conseguir suficientes agujas esterilizadas? La Cruz Roja tailandesa se ha negado a ayudar, destacando las consecuencias médicas de un uso inapropiado.

Y, por último, la pregunta es: ¿qué quieren conseguir con esto? A menos que quieran causar deliberadamente un gran problema higiénico, ¡no veo que solucionen nada con ello!

Siam Report advierte a los Camisas Rojas que la «protesta sangrienta» podría deteriorar la credibilidad del grupo [en]

…los Camisas Rojas han tenido hasta ahora una carrera exitosa. No han conseguido reunir a un millón de personas ni disolver el parlamento, pero al menos 100.000 partidarios se han unido a ellos y las protestas se han llevado a cabo de manera pacífica. Sin embargo, si sus líderes deciden continuar con este derramamiento simbólico de sangre, les puedo asegurar que será recibido negativamente por la comunidad internacional. Tal acción supone una munición perfecta para los medios anti-rojos; y para cualquier observador, supone un acto ilegal de vandalismo y algo que solo haría un adolescente.

Red Shirts convoy. Picture by photo_journ

Convoy de Camisas Rojas. Foto realizada por photo_journ

Red Shirt supporters. Photo by Robin Thailand

Partidarios de los Camisas Rojas. Foto realizada por Robin Thailand

Jon Dent participó en la manifestación del 15 de marzo y blogueó sobre lo que presenció [en]:

Conforme nos dirigíamos al escenario principal, vimos a un grupo de gente caminando mientras otros buscaban sombra para refugiarse del sol del mediodía. Había pancartas en inglés («Democracia ahora») y en tailandés («Moriremos por la democracia»). Encontramos puestos en los que se vendían camisas rojas, literatura antigubernamental y CDs, y por supuesto Pad Thai.

Conocí a un grupo de enfermeros y médicos voluntarios en uno de los puestos de primeros auxilios a lo largo del recorrido de la manifestación. Me pidieron que no se les identificara, ya que los hospitales en los que trabajaban les habían prohibido ayudar a los Camisas Rojas. A pesar de ello, vinieron a «ayudar a la gente, porque nuestros corazones son rojos».

The Nation's State, otro participante en la manifestación, está entusiasmado por el apoyo [en] de los habitantes de Bangkok

Destacaba la multitud de personas reunida en las calles animando a los Camisas Rojas.

Los que salían a animar y a apoyar a los rojos eran habitantes de Bangkok. Muchos sacudían cualquier objeto de color rojo que encontraban en sus casas o puestos de trabajo. Entre otras cosas, pude ver sábanas y tazas de café.

También destacaba la policía que salió a animarlos y que incluso vestía de rojo.

La gente estaba eufórica, como si se tratara de una fiesta, y los Camisas Rojas consiguieron sin lugar a dudas una victoria sicológica mostrando a los habitantes del lugar que hay muchos más protestantes que los que afirmaban los medios.

Nganadeeleg critica la parcialización de los medios [en] al informar sobre las manifestaciones

Estoy encantado de que no haya habido actos violentos hasta ahora, y parece que tanto el gobierno como los manifestantes han aprendido del pasado.
(también es cierto que hay más gente que tiene cámaras fotográficas, por lo que, afortunadamente, cualquier acción realizada por agitadores se verá como eso, simplemente, y no como una acción violenta de los manifestantes).

La mayor queja que tengo sobre la cobertura de los medios es que la mayoría está teniendo una visión a corto plazo y los árboles no les dejan ver el bosque.

Hungry guide to food and travel mantiene un blog de carácter apolítico pero intenta escribir sobre los Camisas Rojas incluyendo en sus artículos referencias a los platos de comida exótica [en] que se venden en el recorrido de las manifestaciones.

Ir a una manifestación no es divertido para los que no tienen nada que ver con ella, pero ha creado muchos puestos de trabajo y beneficios para algunas personas, especialmente para las que se dedican a la venta de comida. Algunos de ellos vienen expresamente a las manifestaciones, y otros, que habitualmente se encuentran en los alrededores, simplemente cambian de lugar sus puestos para mostrar su apoyo.

Red Shirt march at Victory Monument. Photo by newley

Marcha de los Camisas Rojas en el monumento de la Victoria. Foto realizada por newley

Protest in front of Army complex. Photo by newley

Protesta delante de un complejo militar. Foto de newley

Reacciones en Twitter:

photo_journ: Ahora mismo hay camiones de los Camisas Rojas haciendo sonar canciones de protesta/batalla. Todavía están consiguiendo atraer un gran apoyo público
photo_journ: Si el recibimiento del convoy de los Camisas Rojas es indicio de que se van a celebrar una nuevas elecciones, el gobierno de Abhisit está acabado
RobinThailand: La gente en la calle nos está dando comida y agua mientras continuamos avanzando en la marcha roja.
newley: Manifestantes de la marcha roja cantando, animando y lanzando botellas de agua de plástico vacías al complejo militar.
legalnomads: @arzupancic No, no, no llevaba puesta ninguna camisa roja. Tan solo estuve allí haciendo fotos. Llevaba algo verde o morado, cualquier cosa neutral.
tulsathit: Acabamos de saber que un número desconocido de manifestantes se dirigieron al Regimiento nº11 y nunca regresaron. Simplemente se fueron a casa.

El último tuiteo son buenas noticias para el gobierno. Significa que está disminuyendo el número de protestantes. BangkokDan cree que los Camisas Rojas han fracrasado [en]:

La, hasta ahora, gran demostración de fuerza del domingo, que contó con numerosos turistas y curiosos en Rajdamnoen, fue una victoria pírrica antes de que la realidad se revelara el lunes por la mañana, cuando la solidaridad recorrió las calles. Muchos de ellos sabían que esta marcha no conducía a ningún sitio. Apenas habían alcanzado el Regimiento de Infantería nº11, cuando el ultimátum terminó y comenzó la búsqueda de sangre. Y muchos manifestantes, que ya habían recogido sus cosas, simplemente se fueron a casa.

Nirmal Ghosh [en] no está seguro de si los Camisas Rojas pueden seguir manteniendo el éxito de la protesta:

Los Camisas Rojas definitivamente han realizado hoy una declaración de principios, pero ¿será suficiente para forzar un cambio en el rumbo de la política? El gobierno ha jugado bien sus cartas, sin haberse dejado llevar a una lucha. Pero los estallidos de las granadas demuestran que la situación aún está en la balanza.

Todavía no se sabe cuántos Camisas Rojas pueden permanecer en las calles ni durante cuánto tiempo…

Muchos Camisas Rojas son partidarios del destituido Primer Ministro Thaksin Shinawatra, pero no todos ellos son fans de este líder fugitivo que recientemente fue declarado culpable de corrupción por el tribunal. Thaksin se encuentra ahora en Europa, pero ha mantenido contacto con los manifestantes mediante entrevistas vía telefónica. Jon Russell cita la fuerte presencia social en los medios [en] por parte de Thaksin:

La fuerte presencia social de Thaksin en los medios y en la red permite al público, incluidos sus partidarios, encontrar información y opiniones directamente suyas en lugar de las tergiversadas por los medios.

Los medios le conceden a Thaksin una plataforma libre donde exponer sus opiniones y puntos de vista a la vez que le permiten mantener el contacto con aquellos que ya no pueden verlo en persona. Para sus partidarios, su presencia social en los medios les permite compartir su misma opinión y puntos de vista, que son accesibles en cualquier momento.

Fotos de la marcha también están disponibles en Legal Nomads.

11 de marzo: ¡Vienen los camisas rojas!
13 de marzo: ¿Calma antes de la tormenta?
15 de marzo: Los “Rojos” prometen una manifestación más grande hoy

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