El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) hizo público su informe trimestral sobre el desempleo en Ecuador. De acuerdo a las cifras, hay 418.706 ecuatorianos desempleados, lo que equivale al 9.1% de los 4.6 millones de personas que integran a la Población Económicamente Activa (PEA) en un país cuya población total es de 14 millones. Según el informe, el desempleo en Ecuador pasó de 5.9% en 2008 a 6.5% en 2009 y a 9.1% en el primer trimestre de 2010. Sin embargo, algunos economistas y hasta ciertos observadores ocasionales creen que esta cifra sería más alta, además, de sumársele el número de ecuatorianos subempleados. Independientemente del número exacto de ecuatorianos desempleados, este es un problema serio que preocupa a la administración del Presidente Rafael Correa.
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Foto de amverdulla, reproducida bajo Licencia de Creative Commons.
Carlos Felipe Jaramillo [2], Director del Banco Mundial para la Región Andina, señala en su análisis que este país ha tenido un crecimiento significativo en los últimos tres años pues en 2007 su crecimiento rondaba el 2%, mientras que en 2008 aumentó significativamente a 6.5%, sin embargo, en 2009 el crecimiento se hizo más lento debido a la crisis mundial. Se esperaba que la economía ecuatoriana colapsase, pero no fue el caso. No obstante, las cifras del INEC indican que el impacto del descenso económico ha tenido efectos negativos.
Algunos culpan a la sequía en ciertas partes del país por contribuir al desempleo, pero otros señalan a las lluvias torrenciales en otras regiones y a la sobreproducción de granos como el arroz [3] que pueden tener un efecto particular en el alza del desempleo. La información recopilada por el INEC corresponde a las provincias de Guayaquil, Quito, Cuenca, Machala y Ambato.
El informe del INEC muestra que la tasa de desempleo para mujeres era de 11.6%, mientras que para los hombres era de 7.2%. Lo que sí entienden es que pagan más dinero por cada caja de leche [4], los silos de almacenaje de arroz están colapsando y el escape de azúcar en las fronteras implica que los consumidores locales no la consiguen a ningún precio.
Existen algunas explicaciones para el problema del desempleo en Ecuador. Ecuador Imediato [5] cita a Byron Villacis, director del INEC. Él explica que, por lo general, el desempleo es más alto durante el primer trimestre de cada año debido al fin del año escolar en la zona costera y al fuerte invierno que Ecuador ha sufrido, especialmente en los pueblos de la costa ecuatoriana. La medición se realizó en 127 centros urbanos de cinco provincias de Ecuador y produjo los siguientes resultados:
El desempleo se redujo sustancialmente en ciudades como Machala donde bajó; del 10,9% registrado entre enero y marzo de 2009, a 8% en los mismos meses de 2010. Así mismo, en Guayaquil la cifra bajó; de 14% a 12,3%; en Cuenca, de 4,9% a 3,7%; y en Ambato, de 4,1% a 3,1%. Solo en Quito se muestra un leve incremento de 7% a 7,1%
Johan Sebastian [6] de Guayaquil dejó un comentario en un artículo del periódico HOY, donde culpa al gobierno de Correa por la falta de políticas de reducción de la pobreza. Escribe: «Están muy ocupados en otros asuntos que descuidan establecer verdaderos incentivos para crear empresas y fomentar las exportaciones”.
El problema del desempleo es algo que preocupa a los ecuatorianos desde hace ya bastante tiempo. Repasando una entrada de un blog de la ciudad de Cuenca, en 2008, Eugenio Stanculescu Moreno escribió en Democracia Verdadera [7] sobre sus esperanzas de que el gobierno tome medidas claras para combatir el desempleo:
Es bastante grave el ver que no se toman medidas claras para estos problemas que afectan a la población, estamos ya con una tasa de desempleo que ha presentado un margen de subida, esto es alarmante de escuchar, para un Ecuador al que se le prometió un cambio, para un país al que se le prometió una estabilidad y un nivel seguro de tasas de empleos, me pregunto entonces, ¿donde queda el cambio que todos queremos?, el Ecuador necesita un cambio, uno para mejor, no para peor, no necesitamos mas desempleo, no necesitamos mas pobreza, queremos gente educada, que pueda estudiar, gente que pueda trabajar y que pueda tener una vida tranquila y digna, no queremos regresar a lo mismo en que siempre las cosas quedan en la nada, y se vuelve a decepcionar al pueblo, que brindo con cariño la confianza, confianza que les brindo el poder a los gobernantes, con la cual decepcionan ahora nuevamente al país.