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«Damas de Blanco»: Protestas en Cuba

Categorías: Latinoamérica, Cuba, Activismo digital, Derechos humanos, Libertad de expresión, Migración e inmigración, Periodismo y medios, Política, Protesta

El que, según escribe Blog for Cubalos hermanos Castro «teman a las mujeres que visten de blanco» [1] se debe más a sus marchas semanales en la vieja Habana que al color de sus vestimentas.

Las protestas de las Damas de Blanco vienen siguiendo a las múltiples condenas internacionales que produjo la muerte de Orlando Zapata Tamayo el mes pasado [2] a causa de una huelga de hambre. El Parlamento Europeo aprobó una resolución oficial [3] y una petición, solicitando la liberación inmediata de los prisioneros políticos, que se publicó en un blog hace más de un mes, ya ha sido firmada por el director español Pedro Almodóvar y el escritor peruano Mario Vargas Llosa [4]. Mientras tanto, otra persona en huelga de hambre se encontraba hospitalizada en la Habana [5] luego de rechazar el asilo.

El miércoles 17 de marzo la policía tomó las primeras medidas represivas contra el grupo en dos años. El grupo está constituído por las hijas, esposas y madres de disidentes políticos encarcelados. Ellas conmemoran el séptimo aniversario de la «Primavera Negra» de 2003 en la que 75 disidentes fueron arrestados, marchando todos los días en la capital cubana. En la más violenta reacción a estas protestas, el grupo fue atacado por una turba de cubanos simpatizantes del gobierno y las autoridades forzaron al grupo a subir a un autobús.

Protestamos pacíficamente y no subiremos al autobús de un gobierno que mantiene a los miembros de nuestra familia presos por siete años…

explicó la líder del grupo, Laura Pollán [6], antes que la forzaran a salir de la calle y a subirse a un autobús. Al respecto, Repeating Islands cita un informe de AFP [6]:

Conforme los policías se llevaban a las mujeres, Margarita Rodríguez, una ama de casa entre una multitud de 300 simpatizantes del gobierno, gritaba: «Súbanlas a la fuerza, es lo que se merecen. Es una provocación».

Éste fue uno de los comentarios menos graves dirigidos a las Damas de Blanco por los partidarios de Castro, quienes flanquearon a las manifestantes y las empujaron hacia el autobús. Yoani Sanchez [7] reaccionó de la siguiente manera al violento antagonismo entre los cubanos con diferentes opiniones políticas:

Tiemblo de imaginar una Cuba donde continúen los ataques físicos – y legales – contra personas por su afiliación política o tendencia ideológica. Qué país tan triste tendríamos si las autoridades siguiesen considerando normal el «enseñar una buena lección» a quienes contradigan la opinión oficial. Para mi, una sociedad que se mantenga al margen mientras mujeres pacíficas con gladiolos en las manos están siendo atropelladas es una sociedad enferma.

En Havana Times [8], Yusimi Rodriguez describe cuando, al pasar la esquina en la vieja Habana, se dió cuenta que no se trataba sólo de la marcha de todos los días de las Damas:

Al bajar la calle, estaba un grupo de aproximadamente veinte mujeres vestidas de civiles y exclamando consignas. A su alrededor, bandadas de periodistas filmaban y tomaban fotos. Supongo que la mayoría de ellos o todos eran periodistas extranjeros.

Al principio, no sabía qué estaba pasando hasta que alguien me dijo que se trataba de las Damas de Blanco. Pero ninguna de las mujeres que vi vestían de blanco, ni podía entender las consignas que gritaban. Pero, de repente, en el punto más cercano que pude alcanzar, empezaron a gritar: «Quien no salte es un Yankee…» Las mujeres del grupo saltaron. Una de ellas hasta corrió hacia delante saltando con ambos pies al mismo tiempo. Finalmente, el grupo se disolvió y pude ver – por vez primera desde que oí de ellas – a las Damas de Blanco: un grupo compuesto de entre quince a veinte mujeres vestidas de blanco. Caminaban en silencio y llevaban gladiolos. A su alrededor, estaban varios policías uniformados.

Rodriguez también señala la marcada organización de las manifestantes oficialistas:

Me parece sorprendente que estas mujeres de comunidades, que no son policías ni agentes, puedan haberse organizado tan bien e interrumpir a las Damas de Blanco con tal prontitud. ¿Será que son del mismo vecindario? ¿Cómo se enteraron de la marcha? ¿Fue publicitada? También me sorprendió que se tratase sólo de mujeres. Sin duda, se habría visto muy mal que hombres se enfrentasen a las Damas, particularmente si se tiene como cierto que hubo empujones y tirones en los momentos de exaltación, como alguien señaló. Entre mujeres es distinto, hay más igualdad de condiciones. Ambos bandos estaban conformados por mujeres: las de la comunidad y las Damas de Blanco (quienes, por cierto, también son mujeres cubanas y forman parte de la comunidad cubana más amplia).

Julio de la Yncera escribe en un comentario [9] que «Si algo está claro es que estas manifestaciones contra las damas están claramente organizadas por el régimen».

El miércoles por la noche, la televisión cubana transmitió una discusión en mesa redonda sobre la implicancia de entrometidos internacionales en los conflictos domésticos. En este caso, el gobierno podría estar más en lo cierto de lo que le gustaría: como lo muestran los blogueros y otros activistas en línea [10], la ira por los abusos contra los derechos humanos dentro (y fuera) de la isla aumenta y muchos están pendientes de ver qué pasará a continuación.