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Brasil: El arresto a un líder indígena aumenta la tensión en Bahía

Categorías: Latinoamérica, Brasil, Derecho, Etnicidad y raza, Pueblos indígenas

Hay un creciente clima hostil en Buerarema, un pueblo del estado brasileño de Bahia, desde el 10 de marzo, cuando policías armados no identificados invadieron Serra do Padeiro, una villa indígena Tupinambá, y arrestaron a su líder Rosivaldo Ferreira da Silva.

Localmente conocido como el Cacique Babau, Rosivaldo es un fuerte y a veces polémico defensor del estilo de vida  y de la independencia de los indígenas. A pocos días de su arresto y transferencia a la capital, Salvador, su hermano Gil Ferreira también fue arrestado -de nuevo, ya que había sido supuestamente torturado por la Policía Federal el año pasado.

Ahora ambos han sido transferidos a la Penitenciaría Federal en otro estado, Río Grande del Norte, lejos de sus familias y abogados. Sus detenciones han incrementado la tensión en la region, y Amnistía Internacional teme que, como en el pasado, la Policía Federal use fuerza demasiado excesiva.

En el 2000, un año después del 500 aniversario del » descubrimiento» de Brasil en Porto Seguro, los Tupinambáes de Olivença, quienes viven cerca, empezaron a tomar acciones directas para reocupar sus tierras ancestrales. El conflicto por el territorio se incrementó en abril del 2009, cuando la Fundación Nacional del Indio (FUNAI, una agencia gubernamental de protección de los intereses y la cultura de los indios) reconoció un área de 47000 hás. como de propiedad indígena. El conflicto continúa irresoluto en los juzgados, y como el gobierno federal no ha firmado la ley de creación de la tierra indígena demarcada de los Tupinambáes, el área sigue siendo una fuente de conflicto y disputa.

Además de una serie de confrontaciones con la Policía Federal, en el pasado también han habido conflictos violentos con los propietarios de las tierras. De acuerdo a los reportes, el fuego estalló de nuevo [pt] entre la Policía Federal y los Tupinambáes al final de marzo, durante un intento de recuperación de una hacienda privada ocupada el 19 de febrero. El antropólogo Mércio Gomes [1] [pt] describe el complicado contexto de los últimos incidentes:

O ex-ministro Tarso Genro assinou uma portaria de demarcação contendo cerca de 48.000 hectares de terras nos municípios ao sul de Ilhéus, incluindo fazendas e fazendolas de cacau e o complexo turístico da região. Muita confusão rola por lá, os fazendeiros não estão dispostos a abrir, os índios estão na esperança de conseguir algo e não querem negociação, e está se processando na mídia a satanização do principal líder tupinambá, Rosilvado, vulgo Babau, que está preso por acusações de invasão de propriedades e resistência a prisão.

Para resolver esse problema o governador do estado, Jaques Wagner, escalou o deputado Geraldo Simões, que tem interesse político na região para se reeleger. O referido deputado quer uma re-negociação do tamanho da proposta da Funai e a culpa por isso. Bem, se o deputado quiser ser justo nas acusações de praxe, tem que culpar o ex-ministro Tarso Genro, que acatou a proposta da Funai, mas aí são outros quinhentos.

El ex Ministro Tarso Genro firmó un decreto exigiendo la demarcación de alrededor de 48000 hás de tierra en municipalidades del sur de Ilheus, incluyendo haciendas y pequeñas haciendas de cacao y áreas turísticas de la región. Hay mucha confusión allá, los hacendados no están dispuestos a renunciar, los indios esperan lograr algo y no quieren negociar, y los medios usan propaganda para demonizar al principal líder Tupinambá, Rosivaldo, o Babau, quien fue encarcelado con los cargos de invasión de propiedad y resistencia al arresto.
Para superar este problema, el Gobernador del Estado Jaques Wagner delegó el mismo al miembro local del Parlamento Geraldo Simões, para quien el interés político en la región es ser reelecto. Simões propone una renegociación sobre el tamaño propuesto (de la reserva) por FUNAI y culpa a la FUNAI (por la confusión).
Bien, si el diputado quiere ser justo en su típico reclamo, tiene que culpar al ex Ministro Tarso Genro, quien aceptara la propuesta de FUNAI, pero eso es otro cantar.
Cacique Babau and his son, portraited by Sean Hawkey Serra do Padeiro in November 2009. Photo used with permission (Sean Hawkey/ACT) [2]

(Sean Hawkey/ACT)

Por otro lado

De acuerdo a los grupos de abogados de los Indígenas y los DDHH, el arresto de Rosivaldo Ferreira da Silva fue ilegal, y el Defensor Público Federal ahora está presentando una demanda de Habeas Corpus en su nombre, pidiendo que comparezca ante el juez o sea liberado. Sin embargo no todos están convencidos de esta versión. Juarez Vicente de Carvalho [3] ni siquiera cree que Babau merezca ser llamado indígena y reclama por su castigo:

Essas mesmas entidades ignoram e apóiam as arbitrariedades cometidas por esse “índio” e a sua gang, invadindo e destruindo as propriedades alheias sem punição e desobedecendo as determinações judiciais.

Garantida a liberdade do cacique, o Grupo Tortura Nunca Mais (GTNM) deve entrar com pedido de inclusão de Babau no Programa de Proteção aos Defensores dos Direitos Humanos. Esse grupo deveria colocar sob proteção pessoas que há mais de 30 anos vivem em suas propriedades e são atingidas e ameaçadas por esse bandido que se diz índio e sua gang. No Brasil há essa inversão de valores. Bandidos fora da cadeia. Pessoas de bem presas.

Esas mismas entidades ignoran y apoyan las arbitrariedades cometidas por ese «indio» y su banda, invadiendo y destruyendo las propiedades ajenas sin castigo y desobedeciendo las ordenes judiciales.

Si se garantiza la libertad al cacique, la organización Tortura Nunca Más deberá ingresar un pedido de inclusión de Babau al Programa de Protección de los Defensores de los DDHH. Ese grupo debería poner bajo protección personas que hace más de 30 años viven en sus propiedades afectadas y amenazadas por este bandido que se dice indio y su banda. En Brasil existe esa inversión de valores. Bandidos, fuera de la cárcel. Personas de bien, presas.

José Augusto Halla de Sá [4] culpa a la FUNAI y a los movimientos sociales extranjeros por la prolongación de los conflictos y prevé aún más violencia:

Esse índio arruaceiro (será que é índio mesmo?) devia mofar na cadeia, assim como os guerrilheiros do MST, Via Campesina e outros movimentos criados com o fito de pertubar a ordem pública.
A permanecer essa desordem rural, o confronto será inevitável e os campos então verdejantes serão fatalmente tingidos de sangue.

Ese indio vándalo (será un indio de verdad?) debería pudrirse en la cárcel, como los guerrilleros del MST, Via Campesina y otros movimientos creados con el objetivo de distorsionar el orden público.
Si este desorden rural continúa, la confrontación será inevitable y los siempre verdes campos serán fatalmente teñidos de sangre.
Mucha más gente en el sur de Bahía estaban jubilosos por la noticia del arresto de Babau. Pero de acuerdo con el blog de Viola de Bolso [5], esto es un signo de prejuicio de la población hacia los nativos:

Babau é a insignificância dos direitos coletivos no mundo de hoje, combatido pelas empresas do agro-negócio, pela mídia mercantil e pelos soldados de plantão, aqueles fazendeiros, falsos jornalistas, politiqueiros e suas instituições falidas.
[…] demonstra o grau de preconceito e desinformação que sofre os cidadãos comuns, distantes de sua história e de suas origens.
Enquanto isso, a cerca cresce como um lagarto imenso, a engolir territórios, devorar florestas, secar rios e reduzir futuros.

Babau refleja la insignificancia de los derechos colectivos en el mundo de hoy, combatidos por las empresas de agronegocios, por los medios capitalistas y los soldados cumpliendo el deber, por los hacendados, falsos periodistas, politiqueros y sus fracasadas instituciones.
[…] demuestra el grado de prejuicio y desinformación que sufren los ciudadanos comunes, distantes de su historia y sus orígenes.
Mientras tanto, el muro (empresa privada) crece como un gran lagarto, tragando tierras, devorando bosques, secando ríos y reduciendo el futuro.

Campañas de difamación

Cacique Babau, portraited by Sean Hawkey Serra do Padeiro, Brazil. Photo used with permission (Sean Hawkey/ACT) [6]

Cacique Babau, fotografiado por Sean Hawkey en Serra do Padeiro en Noviembre de 2009. Foto usada con autorización (Sean Hawkey/ACT)

Babau ha sido acusado, entre otros crímenes, de intento de homicidio, amenazas, lesiones físicas graves e incendio culposo. Grupos locales de DDHH e indígenas afirmaron que esto es parte de un esfuerzo por difamarlo y criminalizar a los Tupinambáes de Olivença, poniendo en peligro su lucha por sus derechos a la tierra y la identidad. Web Brasil Indígena [7] publica una moción de solidaridad que explica cómo los Tupinambáes de Olivença están siendo criminalizados y «considerados invasores de sus propias tierras»:

Assim como no passado, a atual campanha discriminatória e criminalizante em curso tem o claro objetivo de menosprezar os direitos dos Tupinambá. Incita a opinião pública contra as comunidades indígenas que lutam por seus direitos, utilizando os meios de comunicação local a serviço do poder político e econômico da região. Divulga-se uma série de mentiras e acusações contra as lideranças do povo Tupinambá de Olivença que estão mais a frente da luta.

Babau é considerado chefe de um bando, ou seja, ser liderança de uma comunidade indígena, ou quilombola é ser chefe de bando de bandidos? Se organizar em comunidade e luta por seus direitos se tornou perigoso, isto agora é considerado formação de quadrilha. Ocupar e retomar de volta suas terras, muitas delas totalmente devastadas pelo invasor, se tornou “invasão de fazendas”, e por ai vai às acusações imputadas às lideranças do Movimento Indígena, notando-se em todas elas uma total inversão de valores e uma forte carga de preconceito.

Como en el pasado, la actual campaña de discriminación y criminalización tiene por claro objetivo el menosprecio de los derechos de los Tupinambáes. Incita a la opinión pública contra las comunidades indígenas que han estado luchando por sus derechos, usando los medios locales al servicio del poder político y económico de la región. Publican una serie de mentiras y acusaciones contra los líderes de los Tupinambáes de Olivença, quienes más han avanzado en la lucha. Babau es considerado el líder de una banda, o sea, ¿ser el líder de una comunidad indígena, o quilombola [8] es ser el cabeza de una banda de bandidos? Organizarse en comunidades y pelear por los derechos se tornó peligroso, ahora es considerado una conspiración. Ocupar y retomar sus tierras, muchas de ellas totalmente devastadas por el invasor, se tornó en «invasión de haciendas», y por ahí van las acusaciones imputadas a los líderes del Movimiento Indígena, notándose en todas ellas una total inversión de valores y un fuerte prejuicio.
En meses recientes, Babau ha sido titular de los medios nacionales, con más frecuencia que nunca presentado como un individuo con gran influencia en el conflicto que se viene gestando, pero también como un desbalanceado, loco y peligroso. De acuerdo conel blog A Nova Democracia [9], esto no es noticia:

A receita é a mesma: o monopólio da imprensa difama, provoca, açula as classes reacionárias e dá a senha para o massacre, perseguição e prisão de lideranças e lutadores populares.

Em 21 de novembro de 2009 a revista Época, propriedade do monopólio The Globe, publicou matéria provocadora [10] sobre a luta dos tupinambás liderados pelo cacique Rosivaldo Ferreira da Silva, conhecido como cacique Babau, taxando-o de “Lampião tupinambá”.

Com essa denominação preconceituosa, Mariana Sanches, jornalista que assina o texto erra grosseiramente na denominação, mas acerta em cheio nas intensões do latifúndio e demais classes reacionárias: criminalizar a luta dos tupinambás pela terra.

La receta es la misma: el monopolio de la prensa difama, provoca, azuza a las clases reaccionarias y da la señal para la masacre, persecución y prisión de líderes y luchadores populares. El 21 de noviembre de 2009 la revista Época, propiedad del grupo Globo, publicó una historia provocativa [10] sobre la lucha de los Tupinambáes dirigidos por el cacique Rosivaldo Ferreira da Silva, conocido con el Cacique Babau, describiéndolo como el «Lampião [11] Tupinambá».
(Nota de traducción: Lampião era el apodo de Vergulino Ferreira da Silva, el líder más famoso de los forajidos del Noreste brasileño en los años 20 y 30. Fue perseguido, muerto y decapitado.)
Con esta prejuiciosa designación, la periodista Mariana Sanchez, quien escribió el texto, comete un grueso error al etiquetarlo así, pero da en el clavo teniendo en cuenta las intenciones de los latifundistas y otras clases reaccionarias: criminalizar la lucha de los Tupinambáes por la tierra.

Antecedentes

Los Tupinambáes fueron uno de los varios grupos étnicos Tupí que habitaban nativamente casi toda la costa de Brasil cuando los portugueses llegaron. En esa época, los Tupíes tenían una población estimada de 1 millón de personas, casi que la misma de Portugal en ese entonces. Como otros indígenas, en los 500 años desde que los europeos llegaron a Brasil, los Tupinambáes han experimentado genocidio y la pérdida de sus tierras, e incluso la de su estatus como indígenas: el proceso de colonización y ocupación del sur de Bahía los ha pulverizado como personas y negado su propia identidad. Esto significa que, a los ojos del gobierno, ellos no tienen derecho a reclamar una identidad como tribu indígena, y por lo tanto el derecho a la tierra ancestral, una situación que solo cambió en el año 2000.

En un artículo de Indios Online [12], Cláudio Magalhães cuenta la historia de su gente:

Nós não tivemos descanso, são 500 anos de confronto, e sempre preservando, re-construindo.

Muito de nossos parentes não falam da história porque foram muito humilhados, hoje estão com a identidade bloqueada. Os índios daqui sempre foram muito reprimidos, perseguidos. Nos cercaram ideológicamente, sempre nos dizendo que não somos índios, que não temos direitos, que somos selvagens, brutais, que queremos que o país regrida. Mas o mundo dominante sempre nos explora, mesmo nas formas mais sutis, e Marcelino já entendia tudo isso.

Os índios de Olivença encantam por sua vontade de sobreviver. Hoje, depois de 502 anos, recebemos nosso reconhecimento oficial como índios que somos, depois de resistir a todas essas políticas de expropriação de nossas terras, sobrevivemos hoje como trabalhadores rurais em regime de escravidão, sem nenhum direito social, sem férias, sem carteira assinada, até sem documentos de identidade, trabalhando na diária a cinco reais, onde um dia de doença é descontado… Alguns índios não
se assumem como índios, mas não por uma questão de covardia, e sim, de sobrevivência.

No hemos tenido descanso, han sido 500 años de confrontación, y siempre estamos preservando, reconstruyendo. Muchos de nuestros parientes no hablan de historia porque han sido humillados, ahora su propia identidad es bloqueada. Los indios acá han sido siempre reprimidos, perseguidos. Nos rodearon ideológicamente, siempre diciéndonos que no somos indios, que no tenemos derechos, que somos salvajes, brutales, que queremos el país para ir hacia atrás. Pero el mundo dominante siempre nos explota, incluso en formas más sutiles, y Marcelino (líder en 1922) ya entendía todo eso.
Los indios de Olivença encantan con su voluntad de sobrevivir. Hoy, 502 años después, hemos recibido nuestro reconocimiento oficial como Indios. Luego de resistir todas esas políticas de expropiación de nuestras tierras, hoy sobrevivimos como esclavizados trabajadores rurales, que no tienen derechos sociales, ni vacaciones, ni contratos formales  y ni siquiera documentos de identidad, trabajando por 5 Reales (moneda brasilera) por día, con los días descontados por enfermedad… Algunos indios no se identifican como tales, pero esto no es un tema de cobardía, sino de sobrevivencia.
Tupinamba people in Serra do Padeiro, Brazil. Photo used with permission (Sean Hawkey/ACT) [13]

Tupinambáes en Serra do Padeiro, Brasil. Foto usada con autorización (Sean Hawkey/ACT)

Ver también Brasil: Decisión de la polémica disputa de la tierra indígena en suspenso [14], un artículo del 2008 relacionado a otros indígenas de Bahía, los Pataxó Hã-Hã-Hãe. Mira más imágenes de los Tupinambáes en la galería de Flickr de Sean Hawkey [15], quien amablemente ha autorizado a Global Voices a usarlas. Fueron tomadas en noviembre del 2009 durante el rodaje del video un ritmo, un mundo [16].