Cuba: Monitoreando los arrestos

Desde la muerte de Orlando Zapata Tamayo, el primer cubano en morir por una huelga de hambre en 40 años, en febrero de 2010, la situación en la isla parece haberse vuelto aún más tensa. Alrededor de 30 personas fueron arrestadas cerca de la fecha del funeral de Tamayo, incluyendo la blogger Yoani Sanchez y los periodistas independientes Ramon Velázquez Toranzo, Calixto Ramón Martínez Arias y Yosvani Anzardo Hernandez.

Sánchez escribió acerca de su más reciente encuentro con la policía, después de esperar 60 días por una respuesta oficial del gobierno cubano acerca del incidente.

Hace más de 60 días envié a varias instituciones cubanas una denuncia por detención ilegal, violencia policial y encarcelación arbitraria. A partir de la muerte de Orlando Zapata Tamayo sucesivos arrestos ilegales impidieron a más de un centenar de personas participar en las actividades relacionadas con su funeral. Estuve entre los muchos que terminaron en un calabozo el 24 de febrero cuando nos dirigíamos a firmar el libro de condolencias abierto en su nombre. El grado de violencia empleado contra mí y la contravención de los procedimientos para recluir a un individuo en una Estación de Policía, me hicieron interponer una demanda con pocas esperanzas de que fuera ventilada en un tribunal. Durante todo este tiempo he esperado la respuesta tanto de la Fiscalía Militar como de la Fiscalía General, haciendo un esfuerzo por no sacar a la luz este testimonio revelador, evidencia dolorosa de cuán vulnerados son nuestros derechos.

Ella documentó el arresto en su celular, y liberó el audio junto con el post en su blog. (Descargar la transcripción aquí [PDF]). Puedes oír todas las pruebas, desde el momento en que la policía se aproximaron a Sánchez y a su hermana en la calle y las forzaron a entrar en una patrulla, hasta la confusión entre los guardias de la prisión. Debajo hay un extracto.

YS: Esto es un delito
[Los golpes arreciaban]
POLICÍA: Sí, sí, sí [dijo uno con ironía]
YS: ¡Qué cobardes son ustedes!
YS: ¿Este es el único método?
YS: ¡Suéltame!
YS: Están incurriendo en un delito de secuestro, coacción y violencia. No tienen ningún derecho.
POLICÍA: ¡Pum, pum! ¡Cállate la boca, mi´ja!
YS: «Pobrecitos. Ellos no saben que la palabra les esta taladrando el piso donde estan parados. Ellos no saben que van a tener que rendir cuentas en el futuro por todo esto»

Un par de semanas después, otra blogger, Dania Virgen García, fue arrestada y enviada a una prisión de mujeres llamada Manto Negro. Fue liberada después de quince días, y escribió sobre ello:

Llegué a Manto Negro, una prisión de mujeres de mayor rigor, a las 6 y 30 de la tarde del viernes 23 de abril. Mi primera semana en la cárcel fue muy tensa…Muchas están a la espera de juicio o de que baje la petición fiscal. La espera puede demorar de siete meses a un año y más…

Había casos absurdos e injustos. Una joven que se resistió al acoso sexual de un Jefe de Sector de la Policía. Una cubana-americana acusada de contrabando de oro por viajar a Cuba con sus joyas. Una mujer, acusada de asesinato, que intentó defenderse de unos ladrones que penetraron en su casa y mataron al jardinero. Por algo las presas bromean que la Prisión de Mujeres de Occidente debía llamarse Prisión de Mujeres Inocentes….La tarde que llegué a la prisión, una presa se cortó las venas en la celda. Estaba sentenciada a 10 meses por vender jabitas de nylon. Hacía dos meses que estaba en la cárcel y tenía problemas mentales. Al lunes siguiente se suicidó…Desde que llegué a la prisión, fui tratada como si fuera una espía del gobierno norteamericano. Las guardias me hostigaban y me miraban con odio. Según decían, los yanquis me habían enviado para que averiguara y sacara a la luz todo lo que ocurría en la prisión…Las guardias le decían a las presas que yo era una disidente y periodista independiente, una peligrosa mercenaria, para intentar virarlas en contra mía…

Yoani Sanchez entrevistó a García y publicó el video en YouTube; éste ha sido visto un poco más de 10.000 veces.

El blog de la diáspora Uncommon Sense escribe:

Cada día, la policía secreta cubana, en algún lugar de la isla, toca a una puerta y se lleva a uno de los opositores a la dictadura de Castro a la cárcel. Muchas veces, son liberados después de unas pocas horas, pero muchas veces, no lo son.

Entre los prisioneros más recientes está Calixto Ramón Martínez Arias, un periodista independiente para Hablemos Press, quien fue arrestado el 23 de abril por oficiales de seguridad que entraron en su casa, donde estaba cubriendo un servicio en memoria de Tamayo. Arias ya ha sido liberado. Yosvani Anzardo Hernández, el ex-director de un ya desaparecido periódico online independiente, fue detenido el 24 de abril e interrogado por alrededor de seis horas, acerca de graffitis en contra del gobierno. Carlos Serpa Maceira fue acosado cuando trató de cubrir la marcha semanal realizada por el grupo activista Damas de Blanco – entretanto, las propias Damas no están protegidas de los ataques violentos.

Tal como Laritza Diversent, una abogada y blogger independiente, residente en La Habana, escribe:

En Cuba, existen distintas formas de expresión. La más peculiar es cuando quieres criticar el sistema político. Hay varios pasos que necesitas seguir. Primero, necesitas mirar alrededor del lugar donde te encuentras. Segundo, con quién estás tratando de tener un diálogo. Y tercero, necesitas conversar silenciosamente, usando signos y palabras en código. El estatuto penal vigente protege a los líderes del Estado, funcionarios e instituciones contra las expresiones y opiniones negativas de la ciudadanía. En otras palabras, en Cuba, la crítica podría ser un crimen.
Aquellos cuyos comportamientos y palabras están plenamente codificados, sin embargo, siguen siendo vulnerables al arresto -en Cuba, la «peligrosidad» es un crimen- haciendo más difícil conjeturar si estos episodios recientes de detenciones, han sido precipitados por la atención internacional que el fallecimiento del huelguista ha arrojado sobre la isla.

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