Julio de Panfleto Negro presenta 21 ideas para mejorar la literatura venezolana. Algunas de estas «ideas» son escritas con un poco de ironía; Julio aprovecha los clichés de escritores y lectores para armar una lista que se lee como sugerencias para los amantes de la literatura que deseen que el arte perdure. No tienen que ser venezolanos para aplicar estos consejos en sus propias vidas.
10 comentarios
Qué lástima que Global Voices se preste a recomendar un artículo firmado anónimamente en el blog en cuestión, que si bien sarcástico en algunas partes en otras es difamatorio, en todo el mismo se refiere a gente activa en el medio literario venezolano que por lo menos ocupa su tiempo en trabajar por el medio, no en despotricar e insultar gente que está muerta sin posibilidad de responder obviamente y otra que vive y se halla enferma y con mínimas posibilidades de defensa. Es un post que contraviene todas las Guidelines del mismo Global voices para publicar comentarios: «Por favor trate a los demás con respeto. Comentarios conteniendo ofensas, obscenidades y ataque personales no serán aprobados.»
Kira gracias por tu comentario. Nuestra intención no fue publicar esto para ofender a nadie, y pido disculpas por cualquier ofensa que haya creado este post. Al no ser expertos en el medio literario venezolano, publicamos este post sin saber que podría ser insultante, y por eso te pido disculpas a ti y a quien pueda ofender. Espero que puedas comprender, así como nosotros comprendemos que te haya ofendido.
Gracias
Entiendo que desconozcan el medio, pero tienen suficientes bloggers venezolanos en sus listas de correo y colaboradores conocedores del medio literario para consultar. ¿O es que sencillamente publicaron esta recomendación sin leer la entrada en cuestión? Pareciera. Me parece obvio incluso para no conocedores que varios, si no todos, los puntos del post no eran consejos sino chismes donde los personajes a quienes se refería aun sin mencionar por nombre y apellido podían ser fácilmente entendibles como personajes reales, sujetos a un tono general de descalificación, homofobia y degradación de incluso la enfermedad mental. Yo no tengo nada que disculpar. En todo caso aquellos que fueron objeto de dicha degradación e insulto de nuevo, al refrendar ustedes editorialmente un post anónimo y lleno de contenido discriminatorio, para nada constructivo de un medio literario que se bate con problemas más graves como la censura a través de la negación de dólares para la importación de ciertos títulos, de papel, de la falta de distribución de autores nacionales no chavistas en la red de librerías del gobierno, y un largo etc.
Lástima. Supongo que esto se quedará así y ya. Qué decepción.
Hola Kira!
Sin ánimos de excusar a Silvia, creo que estás siendo demasiado dura con ella.
Tienes total razón en mencionar la política de «respeto» que profesa GV (no sólo en los comments, sino también en sus artículos) y sé los autores en general suelen tener cuidado en lo que reseñan y publican en sus posts… yo en lo personal (que sí conozco el «estilo» de Panfleto Negro), prefiero pensar que fue una ingenuidad de la autora (presentar el post como una reseña de humor e ironía) y no una provocación.
Por otra parte, y tampoco es una excusa, en GV se le da cabida a todas las tendencias, a todas las voces… y eso incluye la «anarquía» que suele imperar en sitios como Panfleto Negro que, en contadas ocasiones, pueden hilar ideas interesantes (admito que esta no es una de esas ocasiones).
En fin, sé que Silvia (y los demás autores) seguirán teniendo cuidado en los enlaces que comparten en GV… y esperamos que tú sigas siendo una atenta lectora ;-)
Kira, el post habla de cosas y personas en general, no de nadie en particular. Y su estilo permite que lectores extranjeros le saquen gusto.
Y además, lo que dices de la censura contra escritores venezolanos es falso. Hoy en Venezuela se publican más libros que nunca.
Y si las librerías del gobierno no tienen a autores que publican en editoriales trasnacionales, en las librerías comerciales privadas, no hay libros de autores chavistas. Están parejos, pues.
Saludos
Disculpa, Tarazona, pero en el texto sí se hace alusiones bien identificables a personajes del medio venezolano literario o es que ¿Eugenia de Montijo y «el autor del poema Derrota» no te dan pistas?
De resto, los libros que se imprimen más que nunca, cosa cierta, son de editoriales del estado, pero los dólares para importación de papel y libros son muy limitados y para pago de derechos de autor extranjeros y su impresión en Vzla inexistentes. La importación se hace por título y éste debe ser aprobado. Si no se aprueba no se trae ni siquiera un ejemplar. Eso es un tipo de censura. Lo de estar a mano… de verdad que el discursito revanchista es cansón. Te lo dejo. Yo he comprado y visto libros de Luis Alberto Crespo, Miguel Márquez y Luis Brito García en distintas librerías caraqueñas editadas a demás por editoriales privadas venezolanas y extanjeras… No hay ninguna re-edición, ni edición de Montejo, Cadenas, Arraíz, Pantin, y largo etc en las Librerías del Sur todos editados en el pasado por las editoriales del estado y por privados. Si ese es el país que tú quieres y justificas, chévere no tengo nada que argüir al respecto.
Soy de Venezuela y acabo de leer el artículo «Ideas para mejorar la literatura venezolana». Lo único que tengo que decir es que es un texto muy divertido, escrito con inteligencia y humor. Muchas de sus partes son interpretaciones muy originales de poemas venezolanos. ¿Es delito criticar poesía? Creo que la indignación está de más.
Lo de hablar de censura hacia los escritores también está de más.
Por último: ¿a qué personas difama el artículo? Pregunto porque por más que lo leo no las encuentro. Espero que Kira las nombre.
No creo que haya sido una provocación tampoco, tampoco creo haber sido dura sino he dicho lo que creo que en este caso en particular debe decirse. Este no es un blog que se vaya a perder en el arenal de blogs que existen. Y tiene un peso editorial para refrendar textos. Global Voices aboga por derechos, la inclusión y respeto. De allí mi sorpresa al ver recomendada esta lectura.